El hombre de negocios y CEO de la plataforma Dream11, Harsh Jain, asegura que no utiliza su propia aplicación deportiva, al menos en lo que concierne al fútbol. “Sigo entregado al fútbol fantástico en Fantasy Premier League, razón por la que creamos Dream11″, comenta el mismo.
Los “Deportes de fantasía” (o “fantasy sports”) son videojuegos online en los que el usuario actúa como agente de un equipo virtual, donde los jugadores existen en la vida real y la aplicación rastrea su rendimiento real y recompensa o penaliza al jugador según este.
Por ejemplo, si la persona ha fichado para su equipo virtual a una serie de jugadores que realizan bien sus labores en el campo (goles, asistencias, tobos, paradas…) este es recompensado con dinero ficticio con el que podrá adquirir a otros jugadores.
Detectar una oportunidad
Cuando Harsh Jain estudió secundaria en Reino Unido, a comienzos de la década de los 2000, los deportes de fantasía ya era populares en el país y el hoy empresario se dio cuenta de ello. Le comentó el tema a su amigo de la infancia, Bhavit Sheth, y ambos se dispusieron a encontrar una aplicación de cricket ficticio en la India. Finalmente, como no encontraron algo que se acomodase a sus exigencias, decidieron crear la plataforma ellos mismos.
Es lo que se llama la “ventaja del primer movimiento“, de acuerdo con Jain, lo que llevó a Dream Sports ( su primera compañía y sociedad controlante de Dream11) al éxito. “Una vez tus amigos y tú estáis conectados en una sola red de deportes de fantasía, en caso de que te enfrentes a un rival les llevarás a todos contigo“, añade Jain.
Actualmente, Dream Sports no es el único unicornio tecnológico deportivo en el país. Desde el mismo aseguran que mantienen alrededor del 90% de la participación de mercado en la industria india de deportes de fantasía.
Estos son los consejos de Harsh Jain para llevar una compañía exitosa:
1. Un negocio independiente
Tanto Jain como Sheth aseguraban a CNBC Make It que, como cabezas de la empresa, el “principio fundamental” es que esta no dependa de ninguno de ellos. Y como parte de esa visión del negocio, los dos ejecutan una semana de desconexión anual para cada uno de sus empleados, incluyéndose ellos mismos.
“Una vez al año, durante una semana, eres expulsado del sistema de la compañía… sin tener llamadas ni correos. Esto te ayuda enormemente, al contar con una semana ininterrumpida, a la vez que permite a la empresa saber si es dependiente de alguno de sus trabajadores“, comenta Jain.
No solo eso, sino que a quien incumpla la regla y contacte con un empleado durante su semana, se le impondrá pagar una sanción de 1.200 dólares, algo que según los dos cofundadores está resultando completamente eficaz.
2. Aceptar el rechazo y continuar
Los cofundadores de Dream Sports aseguran haber recibido una infinidad de “no” por parte de firmas de capital riesgo, cuando hace 10 años buscaban financiación de etapa inicial para su plataforma. “En todas las firmas nos decían que era un concepto muy estadounidense, que estas aplicaciones no prevalecían en India… y nos aconsejaban obtener financiación en Estados Unidos”, comentan ambos.
Descubrieron que simplemente se trataban de formas educadas de rechazo, cuando en Estados Unidos les aconsejaron justo lo opuesto, que se financiasen en la India. Pero Jain y Sheth aseguran que gracias a todos aquellos repudios ganaron nuevas fuerzas, en vez de venirse abajo. El caso es conocer el motivo por el que no se accede, descubrir aquello que preocupa a los financiadores sobre el negocio, y tomárselo como crítica constructiva.
Ambos afirman que tardaron casi dos años en dar en el clavo. “Los inversores de etapas iniciales buscan a fundadores muy apasionados, así como productos con un mercado amplio. La adherencia temprana, la elevada retención de usuarios e incluso fundadores, que se van a quedar y no piensan rendirse. Esas fueron las claves que creo que nos ayudaron a tener éxito“.
La idea de negocio de Dream Sports atrajo a grandes inversores, como el gigante chino Tencent o la firma de inversión estadounidense Tiger Global. Con respecto a su última ronda de financiación, en 2021, Dream Sports adquirió 840 millones de dólares. Fue en ese momento cuando adquirió su valoración actual, de 8.000 millones de dólares.
3. Saber que los desafíos no cesan
Pero Jain cuenta que la vida del emprendedor “siempre es más atractiva desde fuera“. Añade que: “Cada empresario, cuando empieza algo, cree que realmente va a explotar y que cambiará el mundo… y en nuestro caso todo falló al comienzo. Entre 2008 y 2012 fue complicado encontrar el modelo de negocio adecuado. De 2012 a 2014 fue difícil conseguir dinero, y desde 2015 hasta la actualidad los problemas giran en torno a las expectativas de los inversores“, argumenta Jain.
A esto se le deben añadir las presiones extra de la inflación, los tipos de interés elevados y la constante expectativa de una recesión económica global. A pesar de todo ello, desde la web de seguimiento Entrackr aseguran que Dream Sports es de los pocos unicornios que actualmente obtienen beneficios en India. “Como negocio, siempre nos hemos centrado en tener un departamento económico fuerte. No tenemos quejas, pero realmente siempre estás luchando contra algo”, dice Jain.
Además, el mismo asegura que siempre supo que iba a funcionar, que de una manera u otra saldrían adelante, y que sólo deberían tener paciencia. “Todo el mundo de va a decir que es demasiado difícil, que te rindas. Pero si tienes la creencia de que estás haciendo algo grande, entonces debes contar con esa habilidad para apagar el ruido y seguir adelante“, afirma Sheth.