México aún está lejos de tener los mejores estándares de activación física en comparación de las grandes potencias: mientras en Estados Unidos y Canadá más del 20% de su población se ejercita formalmente en un centro deportivo, en territorio mexicano la cifra apenas llega al 3.7%, explica a El Economista, Oriol Cortés, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (AMGYC) y director de Smart Fit México. Sin embargo, el especialista observa que al menos ya hay un cambio de mentalidad respecto a un estilo de vida más saludable.
“Sí, hay más aceptación a la activación física y una de las cosas buenas que nos deja el covid es eso, que ahora tenemos una conciencia social de que es necesario el mantener una actividad física en buen estado y que tenemos que comer de forma más sana, porque esa es la mejor forma de combatir no solo al Covid-19, sino a cualquier enfermedad. Existe este cambio de paradigma y solo hay que seguir trabajando en ofrecer espacios públicos y privados para que pueda haber práctica deportiva segura y esa cifra de personas haciendo deporte vaya en aumento”.
De acuerdo con el último estudio del Inegi, Módulo de Práctica y Ejercicio Físico (MOPRADEF) 2021, el 60.4% de la población mexicana mayor de 18 años dijo no ser activa físicamente. En el análisis de Oriol Cortés, es todavía más preocupante que menos del 4% realice actividades en un centro deportivo.
“Son cifras preocupantes como país, tenemos que mejorar mucho más, porque son cifras que desgraciadamente nos vienen a explicar por qué la pandemia tuvo una comorbilidad tan alta en nuestro país. Hay que señalar también que México fue la nación que más subió de peso durante la pandemia, pues mientras el nivel promedio en el mundo es que cada ciudadano aumentó 6.1 kilos, en México el aumento fue de 8.5 kilos”.
El estudio del Inegi refiere que del 39.6% de mexicanos que sí son físicamente activos, solo la mitad de ellos (53.5%) cumple con criterios internacionales suficientes. La suficiencia en la activación física varía según los rangos de edad, según el concepto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues mientras para el grupo de entre 18 y 64 años se refiere a un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica, que incluyen carreras, por ejemplo, para los adultos de 65 años en adelante se refiere a otro tipo de ejercicios moderados que ayuden incluso a mejorar el equilibrio e impedir caídas.
“Para entender lo que está pasando vamos a unas causas intermedias: el 37% de la población manifiesta que no hace activación física por falta de tiempo, ojo, cuidado con las grandes ciudades que no son sustentables en fomentar transportes multimodales, en los que puedes bajar y luego caminar o andar en bicicleta, obligando a detonar cierta actividad. Cansancio por el trabajo también llama mucho la atención con 21%, si para una persona no se respetan sus ocho horas de trabajo y no estás dedicando tiempo a tu salud, ahí hay un problema, porque además de su jornada laboral puede invertir hasta cinco horas en transporte, de acuerdo con la encuesta ‘Origen Destino’ y así ya no tiene tiempo para su persona. Otras veces la pereza surge de la carencia, no se ha advertido que hacer deporte es como comer, debe ser parte esencial de la movilidad, una inversión en términos de la salud y recoger beneficios en la adultez mayor, pero si en el país casi el 75% de la población tiene sobrepeso y obesidad y a eso se agrega que tienen adicciones como alcohol y tabaco, esa fórmula se vuelve muy peligrosa para la población”, analiza Edgar Bielma Orozco, director general de estadística sociodemográfica del Inegi.
Un balance positivo para la sociedad mexicana es que le ha dado más importancia a la buena alimentación y a la seguridad para regresar a entrenar en espacios públicos y privados. Citando a una encuesta de la consultora Deloitte (‘State of the Consumer Tracker Mexico’), Oriol Cortés menciona: “El 80% de mexicanos señalaron que su primera preocupación era su bienestar físico y la segunda era, también en un 80%, la salud de sus familiares. Eso te demuestra que por fin el mexicano despertó de este letargo que como país tenemos para ser más sanos y nos demuestra que veremos a más gente haciendo deporte, comiendo más sano y eso solo puede significar cosas buenas”.
