A dos semanas de un Consejo Europeo extraordinario llamado a debatir uno de los temas más candentes del momento, la respuesta de la Unión Europea a la competencia de China y Estados Unidos para impulsar la transición verde, y uno de los más viejos y envenenados, la inmigración, el primer ministro neerlandés Mark Rutte, viajó ayer a Bruselas para reunirse con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y dejar claras sus posiciones.
Sobre el segundo tema, un aviso: Países Bajos recibió 50.000 demandantes de asilo en el 2022 y su sistema está “bajo presión”. Si no se vuelve a la situación previa a la crisis de Siria y se aplica el convenio de Dublín para que sean registrados y atendidos en el primer país de la UE que pisan, “Schengen está en peligro”. Sobre la posible relajación de las normas de ayudas de Estado que piden Alemania y Francia, una idea que va de la mano de un nuevo fondo europeo para garantizar que todos los países tienen medios para invertir, trazó una línea roja que anuncia tormenta de cara a la cumbre: “No hace falta poner dinero fresco encima de la mesa”.
Apoyo a Kyiv
“No estoy contra la petición de tanques de Zelenski; Ucrania debe ganar, y Rusia, perder”
Su visita se celebró antes de que trascendiera que Berlín se inclina, finalmente, por enviar sus tanques Leopard 2 a Ucrania y permitir que otros países lo hagan. La Haya alquila 18 carros de este tipo a Berlín y Rutte no descarta “comprarlos y darlos” a Ucrania si Alemania decide enviar los suyos, explicó Rutte en una entrevista con La Vanguardia y otros diarios europeos. “Entiendo perfectamente la petición de Ucrania y no estoy en contra de la idea“ pero “no quiero presionar a Alemania”, dijo Rutte, recordando que su país ha invertido 2.500 millones de euros en armar a Kyiv. “Ucrania debe ganar, y Rusia, perder”.
Aunque admite que el macroplan de ayudas incluido en la ley para la Reducción de la Inflación de Estados Unidos plantea “riesgos” para el sector europeo de las tecnologías limpias o el coche eléctrico y puede detraer inversiones de la UE, el político liberal neerlandés considera “primordial” evitar “una carrera a la baja de ayudas de Estado” que ponga en peligro el mercado europeo. “Puedo aceptar cambios, pero limitados. Y los que los piden deberán convencerme de que son útiles y necesarios”, advirtió Rutte (La Haya, 1967).
¿Qué debe hacer la UE frente a la competencia exterior?
Debemos ver cómo podemos aprovechar mejor los fondos que existen actualmente en la UE, porque hay mucho dinero disponible en el Fondo Europeo de Recuperación y Resiliencia y en el actual presupuesto. No creo que necesitemos poner dinero fresco sobre la mesa, ni ayudas ni tampoco préstamos. Ahora sabemos que no porque Europa tenga una triple A sus bonos tienen tipos de interés tan bajos como Alemania o Países Bajos, así que el impacto de esa medida sería escaso.
Pero para algunos países los costes de financiación de emisiones de deuda europea siguen siendo más bajos que los suyos. Y muchos temen que, si se relajan las normas sobre ayudas de Estado, como ya se está viendo, los que van a aprovechar son Alemania y Francia. ¿Por qué es tan tajante contra la idea de nuevos fondos?
Porque si miras lo que queda del Fondo de Recuperación, los préstamos que los países no han usado, hay mucho dinero en el sistema que podríamos movilizar rápidamente. Para mi país, la única razón por la que aceptamos el plan de ayudas para la pandemia fue porque estaba condicionado a reformas y la Comisión está vigilando que los gobiernos las hacen para acceder a los fondos. La idea era que todos esos países que necesitan dinero cuando llegue otra crisis podrán arreglárselas solos porque habrán reformado sus sistemas de pensiones o la sanidad.
El borrador de conclusiones de la cumbre habla de nuevos fondos. ¿Van demasiado lejos?
Nunca hablo de borradores, pero si la pregunta es si estoy a favor de un nuevo programa Sure [el mecanismo aprobado en el 2020 para financiar con deuda europea gastos nacionales] la respuesta es no.
Línea roja
“Hay mucho dinero sin usar en el sistema que podríamos movilizar rápidamente”
Otros políticos piensan que hay un riesgo de ser lentos o ingenuos frente a lo que hace EE.UU.
Por eso apoyo a la Comisión en la idea de movilizar cuanto antes todo el dinero existente, al tiempo que seguimos haciendo cambios en la economía. No voy a señalar a ningún país, pero hay grandes economías en la UE que podrían hacer reformas más rápido para conseguir competir con EE.UU.
Con la pandemia, cuando se habló de dinero fresco también se oponía y perdió la batalla.
No, no la perdí. No me gustaba la idea de las ayudas, es verdad. Podemos decir que perdí esa batalla, pero no lo sentí así porque puse una condición: si querían ayudas, quería poder decir a mi opinión pública que todas esas economías que no tenían dinero para afrontar la covid por su cuenta, como hicimos nosotros, y necesitaban dinero europeo, harían las reformas necesarias de forma que la próxima vez no les hiciera falta. Ahora esas reformas se están haciendo, bajo vigilancia de la CE.
¿No puede pasar ahora también, que acabe cediendo…?
No, porque entonces conseguí lo que quería y eso ya está. Ahora no veo ninguna razón lógica para poner dinero fresco sobre la mesa, porque hay mucho sin gastar. No me corresponde a mí hacerlo sino a la Comisión, que ya lo está haciendo. Sumando RePower EU, el Fondo de Recuperación y demás, sospecho que queda bastante dinero sin usar, seguramente más de lo que está metiendo EE.UU.
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