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Este sábado 23 de abril comienza el Campeonato del Mundo de Dobles Mixtos de Curling en Ginebra, Suiza. España compite por culpa de una circunstancia muy especial, la exclusión de Rusia tras iniciar la guerra contra Ucrania. La sanción de la Federación Internacional contra el estado de Vladímir Putin permite que el equipo nacional ocupe su plaza. Sin embargo, para la pareja española formada por Oihane Otaegi y por Mikel Unanue es mucho más que eso.
Ellos saben que no están ahí por una consecuencia geopolítica, si no por sus méritos, por su trabajo y por su esfuerzo. Están viviendo una circunstancia especial y casi histórica, pero ellos se centran en su cometido que es dejar el nivel de España lo más alto posible. No han celebrado su pase, pero asumen la responsabilidad que esta vez la suerte les ha dado después de tantos años de duro esfuerzo y de trabajo. Sin sus éxitos del pasado, ni si quiera podrían haber optado a esta plaza, la cual les habría correspondido si no se hubiera suspendido la celebración del último PreMundial.
Oihane y Mikel hablan con EL ESPAÑOL después de haber realizado una concentración en Zemst, Bélgica, para transmitir las sensaciones antes de un debut tan esperado y sonado. Ellos reivindican su derecho a estar entre los mejores a pesar de lo que ha pasado y también rompen una lanza en favor del curling y del apoyo a los deportes de invierno y de hielo. Y eso, en mitad de un proceso de candidatura olímpica para el año 2030, es mucho decir. Así es la historia de Oihane y Mikel, dos personas que llegaron al curling de casualidad y que ahora no quieren parar de soñar y de cumplir retos.
¿Como estáis? ¿Hay nervios a pocas horas para que empecéis a competir o hay más ilusión?
“Acabamos de llegar ahora de los entrenamientos oficiales. Se entrena 15 minutos en cada calle. Y la verdad es que hemos hecho uno de los mejores entrenamientos que recordamos y hemos venido muy, muy contentos. Nos ha gustado mucho el hielo. Sabemos que cambiará para la competición, pero por ahora las sensaciones han sido muy buenas y lo hemos disfrutado mucho. Y hemos salido contentos, que es importante”.
“Yo creo que no estamos nerviosos porque al final llevamos muchas competiciones encima. Y creo que más que nervios lo que tenemos es ganas de salir al hielo, de comenzar la competición y de independientemente del resultado, ir tiro a tiro, disfrutar de esta experiencia a tope y si hacemos las cosas bien, conseguiremos nuestros objetivos sin ninguna duda”.
En marzo se hizo oficial que vais a coger la plaza que dejaba Rusia por la guerra con Ucrania. ¿Cuándo os enteráis vosotros de esta decisión? ¿Cuando se hace oficial o antes? ¿Cómo fue ese proceso antes?
“Seguíamos las noticias y veíamos que en otras modalidades y en otros deportes no les estaban dejando participar y vimos que había cierto revuelo. La gente estaba escribiendo cosas y dijimos que seguramente pasase lo mismo en la Federación Mundial de Curling y sabíamos que éramos los primeros de la lista porque cuando descendimos, descendimos cuatro equipos y de los cuatro, tres los habían repescado vía ranking cuando se canceló el PreMundial que teníamos que haber disputado en enero y metieron a Turquía. Entonces vimos el ranking mundial y vimos que estábamos los números 20″.
“Entonces dijimos, si a Rusia no la dejan participar, pues la plaza será para nosotros. Evidentemente no es algo de lo que nos haga sentir orgullosos porque el motivo por el que estamos aquí nos gustaría que no se hubiese dado. Pero bueno, también tenemos la cosa de que teníamos que haber disputado un PreMundial en enero y se canceló por el por la Covid. Lo hemos escogido como una oportunidad. China también ha causado baja por el tema de la Covid y nosotros estábamos bien situados en el ranking.
