El MAS y algunas organizaciones sociales pidieron la renuncia o destitución de Bobaryn, Villca y Ponche, mientras que a Cuellar lo expulsaron.
La
Paz, 27 de marzo (ANF).- Al menos seis autoridades nacionales del Ejecutivo y
Legislativo que fueron criticadas por el expresidente Evo Morales
y el Movimiento al Socialismo (MAS) e incluso se pidió su renuncia o destitución, por criticar su liderazgo y el de la dirección nacional, continúan en sus cargos en el Gobierno de
Luis Arce.
Las
autoridades que son parte de la estructura del Órgano Ejecutivo criticaron a
Morales, a su entorno que lo acompañó durante su gobierno; enarbolan la “renovación” como elemento esencial y critican a la dirección nacional “obsoleta” del partido azul.
En
el Órgano Ejecutivo están el viceministro de Justicia, César Siles; el
viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Freddy Bobaryn; el
viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Juan Villca y la
directora de la Madre Tierra, Angélica Ponce.
Mientras
que, en la Asamblea Legislativa Plurinacional, de manera visible, está el
diputado Rolando Enríquez Cuellar, expulsado del MAS por criticar a la
dirección nacional de su partido y el liderazgo de Morales.
Viceministro Villca sugirió
sacar a Evo de la presidencia del MAS
Un
audio del viceministro Villca, filtrado el 28 de abril de 2021, puso en
evidencia una corriente al interior del Gobierno contraria al expresidente
Morales y a sus leales colaboradores. La autoridad dependiente del Ministerio
de la Presidencia postulaba la idea de un congreso nacional para renovar la
dirección nacional del MAS.
“Yo
pienso que tendríamos que hacer de urgencia un congreso político departamental
(del MAS) y obligar después a que se haga un congreso político nacional y ahí
tener una línea, tener una línea de recuperar el instrumento (Político por la
Soberanía de los Pueblos) para nosotros, para nosotros, donde ya no sea más el
presidente (del MAS), el Evo”, se le escuchaba en el audio.
Villca también planteó una reunión de las provincias “revolucionarias” para evitar
la destrucción del partido gobernante. “Sabes que nos reuniremos pues todas las
provincias así revolucionarias, combativas, definiremos más allá de la
elección, más allá de esta huevada nos estamos yendo al precipicio, nos estamos
destrozando entre nosotros”.
A casi un año de esta posición la autoridad continúa ejerciendo las funciones de viceministro, en enero algunas organizaciones sociales pidieron su cambio. le atribuyeron estar alentando la división al interior de los movimiento sociales afines al MAS.
Viceministro Bobaryn puso
en la mira al “jefazo” y al “jefismo”
La
posición del viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Freddy
Bobaryn, expresada en un artículo de opinión titulado ‘El síndrome de hubris y
la lucha por el poder’, de enero de 2022, reafirmó esa línea crítica
a la administración de Morales.
“El
jefismo rompió el techo de cristal cuando atribuyó a las organizaciones
sociales la obstinación de forzar una candidatura a la presidencia, por cuarta
vez. Porque fue una situación que contribuyó a crear un rechazo -no menos
apasionado- de una sociedad ya estupefacta ante una narrativa que justificaba
la vulneración de Derechos Humanos”, manifestó en el escrito.
Hizo
referencia a la “soberbia de quienes profesaban verdades absolutas nubló la
posibilidad de generar espacios de autocrítica, reflexión y reconducción del
Proceso de Cambio”. Lo que provocó “rupturas y desalineamientos que llegaron de
la mano de la desmoralización de la militancia y de las organizaciones
sociales, a quienes no se dudó de acusar de ‘traición’, cuando estas planteaban
el mínimo cuestionamiento”.
Lanzó
varios elementos referidos al accionar del gobierno que estuvo al frente del
Estado durante casi 14 años. Dijo que los que intentaron reflexionar sobre las
malas decisiones que se asumieron fueron “purgados y acusados de
libre-pensantes. La soberbia de quienes, en su momento, tenían el control del
Estado, impuso un pensamiento único de corte arbitrario, que derivó en una
autoafirmación en el error”.
