Kate Winslet aparece en la película con cuatro vestidos de L’Arca, un emblemático comercio vintage del barrio Gótico de Barcelona
Una anticuaria estadounidense compró un gran número de piezas para hacer vestidos: “Nos dijo que era una cosa muy grande que no podía desvelar”
La tienda de moda también ha aparecido en películas como ‘Wild Wild West’, ‘El Perfume’ o ‘Vicky Cristina Barcelona’
El hundimiento del Titanic se ha convertido en mucho más que un relato de una de las catástrofes más famosas en la historia de la navegación. Un naufragio que revolucionó la gran pantalla con la película de James Cameron, en el que una tienda de moda barcelonesa formó parte indirectamente de su acalorado éxito al suministrar, sin saberlo, vestuario y accesorios que visten a algunos de los actores a bordo del transatlántico, entre ellos Kate Winslet.
Es el caso de l‘Arca, un emblemático comercio de moda vintage del barrio gótico que vendió un gran número de piezas de época a una anticuaria estadounidense para hacer vestidos de 1900. “Ya nos había comprado mucho para Wild Wild West y otras películas. Pero esta vez nos dijo que era una cosa muy grande y que no podía desvelar”, recuerda Carmina, una de las propietarias junto a su hermana Nina sobre una venta “única” que realizó su madre, la fundadora del negocio.
“Nos dijo que nunca habían comprado tanto volumen y por tanto dinero. Se llevaron una cajonera entera de ajuares, puntillas, encajes, vestidos inacabados y complementos como mantones de manila o corsés”. Un mueble entero de prendas, que desde la tienda suelen adquirir para dar una nueva vida al armario de las personas mayores, como ocurrió con el material que aparecería en la oscarizada película.
“Dos señoras ancianas nos vendieron el ajuar porque habían perdido la esperanza de casarse. Entre las prendas había vestidos para ir al Liceo“, indica sobre un conjunto de ropa que las familias exhibían, como tradición, cuando se casaban para mostrar su grado de riqueza, aunque en este caso nunca ocurrió.
“Nos dedicamos a comprar y vender ropa antigua. Quien vende sus prendas es porque le importa que reutilicemos el material. Para ellas ha sido parte de su vida“.
Sin embargo, la sorpresa tras la peculiar venta llegó un año después, cuando la anticuaria, que buscaba por toda Europa material antiguo para recrear 15 vestidos, sugirió a la madre de Carmina que fuese a ver la película de ‘Titanic’ en 1997. “Se llevó al cine a las dos señoras que habían vendido el ajuar y les dijo que estos vestidos que les vendió salían en la gran pantalla”, apunta Carmina.
Entre los vestidos que aparecen en la película, Kate Winslet luce cuatro de ellos. Uno negro y rojo “mítico del baile”, un corsé, un vestido fondo amarillo con encajes antiguos y otro vestido blanco del año 1910. Pero no solo la reputada actriz. “Muchos de los cuellos y pecheros de sus acompañantes también son nuestros. También se ve el contraste en la película de las clases acomodadas y el pueblo. Nuestras prendas más bien era toda la parte rica”.
Pese al taquillazo del film dirigido por James Cameron, superando los mil millones de dólares de taquilla, la fama fue algo gradual para el negocio catalán. “Al principio no le dimos tanta importancia. Hay una parte de mito que se ha ido haciendo con la película”. Precisamente, entre muchos otros logros, el film consiguió el Oscar a mejor diseño de vestuario.
Ahora, 25 años más tarde de su inconmensurable prestigio, ‘Titanic’ volverá a los cines el próximo 10 de febrero con una versión remasterizada. “Volver a hablar de este tema, para mi madre es su gran logro de su carrera. Que podamos volver a ver la película juntas, con mi hija y que pueda decir que su abuela vendió parte del vestuario es una cosa que se nos ha ido casi de las manos”, reconoce Carmina, quien regenta un establecimiento que ya es conocido como “la tienda del Titanic en Barcelona”.
“Viene gente de todo el mundo preguntando por ello. El vestido de Rose a veces lo quitamos, pero lo volvemos a poner por el interés que tiene”. Una atracción que el público convierte en experiencia al descubrir un lugar que evoca a un tiempo pasado, de glamour y delicadeza.
“La tienda tiene un arco antiguo medieval, todo recreado como si fuera un ‘boudoir’, la casa de una señora con muebles antiguos. La gente traspasa la puerta y es como si estuviese en el Titanic. Es una experiencia, una historia. A veces se olvidan de comprar”, bromea una de las propietarias.
Un interés “desmesurado” por el vestuario que ha traspasado fronteras. “Cada vez hay más recreaciones históricas en el cine, como Los Bridgerton. Hay muchas películas de época que están avivando el interés por la moda y como se vestían en la época de imperios. Están actualizando para el público joven, que está muy ligado a la moda y veo esa intención de remasterizar”, culmina Carmina.
En su caso, l’Arca también ha formado parte de la película ‘El Perfume’, basada en la novela homónima de Patrick Süskind. “Hay una escena muy famosa con Dustin Hoffman. Nos compraron 10 pañuelos porque la secuencia la tenían que repetir”. También de la película ‘Vicky Cristina Barcelona’, escrita y dirigida por Woody Allen y protagonizada por Penélope Cruz, que vistió sus prendas.
“Muchas veces lo que vienen a buscar es encajes porque luego lo aplican y ponen colores. Ellos se encargan de incorporar elementos textiles fidedignos y figurines de la época dentro de la escenografía que les conviene”, zanjan desde una tienda con estética vintage.