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Por Dave Sherwood y Matt Spetalnick
LA HABANA/WASHINGTON, 19 ene (Reuters) – Una delegación estadounidense concluyó el jueves dos días de conversaciones sobre temas de implementación de la ley con funcionarios cubanos en La Habana, dijo el Departamento de Estado, la primera reunión de este tipo desde que los diálogos se detuvieron durante el gobierno del expresidente Donald Trump.
Las preocupaciones de Washington sobre la lucha contra el terrorismo estaban entre los puntos de la agenda, dijeron funcionarios estadounidenses.
Trump colocó a Cuba en la lista estadounidense de patrocinadores estatales del terrorismo poco antes de que terminara su mandato en enero de 2021, y la administración del presidente Joe Biden ha estado revisando el asunto desde que asumió el cargo.
Las reuniones de esta semana marcaron la reactivación del diálogo sobre el cumplimiento de la ley, que se inició en 2015 bajo el mandato del expresidente Barack Obama pero se detuvo en 2018 cuando Trump cuando revirtió la distensión histórica de su predecesor con la isla.
Biden, quien se desempeñó como vicepresidente de Obama, comenzó a revertir algunas de las políticas de Trump, pero mantuvo otras, insistiendo en que el Gobierno cubano debe mejorar su historial de derechos humanos después de la represión de las protestas en 2021.
“Este tipo de diálogo mejora la seguridad nacional de Estados Unidos a través de una mejor coordinación internacional de las fuerzas del orden”, dijo el Departamento de Estado. Pero no llegó a anunciar ningún acuerdo entre los enemigos de la era de la Guerra Fría.
El Gobierno cubano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Se esperaba que las conversaciones, que incluyeron al Departamento de Estado, al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional, así como al FBI, funcionarios de inmigración y la Guardia Costera, se enfocaran en combatir el delito cibernético, las amenazas terroristas y el narcotráfico.
Los funcionarios estadounidenses no respondieron a una pregunta de Reuters sobre si la agenda incluía una discusión sobre la posible eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo. Cuba ha calificado la designación de “calumnia” y falso pretexto para castigarla económicamente.
Cuando se le preguntó sobre el tema, un portavoz del Departamento de Estado dijo: “Después de una revisión cuidadosa de toda la información e inteligencia disponibles, el secretario de Estado solo designará o rescindirá las designaciones de SST después de concluir que un país cumple con los criterios legales pertinentes de acuerdo con la ley aplicable”.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos estaba considerando eliminar a Cuba de la lista, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo en rueda de prensa que “no tenía cambios en la política que anunciar” y dijo que las conversaciones de La Habana estaban específicamente relacionadas con la seguridad.
Fue la primera delegación de la administración Biden que se sabe que viajó a la isla este año y pareció señalar una mayor apertura para abordar temas específicos de interés mutuo a pesar de las relaciones gélidas.
El Departamento de Estado dijo que “este diálogo no afecta el enfoque continuo de la administración en temas críticos de derechos humanos en Cuba”.
El año pasado, funcionarios estadounidenses y cubanos sostuvieron conversaciones sobre migración mientras Washington buscaba detener el flujo de cubanos hacia Estados Unidos por tierra y mar. (Reporte de Matt Spetalnick y Dave Sherwood. Editado en español por Marion Giraldo)