Aludió
a la acción de dirigentes, “como los que continúan atacando a David
Choquehuanca, que no comprenden que el Proceso de Cambio no es la
particularidad de una organización electoralista. Sino más bien, es el
ineludible transitar de una acumulación histórica, de luchas, victorias y
derrotas, que encuentra sentido y coherencia a través de nuestra
espiritualidad, contenida en la filosofía del Vivir Bien”.
Tras
esta reflexión, salió al frente el diputado Héctor Arce de su mismo partido
político y lo llamó “malagradecido” y sugirió que renuncie por criticar al
presidente del MAS. “Compañero (Freddy) Bobaryn es usted un mal agradecido que
no reconoce, que no valora lo que en esencia implicó en su verdadera dimensión
el proceso revolucionario que vive el país”.
Foto: Los Tiempos
En
las elecciones de 2019, Morales iba en busca de su cuarto mandato a la
presidencia, alentado en ese entonces por todo su entorno a la cabeza del
exvicepresidente Álvaro García Linera, bajo el argumento que era el único líder
y el único que podía mantener la unidad del MAS.
Su
candidatura estuvo empañada por dos antecedentes que desgastaron su imagen, el
incumplimiento del referéndum del 21 de febrero de 2016, cuando la población
votó en contra de modificar la Constitución para habilitar a Morales y García
Linera para otro mandato.
El
otro antecedente, es que, a pesar de haber perdido en el referéndum, acudieron
al Tribunal Constitucional Plurinacional para que esta instancia avale la
“repostulación indefinida”, usando el artículo 23 de la Convención Americana de
Derechos Humanos para interpretar que era un “derecho humano” la reelección.
El
año pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció que la
reelección presidencial indefinida no es un derecho humano, figura a la que los
legisladores del MAS y el Gobierno apelaron para postular a su líder a su
tercera reelección en octubre de 2019.
Evo acusa a Siles de ser
el autor de su inhabilitación el 2020
En
el mes de febrero, el expresidente Morales acusó al viceministro de Justicia,
César Siles, de haber gestionado la liberación de Gabriela Zapata, su expareja
sentimental, el mismo día que la marcha que lideró en defensa del Gobierno de
Luis Arce llegó a La Paz; asimismo de ser uno de los autores de su
inhabilitación a senador el 2020.
Morales
lanzó la queja pública dirigida al presidente de Bolivia, Luis Are, en un acto
en el Chapare por los 31 años de la Coordinadora de las Seis Federaciones del
Trópico de Cochabamba. Morales pretendía ser candidato a primer senador por
Cochabamba, cuando todavía se encontraba en Argentina como asilado.
“Hermano
Lucho, tengo que quejarme públicamente, no es posible que un viceministro de
Justicia se sume a las demandas de (Arturo) Murillo y (Oscar) Ortiz. No puedo
entender”, sostuvo. Añadió que esa autoridad “había gestionado para
inhabilitarme como candidato a senador”, en relación a las elecciones de 2020.
También
acusó que “Ese viceministro ha liberado el día 29 de noviembre (cuando)
llegamos (con) la marcha a La Paz a la gente que estaba detenida y que nos hizo
tanto daño. No puedo entender”, manifestó el exmandatario.
El viceministro Siles se mantiene en sus funciones en el Ministerio de Justicia, su perfil y su currículum se puede ver en el portal de dicha cartera de Estado.
Foto: Ministerio de Justicia
La
exautoridad fue inhabilitada por el Tribunal Supremo Electoral, el tema ha
vuelto a tener relevancia después que el Tribunal Constitucional Plurinacional
recientemente hizo conocer un fallo que declara que los derechos de Morales
fueron vulnerados y dispone que se realice un resarcimiento por los daños
causados, lo que ha generado una corriente de crítica al TCP.
