Revancha. Eso esperaba tener Daniil Medvedev cuando perdió en una pletórica final el Open de Australia. Acapulco, un torneo ATP 500, era una buena oportunidad, aunque no suficiente ni equiparable. El viernes en el puerto mexicano se enfrentarán por un lugar en la final del torneo. Un enfrentamiento que es todo un manjar. Es el choque entre el próximo capataz en la cima de la clasificación mundial contra el grande entre los grandes. El coleccionista de 21 Grand Slams, Rafa Nadal, sufrió para batir a Tommy Paul en un segundo set que se le atragantó un poco y que tuvo que resolver en el tie break (6-0, 7-6(5) en dos horas con tres minutos. “Jugué un primer set muy, muy bueno. A veces cuando ganas un set así, necesitas comenzar el segundo bien. No fue así. El partido se volvió loco”, confesó el español.
Rafa Nadal ya hila 13 triunfos seguidos, también dándole gracias al tobillo izquierdo que tantos problemas le ha dado en los últimos años. Para alcanzar el último triunfo chocó con Tommy Paul, quien en la primera ronda tuvo como oponente a Matteo Berrettini. La fortuna favoreció al estadounidense debido a que el italiano abandonó el encuentro debido a molestias abdominales. Paul encontró en la segunda ronda Dusan Lajovic, a quien venció en tres sets.
En el primer asalto, Rafa Nadal salió muy fino. No dejó escapar ninguna oportunidad para mostrar su repertorio. Una barrida y listo. La noche acapulqueña le sentaba bien al español, que en 27 minutos destrozó al estadounidense. O eso creía. “Hacía bingo en todas las ideas que se me venían”, comentó tras el juego. En el segundo set la atmósfera de las tribunas mexicanas se tornó hostil. Ante cualquier servicio de ambos, los gritos de supuesto apoyo provocaban toda serie de “¡Shh, shh!” de otro sector del estadio al grado de que en un par de ocasiones la jueza de silla suplicó que dejaran de hacerlo. Incluso lo hacían cuando no pasaba nada. Era una forma de retar a la árbitra. “No hay necesidad de hacer ruidos cuando no los hay”, pidió. A la par, el estadounidense se puso en la delantera en el marcador. Nadal, que se había visto sin problemas en Acapulco, incluso apeló un punto que parecía ser legítimo pero ni el ojo de halcón le benefició. Nadal intentó recuperarse, pero Paul se le escabullía y se hacía grande a través de los errores ajenos.
Nadal, a lo suyo, quería superar una serie de malos servicios. La humedad le jugó en contra y jugó con los pantalones cortos empapados y eso afectó, según el propio español, a las pelotas que se volvieron pesadas al guardarlas en su bolsillo. No fue la noche para encontrar un resquicio inalcanzable para el estadounidense. Tommy Paul supo manejar eso para poner el segundo set a su favor por diferencia de dos puntos. De a poco lo llevaba al límite. Cuando el marcador del segundo acto ponía el 3-5 a favor de Paul, Nadal sacó la furia para el 4-5 y luego para negarle el tercer set a su oponente. Para llegar al 5-5 tuvo que resistir y para darle vuelta tuvo que vencer sus propios errores. Y, cuando Nadal tenía la oportunidad del match point, dejó escapar a su rival. El tie break era el final del callejón. Nadal lo llevó para otro punto de partido y, después de todo el sufrimiento, pudo vencerlo. Festejó con furia, el segundo set se le alargó hasta 96 minutos, y ya aguarda a saltar al ruedo contra un duro Medvedev. “Es uno de los rivales más exigentes que te puedes encontrar”, opinó.
Medvedev, por su parte, chocó contra Yoshihito Nishioka. El japonés supuso un buen reto para el recién proclamado número uno del mundo. El hecho de que Novak Djokovic haya perdido su privilegiado lugar ocurrió en Dubái al caer frente a Jiry Veseley (6-4 y 7-6(4)) en los cuartos de final. Eso le concede al ruso ser el mejor en estos momentos. Se mostró en cuartos de final con un mayor impulso. Los aficionados lo notaban y se le mimaba. No todos los días México puede presumir que tiene en su cancha al mejor.
Nishioka le puso las cosas difíciles a Medvedev al perderle el respeto en los saques, en los ataques y contraataques. El europeo, sin embargo, no quiso que se le atragantara su rival. En el primer set conectó hasta siete aces (6-2). Ya en el segundo, Nishioka replicó con fiereza al poner la pizarra con tres juegos a favor ante un ruso que redujo la intensidad. Solo que picó el orgullo de Medvedev, que logró darle la vuelta (6-3) a un intenso partido de una hora con once minutos. Stefanos Tsitsipas neutralizó el estadounidense Marcos Giron (6-3 y 6-4), para también meterse entre los mejores cuatro de Acapulco, y jugará contra el británico Cameron Norrie.
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