Las cifras del MOPRADEF 2021 señalan un leve repunte de la activación física entre los mexicanos tras un bache en 2020, el año en el que se decretó la pandemia. Después de tener un 42.1% de población activa en 2019, la cantidad bajó a 38.9% en 2020 y volvió a subir al 39.6% de 2021, no obstante que desde que se realiza este estudio (2013) nunca se ha alcanzado al menos al 50% de la población, ya que el máximo fue un 45.4% en 2014.
¿A qué se deben estos bajos porcentajes de activación física en la sociedad mexicana?
“Un primer punto es que teníamos una muy buena oferta de gimnasios y precios en los segmentos alto y medio de la sociedad, pero no teníamos muy buena oferta en el segmento bajo, aunque ya eso está cambiando. También se ha derivado del estilo de vida que teníamos como país, en el que habíamos migrado mucho a un estilo de poco balance nutricional y poca práctica deportiva. Como tercer factor, tampoco existían espacios públicos para hacer entrenamientos, aunque en estos 10 años ya existen cada vez una oferta de gimnasios a buen precio y el gobierno también está impulsando mucho la generación de espacios públicos ya sea con equipamientos, pistas para correr, canchas de futbol o de basquetbol”, responde el vicepresidente de la AMGYC.
De acuerdo con el Plan Federal de Cultura Física y Deporte, publicado en el Diario Oficial de la Federación, hay una Agenda 2030 que persigue el siguiente objetivo: “Para 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar”, mientras que en otro de sus postulados menciona como prioridad “impulsar la infraestructura deportiva a través de apoyos económicos para la construcción y modernización (ampliación, rehabilitación, remozamiento, rescate, remodelación y mejoramiento de equipamiento) de las instalaciones deportivas orientadas a la práctica del deporte en la población”.
Justamente, respecto a infraestructura nacional, siete de cada 10 personas que realizan actividad física en el país (68.6%) aseguraron en el MOPRADEF 2021 que sí existen instalaciones para hacer deporte dentro de su colonia. De esta cifra, apenas el 9.7% calificó a dichas instalaciones como “malas condiciones”, mientras que casi la mitad (45.7%) dijo que estaban en “buenas condiciones”.
“Las políticas tienen que trabajar mucho de la mano entre la parte pública y privada para ofrecer espacios seguros. Si somos capaces de ofrecer buenos espacios, equipamientos y áreas verdes va a aumentar el que la gente tenga más ganas de entrenar. En SmartFit tenemos la campaña ‘Todo movimiento es Smart’ y lo que hacemos es que calificamos a todos los movimientos como deporte: ir al super mercado caminando en lugar de tomar el coche, dedicarle al paseo de tu perro 15 minutos en lugar de cinco, bajar una parada antes del autobús, es muy importante que nosotros mismos convirtamos cualquier hábito en algo más saludable”, agrega Cortés.
¿Cuál sería un porcentaje óptimo para los mexicanos en cuestión de activación física?
“En Europa ronda entre el 10 y 20% y en EU y Canadá está arriba del 20%. Lógicamente también hay un tema relacionado con el PIB per cápita de los ciudadanos, en los países desarrollados las personas tienen más ingresos y eso les permite ir a un gimnasio. Una buena cifra en México sería al menos acercarnos a los niveles de Europa y estar arriba del 10%, lo cual significaría que al menos 1.7 millones de mexicanos realizarían prácticas deportivas regulares en un gimnasio y eso elevaría a un 50% a la gente que se activa en privado o en la calle”.
En opinión del director general de estadística sociodemográfica del Inegi, el mensaje al que debe llegar el MOPRADEF 2021 es a repensar las políticas públicas para encontrar más espacios hacia la activación física.
“Que casi dos terceras partes de la población hagan actividad física en parques, calles, plazas, etcétera, habla mucho de la necesidad de los espacios públicos y también se vincula mucho al ámbito laboral y la necesidad de tener una cultura que sepa combinar tu actividad laboral con la personal. Las personas están diciendo que requieren tiempo, hay que encontrar ese espacio, viene la necesidad de generar políticas públicas que logren la vinculación familiar, física y activa y sin duda a una mayor productividad en los momentos en los que estemos laborando, ese es el mensaje al que nos debe llevar este estudio”, finaliza.