“Al final también la suerte se trabaja y hemos estado durante todo el año trabajando. La Covid especialmente ha hecho que muchas veces cuando parece que tienes una competición delante, luego al final no puedes ir o la competición se cancela. Y yo creo que en estos dos años nos hemos preparado mentalmente y físicamente para estar listos para cualquier contingencia, independientemente de que sea negativa como anteriormente o positiva como en esta en la que nos hemos clasificado para participar en un campeonato del mundo. Creemos que aunque por resultados del año anterior pues no íbamos a estar en este Campeonato del Mundo si no hubiese habido esta repesca, sin embargo, creo que por trabajo, por calidad y por nivel, merecemos estar ahí. Por lo tanto, nadie nos ha regalado nada”.
¿Vivisteis con nervios esa situación de espera?
“Nos enteramos tres semanas antes y estábamos disputando el Campeonato de España de Dobles Mixtos. El que gana el Campeonato de España es el que representa al país en el campeonato del mundo porque no hay Selección. Yo me acuerdo que estábamos yendo a por las medallas y decíamos ahora sólo faltaba que hagan oficial en el curling que Rusia no participa y tengamos la oportunidad de ir al Mundial”.
“Yo por ser un poco políticamente incorrecto, la sensación nunca ha sido de nervios, sino de una tristeza tremenda porque había habido una guerra. Por otra parte, siendo deportista y siendo también compañero de alguna forma o rival de estos deportistas rusos con los que también hemos entablado una relación pues realmente me da pena por ellos porque los conocemos. Ellos se ganaron ese puesto y al final son decisiones que no controlamos. Sin embargo, también creo que como deportistas tenemos que tener cierta empatía con esos rivales o compañeros que no tienen la posibilidad de ir a una competición y que probablemente muchos de ellos también estén en contra de todo lo que no tenga que ver con la paz. Para mi modo de entender las dos palabras que diría son tristeza y pena”.
“Evidentemente no lo hemos celebrado. No hicimos una fiesta. En el fondo era una sensación muy amarga porque no habíamos podido disputar el PreMundial y eso era una segunda oportunidad. En el fondo te pones a pensar y dices pues qué desgracia que por una guerra vayamos ahora al Mundial al que queríamos haber ido. Y luego por otro lado, no sabemos si los rusos apoyan todos la guerra o no. Nos parece un poco injusta la situación y nos hubiese gustado que no nos hubiese tocado así la verdad.
¿Qué pensáis de que ciertos deportistas tengan que pagar lo que sus dirigentes hacen, en este caso una guerra, cuando a ellos no se les pregunta si están a favor o en contra o si ni siquiera se pueden manifestar en contra de Putin en este caso porque se exponen a posibles sanciones por ello?
“Hemos visto que en otros deportes sí que han dejado participar a los rusos que se han manifestado en contra de la guerra o de Putin. No sé luego qué consecuencias tendrán en su país, pero sí podría ser una opción el dejarles manifestarse y manifestar públicamente que no apoyan la guerra. Para mí sería un paso porque ni todos los rusos apoyan la guerra ni están a favor de lo que está sucediendo”.
“Históricamente con el tema de Rusia lo que ha ocurrido es que llevan unos cuantos años peleando con el tema del doping también y eso creo que ha lastrado mucho dentro del Comité Olímpico Internacional. De repente ha venido este tema de la guerra y también es muy complicada la situación. Yo creo que como deportista nos tenemos que ceñir exclusivamente al deporte y no hay que hay que mezclar historias”.
“Creo que más que algo injusto, habría que tener otro punto de vista en el tema de utilizar el deporte como canal de cohesión y de paz y no lo contrario. Enseñar que mediante el deporte también se puede dar un ejemplo positivo y que realmente las diferentes culturas pueden convivir sin ningún tipo de problema. Por lo tanto, yo creo que deberíamos vivir más por ahí y respetar los resultados deportivos y los méritos deportivos y a sus deportistas y no tanto por decisiones políticas que también las entendemos. También hay que tener cierta empatía por esas decisiones de los diferentes países que ven que el deporte también es un canal muy importante para los diferentes pueblos y ver cómo son capaces de conseguir éxitos o de demostrar esa potencia o ese músculo deportivo. Yo comprendo todas las partes, pero creo que hay que analizar de cara especialmente a la nueva temporada las cosas con una perspectiva diferente”.