Angélica Ponce dijo que
Morales ejercía acoso político en el MAS
Otra
de las voces críticas es la de la secretaria Ejecutiva de la Confederación
Sindical de Mujeres Interculturales de Bolivia, Angélica Ponce, que la pasada
semana denunció que el líder del MAS, Evo Morales, ejercía acoso político y
anuló la participación de sus afiliadas dentro del partido; y que lo hizo
cuando fue presidente de Bolivia, al excluirlas del Pacto de Unidad y de cargos
públicos.
También
dijo que el exmandatario sometió al partido azul a una “dictadura sindical”, y
cuestionó la falta de renovación en la dirección nacional del partido
gobernante, el que mantendría hace siete años a los mismos dirigentes.
Días
después de lanzar estas declaraciones, una facción de su organización en
Cochabamba, informó sobre la expulsión de la ejecutiva de las interculturales
Angélica Ponce por criticar a Evo Morales e incitar a la división. Asimismo, pidieron
su destitución de la dirección de la Autoridad Plurinacional de la Madre
Tierra, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Foto: apcbolivia.org
Su
compañero de partido, el diputado Héctor Arce la acusó de ser una malagradecida
y de pretender desprestigiar y desgastar la imagen de la dirección nacional y
del expresidente Morales. “Entonces no mienta, no utilice mentiras, acusaciones
temerarias para desgastar la imagen de una persona, (Evo Morales). No sé en qué
condición está, hoy usted es autoridad”.
Sin embargo, Ponce declaró que goza de
la confianza del presidente del Estado, Luis Arce. “Recibí el apoyo, es muy importante,
es importante tener el contacto constante con las autoridades. He tenido
reuniones, me he reunido con ellos, tengo todo el respaldo del presidente y
vicepresidente”, aseguró a la ANF.
Un ministro criticado por
Morales
En
diciembre pasado, el expresidente de Bolivia criticó a un ministro de Luis
Arce, aunque prefirió no identificarlo dijo que discrepaba sobre su forma de
pensar, en relación a las motivaciones de la población para dar nuevamente su
apoyo al MAS en los comicios de 2020.
“No
entiendo alguna lectura política, no era Lucho (Arce), algún ministro decía que
el pueblo ha votado por tres cosas (…). No voy a levantar el nombre del
ministro. Votó dice: para mejorar la salud, economía y justicia”, afirmó en ese
tiempo el exmandatario.
Cuestionó
que la autoridad –además- afirme que la economía, la justicia y la salud estén
bien. “Eso ya no puedo creer”, sostuvo, al señalar que la población el 2020
votó por la revolución democrática y cultural y por las trasformaciones en el
país y no solo por esos tres temas mencionados por el ministro.
“Que
yo sepa, el pueblo ha votado para que siga la revolución democrática y
cultural, el pueblo ha vuelto a votar gracias por los 14 años”, sostuvo Morales
frente a una masiva presencia de dirigentes de la Coordinadora de las Seis
Federaciones del Trópico. NO se supo a qué ministro se refería.
Rolando Enríquez Cuellar
se estrella contra la “vieja rosca”
El
diputado suplente Rolando Enríquez Cuellar es el rostro visible en la Asamblea
Legislativa Plurinacional de la línea crítica a las exautoridades
gubernamentales, de manera frontal ha pedido la “renovación” de los líderes al
interior del oficialismo.
Ha
calificado de “obsoleta” la dirección nacional del MAS, ha ido más allá y de
manera sistemática ha cuestionado el liderazgo de Morales, incluso dijo que el
cambio debe alcanzar al líder del oficialismo.
Desde
su condición de legislador ha iniciado acciones de fiscalización, por ejemplo,
en contra del dirigente de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz,
Rolando Borda, quien trabaja en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos,
pero está declarado en comisión.
Cuellar
acusó a Borda de nepotismo, el dirigente en declaraciones a un medio cruceño
admitió que tiene familiares trabajando en la misma empresa petrolera estatal.
