En 2021 comenzamos a oír el término NFT. Una novedosa tecnología que generó ese año más de 3500 millones de euros y que empezó a convertirse en el tema de moda. Para comprender mejor esta nueva manera de hacer negocios, en este artículo te explicaremos qué son los NFT y su aplicación y oportunidades para el sector vitivinícola. Pero vayamos por partes.
¿Qué es un bien no fungible, y qué es un token?
El Código Civil español define lo que es un bien “no fungible” en sus artículos 763 y 337 del siguiente modo:
Artículo 763 del Código Civil: “Los bienes muebles son fungibles o no fungibles. Pertenecen a la primera clase los que pueden ser reemplazados por otros de la misma especie, calidad y cantidad. Los no fungibles son los que no pueden ser sustituidos por otros de la misma especie, calidad y cantidad”.
Artículo 337 del Código Civil: “Los bienes muebles son fungibles o no fungibles. A la primera especie pertenecen aquellos de que no puede hacerse el uso adecuado a su naturaleza sin que se consuman; a la segunda especie corresponden los demás”.
Por tanto, podemos definir un bien no fungible como aquel que es único y no puede ser sustituido por otro igual, y que además no puede ser consumido.
Por otro lado, “Token” es una palabra en inglés que se traduce al español, como sustantivo, por “ficha”, y como adjetivo, por “simbólico”, es decir un token es una ficha simbólica. Históricamente en los países anglosajones llamaban token a los vales o fichas de plástico que se compraban en las ferias y que servían para accionar juegos como los coches de choque o máquinas recreativas. Con la llegada de las nuevas tecnologías se ha otorgado al token un valor digital que funciona como un identificador basado en una serie de datos que operan sobre una tecnología (Blockchain, DLT, etc.). Esta es la base de las criptomonedas (tokens fungibles) y los NFT (tokens no fungibles).
¿Qué son los NFT?
Los tokens no fungibles o NFT (por sus siglas en inglés Non Fungible Tokens) son activos únicos que no se pueden modificar, consumir, ni intercambiar por otro igual. Se les asigna una especie de certificado digital de autenticidad.
Para hacernos una idea, en el mundo físico, es como si una bodega solo hubiera producido una única botella de un vino de una cosecha muy especial, garantizando que sea única e irrepetible y además su valor reside en que esta botella no puede ser abierta ni consumida. Esto en teoría le debería dar un valor mayor al no existir otro igual.
Los NFT funcionan a través de la tecnología blockchain o de cadena de bloques o nodos enlazados y asegurados mediante criptografía. Cada bloque enlaza a un bloque previo, que contienen una fecha y datos de transacciones, y por su diseño es imposible la modificación de esos datos. En resumen, la tecnología blockchain permite un registro de datos totalmente seguro, descentralizado (sin que nadie, ni empresas ni organismos, controle estos datos) y muy rápido (casi instantáneo).
Los NFT: una oportunidad para el sector vitivinícola
Al tener carácter de “no fungible” los NFT se adaptan especialmente bien al mundo de las creaciones únicas, como el arte. Y como el vino es, en muchos casos, una obra de arte embotellada, son muchos los que auguran un gran futuro de esta tecnología para el sector vitivinícola.
Los NFT abren un nuevo campo de posibilidades dentro del sector vitivinícola. Ya no es extraño que algunas bodegas acompañen con un coleccionable NTF la venta de sus vinos, representada en una botella concreta de la edición limitada y numerada.
OpenSea ya tiene a la venta NFTs del sector del vino
A comienzos del año pasado, Yao Family Wines, bodega californiana de Napa Valley, de la ex estrella del baloncesto de la NBA Yao Ming, se convirtió en la primera bodega del mundo en lanzar un NFT de un vino. Se trata de un coleccionable de más de 200 tokens de su vino The Chop disponibles para su compra en plataformas como OpenSea a partir de 1000 dólares cada NFT.
Recientemente, hemos visto como el fenómeno también se acerca a nuestro país. Así, Bodegas Viazález planea hacer lo propio en España con la tokenización de sus vinos Viazález, HeGo y Denuedo, que serán convertidos en los primeros NFTs del vino español.
Tal es el auge de esta tecnología, un grupo de compañías han creado BlockBar, el primer marketplace NFT dirigido en exclusiva al consumidor del mundo de los vinos y productos espirituosos.
En esta plataforma, el comprador de un NFT tiene la oportunidad de revenderlo o transferirlo en cualquier momento, además también se ofrece la novedosa opción de canjearlo por la botella física. Otra novedad, es su carácter híbrido, puesto que además de plataforma para compra-venta de NFTs también funciona como ecommerce tradicional, y es que BlockBar también es responsable de almacenar la botella y, a pedido, se la entregará al comprador.
Otra oportunidad de esta plataforma es ofertar por NTF enoturismo y experiencias únicas en las bodegas, como presenciar la cosecha en vendimia, embotellar un vino único para el cliente e incluso un tonel con botellas personalizadas y la tapa con una placa personalizada.
El futuro de los NTF en el mundo de los vinos
Si cada año muchas personas pagan cientos de miles de dólares por botellas de vino para colecciones personales a través de subastas en Londres o Nueva York, con la única finalidad de mantener la botella cerrada y volver a venderla con un beneficio, nada impide que se haga lo propio en el mundo digital. Los NFT para vinos de alta calidad, premium o ultrapremium, verán un impulso tras el interés de coleccionistas, celebridades e inversores. La bebida y gastronomía se dan la mano a través de estos novedosos canales digitales y es muy probable que más pronto que tarde veamos NFTs de muchos más sectores.
El sector de bebidas de gama alta superó al Oro y al S&P500 en los últimos años
Invertir en un vino con NFT puede resultar, además de muy lucrativo, muy atractivo, ya que los coleccionistas de vino podrían estar más abiertos a adoptar el concepto de NFT donde ya no sostienen sus botellas físicamente sino de manera digital, más aún cuando las botellas de coleccionistas rara vez se abren. Los NFT vendrían a representar lo mismo que representa una botella física, como puede ser una añada, un momento histórico, un hecho significativo… pero sin los problemas que suponen las botellas de vidrio (falsificación, costes de almacenamiento, transporte, robos, roturas, deterioros…).
Quizás, con la llegada de los NFT al mundo del vino dentro de poco dejaremos de leer noticias como la del reciente robo millonario en el restaurante Atrio en la que los amantes de lo ajeno sustrajeron varias botellas de vino de lujo, entre ellas un Chateau dYquem de 1806 valorado en más de 300.000 euros o la de las numerosas falsificaciones de vinos de alta gama.
En cualquier caso, el impacto de los NFT en el mundo del vino todavía necesita tiempo para ver qué dirección tomará y si finalmente se consolidará como una opción válida para las bodegas que posean vinos únicos.