Según un informe de Young Business Talents, 67% de los jóvenes en México apuestan por el emprendimiento como su futuro profesional. A diferencia de países como España e Italia, los mexicanos se inclinan en mayor medida por iniciar un negocio propio.
No obstante, no todo es ímpetu y buena actitud. La compañía estadounidense Bloomberg afirma que el 75% de los nuevos negocios fracasan en sus tres primeros años de vida. Por ello, una buena estrategia y claridad, tanto en los objetivos como en la administración, son fundamentales durante los primeros pasos de una idea.
La “Radiografía del Emprendimiento en México 2020” realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) también sostiene que, solamente el 39% de las empresas en el país fueron fundadas por mujeres. 6.3% de los emprendedores tiene 22 años o más, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
En Aguascalientes, la pandemia no ha logrado frenar las aspiraciones y visión de empresarias, empresarios y emprendedores. En Líder Empresarial, conoce ocho ejemplos de PyMEs efervescentes, en etapas tempranas o ya consolidadas, a las que indudablemente hay que seguirles la pista —pues todo indica que revertirán las estadísticas—.
Camila Martínez. Ímpetu en edades tempranas
Esta emprendedora demuestra que la edad no tiene importancia cuando decides materializar tus proyectos. A los 13 años, Camila Martínez comenzó su primer negocio: La Chemise, proyecto especializado en playeras bordadas a mano.
Poco tiempo después, recordando su infancia y siguiendo los pasos de su madre (quien también tenía un negocio de joyería), decidió iniciar Joia. Este emprendimiento se distingue por su buen manejo de redes sociales, así como por sus productos personalizados y variedad —que incluyen distintos accesorios, collares, pulseras, tobilleras, anillos y aretes—.
Una vez concluida la preparatoria en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey, Camila busca consolidar su marca y encontrar nuevos nichos de mercado.
Fernando Saldaña. Automatización en el sector pecuario
La tecnificación del campo ha sido un tema en tendencia durante los últimos años. La combinación entre tecnología y sector agropecuario tiene un sinfín de aplicaciones que no sólo contribuyen a elevar la productividad de los productos, sino que aportan al cuidado del medio ambiente.
De este escenario, surgió el emprendimiento de Fernando Saldaña. FIVI (nombre que viene de Invernadero Inteligente Productor de Forraje) es un sistema de automatización, regado y recopilación de datos en tiempo real —como temperatura, humedad o luminosidad—, detención de hongos y plagas, así como ahorro de hasta 70% de agua en forraje para distintas industrias.
Con este producto especializado para el sector pecuario, Fernando participó en la competencia nacional Heineken Green Challenge.
Fernanda López Pérez. Unión y colaboración para irrumpir en los negocios
Bien se dice que al unir esfuerzos se llega más lejos. Fernanda López es un ejemplo de ello. En conjunto con su familia ha creado distintos modelos de negocios que benefician a un creciente número de personas.
Con la idea de emprender algo que les permitiera pasar más tiempo juntos, decidieron darle valor agregado al rancho de engorda de ganado de su padre: Black Baldy. Así nació Hacienda San José, distribuidora y comercializadora de cortes premium.
Pocos meses después, con los conocimientos gastronómicos que obtuvo en el Professional Culinary Institute en San José (California), los hermanos decidieron crecer el negocio e inauguraron tanto La Casona Hacienda San José como el restaurante Las Terneritas.