Después de hacer historia con su título en el Abierto de Río y abrirse paso en el Top 20 de la ATP, el adolescente español Carlos Alcaraz se dio de baja del Abierto Mexicano por problemas físicos.
Alcaraz derrotó el domingo 6-4, 6-2 al argentino Diego Schwartzman en la final de Río, y con 18 meses y nueve meses se convirtió en el campeón más precoz de un ATP 500 desde que esa categoría se creó en 2009.
Le iba a tocar hacer un cambio de superficie, de la arcilla de Río a la pistas duras del balneario mexicano de Acapulco.
En un video difundido en las redes sociales, Alcaraz mencionó que estuvo en Acapulco el año pasado y que le hubiera encantado volver en esta edición, “pero por problemas físicos no vamos a poder”.
“Esperemos que para el 30 aniversario del torneo de Acapulco podamos luchar físicamente para asistir al torneo”, añadió.
El título de Río — el segundo de su carrera — le permitió a Alcaraz escalar nuevo puestos para ubicarse como número 20 del ranking.
No fue la única baja de último momento para el ATP 500 en México.
El estadounidense Reilly Opelka, quien había sido programado para enfrentar a Rafael Nadal el martes, declinó ir a Acapulco tras perder el domingo ante Cameron Norrie en la final del torneo de Delray Beach, Florida.
Nadal, cuarto cabeza de serie, se las verá ahora con otro estadounidense, Denis Kudla.