CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un grupo de 16 nadadoras de la Universidad de Pensylvania enviaron una carta a su escuela, así como a las autoridades deportivas universitarias de Estados Unidos, para que sigan las nuevas reglas de la Federación de Natación (USA Swimming) y no permitan que la transgénero Lia Thomas participe en las competencias femeniles.
Lia Thomas, matriculada en la Universidad de Pensylvania, ha dominado la natación femenil universitaria de Estados Unidos, lo cual no hacía cuando hasta hace unos años competía como hombre.
La misiva no incluye los nombres de las 16 nadadoras (de un total de 39 que integran el equipo), pero fue enviada por la exnadadora olímpica Nancy Hogshead-Makar, directora ejecutiva de Champion Women, una organización sin fines de lucro que brinda defensa legal para niñas y mujeres.
El caso de esta deportista transgénero ha dividido a la opinión pública: algunos argumentan que tiene una ventaja fisiológica injusta, mientras que otros dicen que se le debe permitir competir libremente con las mujeres.
Las nadadoras argumentaron que, si bien apoyan la identidad de género de Lia Thomas, “la biología del sexo es un tema separado de la identidad de género de alguien en el deporte. Biológicamente, Lia tiene una ventaja injusta sobre la competencia en la categoría femenil”, dice la carta.
Las nadadoras hicieron énfasis en que en la clasificación Thomas escaló del puesto 462 como nadador hombre al primer lugar como mujer y se quejaron de que fueron advertidas de que serían expulsadas del equipo si hablaban en contra de Thomas.
“Apoyamos la salud mental de Lia y le pedimos a Penn y a la Ivy League que también apoyen la nuestra. El deporte es competitivo por definición, y las victorias, récords y honores de Lia no deberían ocurrir a costa nuestra, las mujeres que han trabajado toda su vida para ganarse un lugar en el equipo de natación femenil de Penn”.
El martes 1 de febrero, USA Swimming, dio a conocer las nuevas reglas para las nadadoras transgénero que incluyen un umbral más estricto para la testosterona, lo cual impacta directamente a Lia Thomas.
La NCAA, organismo rector de los deportes universitarios, dijo en enero que haría cumplir las reglas establecidas por USA Swimming, esto podría impedir que Thomas, de 22 años, participe en futuras competencias.
Este también ya tuvo resonancia política en Estados Unidos, donde varios estados conservadores aprobaron recientemente leyes que prohíben a las jóvenes transexuales participar en deportes femeniles en la escuela.
En este contexto, USA Swimming anunció que comenzarán a aplicar diferentes reglas dependiendo de si se trata de nivel élite o no.
En el nivel de élite, la federación evoca dos criterios: 1) “la prueba de que el desarrollo físico previo del atleta, como hombre, y aunque mitigado por alguna intervención médica, no le otorga al atleta una ventaja competitiva sobre sus competidoras cisgénero (personas que se identifican con su sexo biológico en nacimiento) y 2) “la prueba de que la concentración de testosterona del atleta ha estado por debajo de 5 nanomoles por litro de forma continua durante un período de al menos 36 meses anteriores a la fecha de la solicitud”.
A principios de diciembre de 2021, en Akron, Ohio, Lia Thomas logró las mejores actuaciones del año a nivel universitario en las 200 yardas (183 metros) estilo libre (1:41.93 minutos) y en las 500 yardas (457 metros) del mismo estilo (4:34.06).
La nadadora cumplió con las reglas de la NCAA y se sometió a un tratamiento de supresión de testosterona de un año. Pero algunas organizaciones señalan que estas normas son insuficientes, particularmente en el caso de que una atleta haya comenzado su transición después de la pubertad.
Lia Thomas inició su transición en mayo de 2019 con un tratamiento hormonal.