¿Os habéis sentido en algún momento como parte de un momento histórico por ser de los primeros deportistas españoles implicados en una situación como esta?
“Yo lo tomo más como que no hemos tenido la opción de ir al PreMundial por el tema de la Covid y la cancelación. Así como a los tres equipos que descendieron con nosotros les han dado la opción de la repesca y los han repescado. A mí me sorprendió que cuando repescaron a los otros tres equipos a nosotros no y que se nos colase por el medio Turquía. Entonces para mí ha sido más eso y no haber tenido la opción de haber disputado el PreMundial. A mí me está sobrepasando tanto el tema de la guerra en Ucrania, cada vez que vemos las imágenes son durísimas. Entonces, si no, no me lo creo, ni me enorgullece ni nada. Me remueve muy malas sensaciones en el cuerpo el reconocer que estamos aquí por el tema de la guerra”.
“Como deportistas llevamos una preparación detrás. Nos tenemos que centrar exclusivamente en nuestra tarea. Por lo tanto, cosas que nosotros no controlamos, como pueden ser de la Covid, o la guerra, o una enfermedad o una lesión son cosas que si realmente empiezas a pensar demasiado en ellas, al final pierdes el objetivo importante que es la propia competición. Yo personalmente hablo de esto, no tengo ningún problema en hablar de este tipo de cosas, pero ahora realmente yo creo que nuestra planificación es centrarnos en nuestra tarea y olvidarnos de todo este tipo de cosas que al final no controlamos.
“Nosotros hemos estado entrenando como si hubiese PreMundial. Después teníamos el Campeonato de España y no estábamos esperando la llamada de esto que ha pasado”.
“Efectivamente, nuestra plaza la conseguimos debido a que hubo un equipo que en este caso fue Rusia que no va a participar en el Campeonato del Mundo debido a una decisión de la Federación Mundial de Curling. Pero independientemente de que no hubiese habido esto, también de alguna forma hubiésemos conseguido la plaza. Vuelvo a repetir, sería bastante injusto para nosotros si los medios de comunicación o cualquier persona estuviese diciendo que España se ha clasificado gracias a la guerra, sería muy sucio hacer esto. Nosotros nos hemos clasificado gracias a todo el esfuerzo que llevamos durante todos estos años. Hay algunas veces que te beneficia y otras veces te perjudica”.
¿Cómo están siendo estos días previos a la competición? ¿Cómo os estáis sintiendo y qué rutina estáis llevando?
“Nosotros llegamos ayer. Salvo Canadá, que fue la que llegó primero, yo creo hace dos días. El resto por lo general es gente que trabaja y estira hasta el último momento el viaje. Como tampoco había que hacer ningún acomodo de cambio de hora ni nada, nosotros llegamos ayer a las 18:00 horas de la tarde. Fuimos a cenar y nos reunimos con el entrenador para preparar los entrenamientos de hoy, descansar lo máximo posible y simplemente hoy hemos ido a entrenar, a conocer la pista, ubicarnos y poco más”.
“Yendo un poquito más hacia atrás y siendo muy esquemático, hemos estado los últimos meses disputando todas las competiciones de España. Han sido prácticamente dos meses y medio en los que fin de semana tras fin de semana hemos disputado los diferentes campeonatos de España. Hemos tenido diez días de descanso para coger fuerzas en abril y después en Semana Santa hemos tenido una concentración en Bélgica durante seis días que nos ha permitido coger de nuevo ese ritmo de competición. Y luego han sido dos días de descanso en casa para definitivamente volar aquí y ponernos en modo competición. Ahí ya son practicas, reuniones, descanso, competición, partido, descanso y dormir. Y de nuevo competición”.
¿Cuál es el objetivo que os marcáis y con qué resultado estaríais satisfechos?
