Un mexicano que fue absuelto de homicidio en un incidente ocurrido en 2015 que dejó sin vida a una mujer en un muelle de San Francisco y que se convirtió en un tema de debate sobre inmigración se declaró culpable el lunes de cargos federales de armas.
José Inéz García Zárate, de 51 años, rindió su declaratoria de culpabilidad casi siete años después de haber baleado a Kate Steinle el 1 de julio de 2015, cuando ésta caminaba en el concurrido paseo marítimo. El caso ayudó a alimentar un fuerte debate a nivel nacional en torno a la inmigración y las ciudades santuario, las cuales limitan la cooperación local con las autoridades federales de inmigración.
A finales de 2017, un jurado del tribunal superior de San Francisco absolvió a García Zárate de varios cargos, entre ellos homicidio. Pero poco después de su absolución, los fiscales federales le imputaron dos cargos de posesión ilegal de un arma.
Los cargos federales de armas habían estado pendientes desde 2017, después de que el juez de distrito Vince Chhabria planteó inquietudes sobre las facultades mentales de García Zárate. Dos médicos le diagnosticaron esquizofrenia y determinaron que no era apto para enfrentar un juicio debido a que no podía seguir los procedimientos judiciales.
Uno de los médicos informó a la corte el mes pasado que el mexicano era competente para ser juzgado tras tomar regularmente sus medicamentos.
El lunes, Chhabria pidió a García Zárate que resumiera los cargos en su contra para confirmar que era competente.
“Los cargos es porque me encontraba ilegal en el país y (tenía) un arma de fuego”, respondió el mexicano en español.
García Zárate había sido deportado cinco veces y era buscado para un sexto proceso cuando accionó el arma y causó la muerte de Steinle, que tenía 32 años.
Reconoció haber sostenido el arma que mató a Steinle, pero dijo que se había disparado accidentalmente cuando la encontró envuelta en una camiseta debajo de una banca en el muelle, donde la mujer estaba caminando con su padre.
El incidente se volvió un importante tema de campaña en varias contiendas a nivel local y nacional en Estados Unidos. El expresidente Donald Trump mencionó el asunto varias veces durante su campaña de 2016 para reforzar su argumento de que se necesitaban políticas de inmigración más duras y su oposición a las ciudades santuario.
García Zárate enfrenta una pena máxima de 10 años en prisión. Su audiencia de sentencia está prevista para el 6 de junio.