El presidente Andrés Manuel López Obrador enviará una reforma a la Ley Minera para reservar la explotación del Litio al Estado si su reforma eléctrica, donde se fija esa postura, es derrocada en el Congreso de la Unión. Foto Oficina de la Presidencia
8 de abr. (Axis Negocios) — El presidente Andrés Manuel López Obrador planea enviar una iniciativa de reforma a la Ley Minera para reservar al Estado la explotación del litio en caso de que su reforma eléctrica no sea aprobada por dos terceras partes de la Cámara de Diputados y Senadores en las próximas semanas.
En esa reforma constitucional, el mandatario incluyó aspectos para que la explotación, distribución y comercialización del litio, un mineral de gran valía por su cada vez mayor uso en baterías para automóviles eléctricos, quede en manos del Estado.
“En el caso de que impidan la reforma constitucional, que puedan más los legisladores que representan los intereses creados, también por los que están detrás, que sepan que de todas maneras no van a poder disponer del litio”, dijo el presidente en su reunión matutina con medios de comunicación. “Tenemos el recurso de la reforma a la Ley Minera, que no necesita de dos terceras partes, de mayoría simple y tenemos los votos, para que el litio sea un mineral de la Nación, de los mexicanos; que no se estén haciendo ilusiones”.
El presidente agregó que la posible reforma sería sólo para el caso del litio y confía que incluso en caso de que se impugne como inconstitucional, que la Corte repita y vote a favor del interés de la Nación y no de los “intereses creados”.
Para algunos parece extraño que el presidente adelante sus planes en caso de que fracase su reforma al sector eléctrico, una propuesta que no solo la oposición la critica, sino la iniciativa privada, organismos e incluso los socios comerciales de México en la región, Estados Unidos y Canadá.
Lo que pretende López Obrador a grandes rasgos son cambios a la ley que le devuelvan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el dominio en el sector para que incremente su participación de 35% a 54%, para dejarle a los privados el restante 46% de la participación del mercado.
Como parte de los cambios, precisamente la Federación pretende que solo el Estado esté autorizado para la extracción del litio en el país.
Claro que la reforma debe primero ser avalada por el legislativo federal y será hasta el martes cuando se ponga a discusión y votación a nivel del Pleno, de acuerdo con lo acordado por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
La reforma eléctrica, una de las tres más relevantes que empuja el gobierno del presidente López Obrador en la segunda mitad de su mandato, será discutida una semana después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no alcanzara los votos necesarios para determinar la invalidez de los cambios hechos a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE). Como le faltó un voto para obtener la mayoría calificada –8 de 11 ministros– la reforma a esa ley seguirá vigente, no obstante será impugnable.
Así como López Obrador ha tenido oposición a las políticas en materia energética que pretende implementar, el litio, un mineral preciado por su relevancia en las industrias ligadas con la tecnología, es otro tema que ha causado discrepancias en este caso con la Comisión Federal de Competencia Económica, el órgano autónomo encargado de vigilar el buen desempeño de los mercados y de combatir las prácticas monopólicas en México.
El mandatario criticó en enero de este año al órgano antimonopolios por la aprobación de la compra de Bacanora Lithium, una minera que cotiza en el mercado de Reino Unido y que tiene un proyecto de extracción de litio en el estado de Sonora, por parte de la también compañía minera Ganfeng Lithium Group, una empresa con sede en Xinyu, China, y que es la mayor productora de litio a nivel mundial.
“La Constitución y sus leyes reglamentarias permiten inversión nacional e internacional en el mercado de la concentración analizada”, defendió en su momento Cofece en un comunicado. “En consecuencia, toda empresa, nacional o extranjera, puede solicitar la autorización para adquirir, aumentar su participación o fusionarse con otra”.
*Eduardo García contribuyó con la elaboración de esta historia.