“Lógicamente, la permanencia. El año pasado no hicimos un buen Mundial. De hecho, perdimos todos los partidos y descendimos directamente. Fue duro porque habíamos entrenado mucho también, nos sentíamos muy preparados. Hubo un par de partidos que se nos escaparon en el último tiro y luego otros no nos salieron las cosas como esperábamos. El resultado fue bastante peor de lo que hubiésemos imaginado. Entonces, para este campeonato sólo deseamos eso, competir a nuestro nivel. Y sabemos que, si hacemos bien las cosas, nos podemos mantener”.
“En los objetivos de nuevo volvemos otra vez a hablar de cosas que no controlamos. Es decir, si nosotros vamos a permanecer en el grupo A o si nos clasificamos para ello, o si vamos a descender o de repente ganamos el campeonato del mundo no depende solo de nosotros. Hay un montón de equipos que están tan preparados como nosotros. Lo único que depende de nosotros, y es mi objetivo, es hacer los máximos tiros posibles y concentrarme en nuestros tiros. Y luego especialmente pues tener una gran experiencia con Oihane, que disfrutemos de esta competición como nunca. Y si hacemos esas dos cosas, estoy convencido que luego los resultados van a venir”.
¿Cómo fue quedarse fuera de los Juegos Olímpicos?
“Bastante gente dice que qué cerquita os quedasteis porque fuisteis al preolímpico, pero había catorce equipos y solo dos plazas. Jugamos seis partidos y solo pudimos ganar uno, así que de ganar nada. Lo que sí fue una hazaña es haber conseguido la plaza para poder ir a ese Preolímpico. El plan era meter a España en la Primera División, que era la primera vez que se dividía la modalidad de dobles mixto en primera, donde están los veinte mejores equipos del mundo, y segunda. Es más difícil ascender que mantenerse. Entonces, lo que celebramos realmente era el hecho de haber metido a España en el Top20 Mundial y eso conllevaba, después del problema de la Covid y todo eso, la plaza para el Preolímpico. Entonces, lo que era una hazaña para España fue estar dentro del del Preolímpico”.
“Yo creo que en el Preolímpico estuvimos más lejos del objetivo olímpico de lo que nos hubiese gustado y de lo que nuestro verdadero nivel podía dar. Sin embargo, nos salió una mala competición. Hubo un montón de pequeños factores que hicieron la tormenta perfecta para que las cosas no saliesen. Pero realmente estoy convencido de que tenemos nivel para hacer cosas muy buenas y creo que al final el premio nos va a acabar llegando antes o después. Pero nos va a acabar llevando. Y lo único en lo que nos tenemos que centrar ese en hacer bien nuestro trabajo, en entrenar bien y ahora como ya estamos en competición, en competir bien”.
Una frase de Mikel decía que este Mundial era más que una segunda oportunidad, ¿qué aprendizaje habéis sacado en estos años de estos baches para esta competición?
“Yo digo que es más que una segunda oportunidad porque realmente Oihane y yo nos merecíamos tener una sensación muy diferente a la tuvimos al terminar en el Preolímpico. Muchos son los deportistas que después de un fracaso como el que tuvimos, deciden coger el camino más corto que es el del abandono. Nosotros hemos decidido seguir peleando hasta el final y buscar esa sensaciones positivas. Y por eso digo que creo que la vida no sólo es primeras o segundas oportunidades, sino que hay muchas cosas más por detrás y que hacen que realmente una cosa merezca la pena o no. Y por eso creo que realmente esta competición es algo más que una segunda oportunidad. Es algo más que si Rusia ha quedado fuera o no, es algo más que tuviésemos una mala competición en Aberdeen. Es algo más que todo eso. Hay una vida, hay unos deportistas y unas personas por detrás y es lo que hace que realmente algo sea muy especial. Y este Mundial para mí es algo muy especial”.
“Hemos entrenado más que nunca todos estos últimos años y luego a nivel internacional no se ha plasmado todo ese trabajo. Entonces nuestra segunda oportunidad es para poder demostrarnos a nosotros mismos que el trabajo que se ha hecho bien y que las cosas pueden salir. Trabajábamos mucho, muy bien, pero luego en competición no se reflejaba ese trabajo. Entonces ahora sentimos que es el momento donde se va a ver ese trabajo tan duro que hemos realizado”.
