El presidente de El Salvador expresó su respaldo al millonario sudafricano, quien está en puja por adquirir Twitter
En medio del régimen de excepción y el combate a las pandillas, la pandemia y la crisis económica que ha impactado en las finanzas de la ciudadanía en El Salvador, el presidente Nayib Bukele hizo tiempo el jueves pasado para sentar su postura sobre el tema del momento en Twitter: la puja del multimillonario Elon Musk por adquirir la red social de microblogging.
Musk, quien es físico, programador y empresario, está considerado como uno de los hombres más ricos del mundo, es dueño de la fabricante Tesla Motors y cofundador de PayPal, así como director general de SpaceX.
En los últimos días, el sudafricano de 50 años inició su siguiente movimiento financiero y expresó sus intenciones de adquirir Twitter, para -en sus palabras- garantizar que sea una plataforma con libre expresión, y lograr que tenga un mejor rendimiento financiero. En una frase de Musk, para «destapar todo su extraordinario potencial».
Pero, ¿por qué el presidente salvadoreño tuitea al respecto?
El jueves pasado, Bukele escribió: «Ahora, el sistema entero va a ir por él. Él mostró su mano (su juego). Ellos no pueden permitirle más que sea el hombre más rico del mundo. Todos los interesados en el futuro de la humanidad deberían estar de su lado».
Musk ya adquirió el 9% de acciones de Twitter y luego ofreció a la junta directiva de la compañía del pájaro celeste 43,000 millones de dólares para comprarla por completo; pero dicha oferta ha encontrado resistencia en los otros dueños de la red social, que por ahora han frenado esta compra, con el argumento de que no ven un futuro próspero real de la mano del multimillonario.
«Elon Musk seguramente tiene un plan, pero algo de apoyo puede ser útil», añadió Bukele en su tuit.
Bukele no menciona quiénes son ese «sistema entero» que atacará a Musk, pero sus palabras se alinean a posturas conspirativas que circulan en redes sociales sobre el tema.
Y mientras Musk dice defender la libertad de expresión, el mandatario salvadoreño va en otra dirección, pues ha impulsado diversas reformas en su Gobierno para controlar el trabajo periodístico y para cerrar la puerta a la transparencia y a la rendición de cuentas.
¿Amigo del amigo?
Por otro lado, circulan en redes sociales decenas de peticiones de cuentas que apoyan al expresidente estadounidense Donald Trump, que urgen a Musk que solicite a Twitter que desbloquee a Trump. En los últimos meses de su gobierno, el exmandatario norteamericano mantuvo una relación cercana con Bukele.
Así mismo, no es la primera vez que el mandatario publica este tipo de tuits de tipo «conspiranoico». El 22 de marzo de 2020, cuando comenzaba la pandemia por covid-19, publicó: «Algunos aún no se han dado cuenta, pero ya inició la Tercera Guerra Mundial».
Algunos aún no se han dado cuenta, pero ya inició la Tercera Guerra Mundial.
Some people might not have realized that World War III has already begun. pic.twitter.com/yK6RCSoPv4
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 23, 2020
Bukele también se ha sumado anteriormente a la postura contra los supuestos «globalistas» que son «guardianes del sistema». El mismo 14 de abril pasado, siempre en Twitter, escribió: «el hecho de que tantos ‘guardianes del sistema’ están entrando en pánico por Elon Musk comprando Twitter es el principal argumento a favor de ello».
Para el académico y especialista en ciencias políticas Michael Paarlberg, este tipo de expresiones de Bukele se relaciona con que «hay una retórica compartida entre muchos líderes autoritarios de la actualidad, como Donald Trump (Estados Unidos), Jair Bolsonaro (Brasil), Victor Orban (Hungría), y otros. Su uso peyorativo de la palabra ‘globalistas’ nos muestra algunas cosas: Un sentimiento compartido de nacionalismo herido, un rechazo a la cooperación internacional y una mentalidad conspirativa», según comentó a EDH en entrevista en 2021.
Este alejamiento de la comunidad internacional llevó a Bukele a tuitear el 13 de febrero de 2022, cuando iniciaban las hostilidades de Rusia contra Ucrania, lo siguiente: «La guerra real no está en Ucrania, está en Canadá, Australia, Francia, Bruselas, Inglaterra, Alemania, Italia… ellos solo no quieren que mires a otro lado».