Asimismo, ha cuestionado la cantidad de trabajadores declarados en comisión y
los sueldos que perciben.
En
pasados días, el Tribunal de Ética del MAS resolvió expulsarlo con ignominia de
sus filas, asimismo, gestiona ante el Tribunal Supremo Electoral quitarle el
curul de diputado, bajo el argumento que incurrió en transfugio, figura que
está penada en la Ley de Organizaciones Políticas.
Cuellar
responsabilizó a una “vieja rosca” de buscar sacarlo del Parlamento, señaló
específicamente al exvicepresidente, Álvaro García Linera; al exministro de la
Presidencia, Juan Ramón Quintana y al exministro de Gobierno, Carlos Romero.
Sin
embargo, el legislador no está vetado por el Ejecutivo, es así que asistió a
una reunión de la bancada del MAS con el presidente Arce y el vicepresidente
David Choquehuanca en Palacio de Gobierno.
Es
más como “prueba” de la buena relación que tiene con el mandatario se sacó una
foto, donde ambos, Arce y Cuellar están sonrientes. Según el legislador recibió
la confianza del jefe de Estado, además de reconocerlo como diputado.
El ministro Del Castillo
en la cuerda floja
Las
organizaciones del Pacto de Unidad y la Coordinadora de las seis Federaciones
del Trópico de Cochabamba pidieron al mandatario que destituya en enero a un
par de ministros de Estado, entre ellos al de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
Morales
en una rueda de prensa hizo conocer la postura de los productores de coca del
Chapare, no solo sugirió cambios, sino recomendó al presidente que apunte a un
gabinete más político que técnico.
Arce
asistió a dos reuniones con el Pacto de Unidad para calmar las aguas que
apuntaban a una crisis de gabinete, sin embargo, el presidente y vicepresidente
pusieron paños fríos. Ninguno de su entorno de confianza fue removido.
Cuando
Del Castillo intentaba hacer buena letra con las organizaciones y emprendió una estrategia de relacionamiento a través de reuniones con dirigentes y organizaciones, en pasados días volvió a estar en el
ojo de la tormenta, luego que acusara a dirigentes y diputados de los Yungas de
enriquecerse o embolsillarse con la producción de coca.
La
Coordinadora de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba a la cabeza de
su presidente, Evo Morales, mediante un voto resolutivo exigió al ministro
presentar pruebas, amenazó con movilizaciones y lo acusaron de usar su cargo
para generar división como si fuera un operador político de la derecha.
“Exigimos
que en el plazo de 24 horas presente pruebas de sus temerarias acusaciones
contra dirigentes, diputados y asambleístas que supuestamente se benefician del
negocio de la coca con cuatro, cinco, seis y hasta ocho hectáreas de coca. Si
es ministro de Gobierno suponemos que habla con información en la mano, ojalá
no tengamos que esperar que pida informe de la DEA”, decía un punto de su
resolución.
El
ministro se disculpó, afirmó que no se refería a los productores de coca del
Chapare, sino a un diputado de los Yungas “vinculado a la oposición”, sin embargo,
esta declaración también quedó en entredicho cuando el diputado José Manuel
Ormachea (CC) precisó que la oposición no tiene diputados en la región
Yungueña.
Las
disculpas del titular de Gobierno no fueron suficientes, la bancada lo convocó
a una reunión para que explique y pruebe sus acusaciones, pero sus argumentos
tampoco fueron satisfactorios, por lo que la bancada oficialista resolvió interpelarlo, pero no por
ese asunto, sino por un tema de seguridad ciudadana.
Es
primera vez que el MAS interpelará a un ministro porque no ha satisfizo sus
expectativas sobre un tema, una relación poco usual entre el Ejecutivo y
Legislativo. El
oficialismo ha dicho que la Asamblea Legislativa resolverá si es o no
censurado, aunque si ese fuera el objetivo del MAS, requiere dos tercios para
hacerlo.
//NVG//