“Yo realmente lo que siento es que esto no es como una revalida o como un segundo examen, sino que es realmente algo que nos merecemos. Tenemos mucha confianza detrás de nuestros amigos, de nuestros familiares, de las diferentes instituciones que nos apoyan y siento que eso es lo que realmente merece la pena y que lo vamos a conseguir seguro. Por lo menos acabar contentos”.
Vosotros lleváis alrededor de dos décadas en este mundo. Oihane era preparadora física de un equipo de patinaje artístico y Mikel era nadador. Entonces, ¿cómo se dan esos primeros pasos para acabar siendo los rostros más visibles del curling en España?
“De casualidad, todo es casualidad aquí. Yo empecé de casualidad en el curling. Con los patinadores metía muy poquitas horas. Yo realmente trabajaba dando clases de natación y lo hacía pues dos calles más allá a la que entrenaba Mikel. Entonces yo estaba trabajando y él estaba entrenando y nos conocimos allí. Y cuando empezamos a salir él veía que los fines de semana yo me iba a competir con el patinaje o con el curling. Se interesó por el curling y en principio no le gustó nada, le parecía un deporte de personas mayores o simplemente aburrido”.
“Volviendo al tema de la segunda oportunidad, yo personalmente he tenido un aprendizaje de cambiar de un deporte completamente individualista como es la natación. Estaba yo, mis gafas y mi gorro, mi traje de baño y lo hacíamos todo. El entrenamiento, la competición. Si hacía una buena competición era mi culpa. Si hacía una mala competición era mi culpa. Y el cambio a un deporte donde la compenetración con una compañera como Oihane o con el equipo era total.
“En ese momento no contábamos con las infraestructuras mínimas. No había una instalación preparada, ni un entrenador, o sea, nosotros mismos, los jugadores más experimentados, entrenábamos al resto con todos los inconvenientes que eso suele generar. Incluso para hacer la alineación de según qué competición se hacían sorteos. Todo era a años luz de cualquier otro deporte”.
“Esa transformación en el terreno del deportista individualista como he sido yo ha necesitado de una serie de pasos a dar y en el año 2021 con el Mundial en Aberdeen y con el Preolímpico ha sido un año muy importante para darme cuenta de lo importante que es el equipo como tal. Equipo es una palabra que no es nada baladí y que es muy importante en el deporte”.
El curling ha ido creciendo poco a poco estos últimos años, ¿cuál creéis que es la situación que vive ahora mismo en España?
“Yo creo que los buenos resultados que hemos obtenido nosotros y otros jugadores del curling español nos han puesto en el mapa. Y lo que ha visto la gente es que a pesar de no tener instalaciones, a pesar de no ser un deporte de masas en España y no estar tan arraigado como otros deportes y que faltan mil cosas, pues los resultados están llegando. Entonces mucha gente ha visto que se puede trabajar y se puede competir en igualdad de condiciones con otra gente que lo tiene mucho más de cara y eso ha hecho que las instituciones nos apoyen más que otras veces. Es como una rueda que va girando y aparecen más ayudas, aparece más gente y aparecen entrenadores que hasta ahora nos costaba encontrar. Y más apoyo en general, que es lo que hace falta, y más deportistas jóvenes, que también hacía falta gente joven. Entonces ahora hay mucha gente con objetivos realistas que antes parecían imposibles y están entrenando con ganas. Estoy segura de que con la ayuda que estamos recibiendo, ojalá pronto contemos con una instalación permanente, que es lo que nos hace falta. Si es más de una mejor, pero bueno. Estos últimos años hemos tenido la pista de Jaca más a disposición del curling. Y se ha notado que es primordial tener una buena instalación con hielo de curling y técnicos cualificados para que este deporte suba”.
“Yo añadiría que seguramente no escucharás esto a unos deportistas, pero creo que el trabajo institucional de la Real Federación Española de Deportes de Hielo está siendo muy buena y junto con nosotros y otros deportistas están llevando un camino de aprendizaje y un camino hacia la excelencia en el que faltan unos cuantos pasitos más y en el que animamos a la Federación a que siga trabajando y a que encuentre pronto la solución. Como ha dicho Oihane, tener una una instalación exclusiva de curling en uno o varios puntos de España sería lo mejor. Estoy convencido de que si lo conseguimos, junto con la pasión y las ganas que tienen muchos deportistas, llegaremos lejos. Y estoy convencido de que España tendrá un equipo o varios equipos en los Juegos Olímpicos de Invierno. El deporte español se merece tener una mayor representación en los Juegos Olímpicos de Invierno, no tan residual como hasta ahora.
El curling es un deporte que en España no es practicado por mucha gente, incluso que no es muy conocido por mucha gente, ¿qué podéis transmitir vosotros sobre eso y qué os hizo sentir el curling para enamoraros de él y que se pueda transmitir a la gente?
“A mí lo que me transmite el curling es que siempre estoy aprendiendo. Que no paro de aprender. Consigues mediante ese aprendizaje mejorar, no es un deporte estático, como puede haber algún otro en el que consigues esa maestría. Es un deporte en continuo crecimiento en todos los terrenos, a nivel técnico, a nivel táctico, a nivel estratégico y a mí eso es lo que más me motiva del curling, que sé que no me voy a aburrir de mejorar y de aprender”.
“Yo añadiría también la satisfacción de hacer un buen tiro y ver que eso lo puedes repetir con más regularidad. A mí es lo que me engancha. El ser capaz de la forma más regular de hacer eso que quieres. Eso que parecía antes imposible cuando empezábamos. Tirar, lanzar la piedra y dejarla lo más centrado o lo más en el centro posible. O que el rival pusiese una piedra y la pudieses quitar y ya de ahí todas las combinaciones posibles. Ver que eres capaz de hacerlo de una forma más regular a mí es lo que me engancha”.
España persigue la celebración de unos Juegos Olímpicos de Invierno del 2030, ¿qué supondría para un deportista español representar al país en unos Juegos en su casa y que esos Juegos fueran los primeros de invierno en la historia aquí?
“Sería un sueño. A nosotros en 2030 nos va a pillar un poco mayores, pero sería un sueño. No hace falta más que fijarse en países, por ejemplo, como Italia, en el que tuvieron la posibilidad de tener unos Juegos Olímpicos de Invierno como los de Turín. Y esa necesidad de infraestructuras que nuestro deporte necesita y el resto de deportes de invierno y de hielo también tiene, te la compensa y se acelerarse aún más el proceso para tenerlo. Eso que hicieron en Turín ha derivado en que hoy en día los deportistas de invierno y de hielo de Italia estén teniendo unos resultados impresionantes. Entonces, yo creo que España, si consigue los Juegos Olímpicos de Invierno, conseguirá muchísimas cosas y una de ellas es mejorar y potenciar el crecimiento de un montón de deportes a una velocidad mucho mayor a la que se hacen en la actualidad”.
“Hemos tenido la suerte de conocer las instalaciones de Turín y la pista en la que entrenan era la pista de entrenamiento de los Juegos Olímpicos. Una instalación súper sencilla. Es de las más sencillas que yo conozco y está claro que la he sacado mucho provecho a ella y a otras que han construido antes y después en Italia”.
“Yo acabaría diciendo que realmente España necesita unos Juegos Olímpicos de Invierno, los necesita y necesita el país demostrar que no solo es un país de playa y sombrilla. Y tenemos unas cosas que en muchos otros países no tienen, como son los Pirineos o Sierra Nevada y podríamos continuar con un montón de sitios de montaña. Es decir, que España es mucho más que sol y playa. Y creo que sería un gran escaparate. Les animo a que realmente aborden este tema y que se dejen de egos los diferentes políticos e instituciones, que realmente remen todos a una”.
“Sería poner el foco a los deportes de invierno, igual que se hizo en Barcelona 92. Hubo mucha gente que descubrió el deporte. El esfuerzo que se hizo para sacar deportistas de nivel se podría llevar a los deportes de hielo que falta nos hace”.
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