VALÈNCIA. “El Instituto Valenciano de Finanzas debería tener una ley propia al tener una actividad muy específica”. Así lo cree su director general, Manuel Illueca (València, 1970), quien lleva más de siete años al frente de este organismo que, en 2021, realizó más de 2.300 operaciones y concedió 216,5 millones de euros a compañías. Una cifra de negocio un 39,2% superior al año anterior que no le impidió cerrar por sexto año consecutivo con beneficios.
Sin embargo, Illueca considera que es el momento de dar un paso más y generar una ley que permita regular el funcionamiento del ente al margen del sector público. Desde las relaciones con la Generalitat en sus operaciones cruzadas a la gobernanza del instituto o el tipo de supervisión de la institución financiera, su director general insiste en las diferencias de este organismo con el resto de empresas y entes de la administración valenciana.
-A día de hoy, ¿cuáles son las líneas fundamentales en las que está trabajando el IVF?
–Estamos, lógicamente, con la línea de la cerámica que hemos puesto en marcha, un tema que nos preocupa mucho, y con la línea Reactiva-Feder, en la que vamos a estar trabajando en esta primera mitad de año con fondos europeos. Estamos teniendo mucha demanda y estamos contentos.
– Han impulsado líneas sectoriales como la horeca, dedicada a hoteles y restaurantes, la del taxi… sectores que necesitaban ayuda por la pandemia. ¿Cómo están funcionando las devoluciones?
–Nosotros hacemos liquidaciones trimestrales. Enviamos el cobro todos los 15 de septiembre, diciembre, marzo y junio y en la última que tuvimos, que fue la de septiembre, tuvimos muy poca incidencia. De los 3.000 que mandamos sólo hubo incidentes en 40 casos y muchas veces además eran cuestiones meramente administrativas. Así que, en términos generales, la gente está pagando. Las incidencias están en un 1,4%.
-Entonces, se puede decir que está funcionando.
–Hay una cosa que es importante entender con diferencia respecto del ICO, y es que nosotros miramos el riesgo por nuestra cuenta antes de prestar. Es decir, no somos riesgo-aceptantes. Digamos que tenemos nuestro sistema, nuestro análisis de riesgos, en este caso a través de SGR, a quien le delegamos la cuestión y esto marca una diferencia. Hasta el momento estamos teniendo muy buen resultado.
-Los empresarios se quejan de que las ayudas de la administración no llegan o llegan demasiado tarde.
–Creo que es un debate súper amplio. Esto conecta incluso con lo que estamos hablando ahora de la malversación. El debate famoso de la malversación, donde por un lado la ciudadanía dice: ‘No queremos que haya despenalización con la malversación. No queremos ver a una administración corrupta, queremos una administración que realmente cumpla con nuestras expectativas’, lo cual es totalmente loable y así debe ser.
Pero la contrapartida es que eso comporta coste y tiempo. Entonces, si tú lo que quieres es que las cosas se hagan con pulcritud, que esté todo bien hecho, como entiendo que hacemos aquí, supone un esfuerzo muy importante, una inversión de dinero muy importante y una manera de actuar cautelosa. Nunca vamos a poder ser como un prestamista de 24 horas, sinceramente. Hemos avanzado mucho en la digitalización, hemos avanzado en la fase de originaciones, y todo eso nos está dando muy buen resultado y creo que vamos a acelerar mucho los procesos. En este momento, pueden estar en torno a dos meses.
-¿Faltan funcionarios en el IVF para gestionar esto?
–Como gestionamos fondos europeos, hemos podido tener ahora temporales y prácticamente hemos doblado la plantilla con ellos hasta llegar a los 50. Es muy costoso conseguir personas y luego, claro, este es un sitio muy específico y hay que aprender. Aquí tiene mucha especificidad el puesto de trabajo, las personas están en fase de formación, pero yo creo que hoy por hoy, con la dimensión que ha cogido el instituto, tendrá que haber un proceso de consolidación de estas plazas porque sinceramente no damos abasto.
-Están llegando muchas peticiones para la línea Reactiva. ¿Se puede morir de éxito con esto?
–Pues absolutamente. O se planifica bien o el riesgo de colapso es importante. Es importante tener en cuenta que nosotros gestionamos instrumentos financieros. Por lo tanto, esto no es únicamente una cuestión de dar el dinero. Luego hay que hacer una monitorización de la operación.
“O se planifica bien o el riesgo de colapso es importante”
Los préstamos son préstamos a largo plazo. Durante mucho tiempo, necesitas personas que estén revisando cómo van las cosas. Si hay que intervenir en el cliente, hay que hacerlo. Hay que reclamar. Hay que ir al juzgado… hay un conjunto de cosas. El préstamo da mucho trabajo, no solo al origen, sino durante toda la vida del mismo. Entonces, yo creo que con una cartera como la que tenemos aquí, hay trabajo asegurado durante muchos años y por tanto, lo que procede es una estabilización de los empleados.
-¿Cuántas peticiones se están recibiendo?
-En este momento nos están entrando 20 al día, unos 20 millones de euros a la semana en solicitudes de financiación.
-¿Cómo se han incrementado las peticiones de ayudas con las distintas situaciones atravesadas?
–Con el Plan Reactiva, por ejemplo, hemos notado en otoño un repunte de las solicitudes porque con la incertidumbre siempre pasa lo mismo. Las empresas tienen una demanda de liquidez precautoria. Entonces nosotros hemos puesto en marcha una línea para eso. Como ya sabemos que hay incertidumbre, yo le pongo el dinero en la cuenta corriente, lo que llamamos aquí un ‘bullet’ y usted lo devuelve dentro de cuatro años sin pagarme nada.
“Hemos notado en otoño un repunte de las solicitudes porque con la incertidumbre siempre pasa lo mismo”
Si lo necesita, lo utiliza, y si no, dentro de dos años me lo devuelve y yo no le voy a cobrar nada porque usted me lo reembolse. Simplemente va a pagar el interés y además fijo, sin euribor ni nada, para que sepas lo que te cuestan. Eso la gente lo ha recibido muy bien, porque al final lo que necesitan es tener la seguridad de que tiene el dinero y de que pueden afrontar los pagos con normalidad.
-20 solicitudes al día que implican 20 millones de solicitudes es mucho volumen.
-Es muchísimo dinero. Y claro, luego hay que hacer un buen filtrado porque, la gente, a veces lo pide y luego no cumple las condiciones de la línea o tiene un nivel de riesgo que impide que el instituto entre. Luego esto lo tiene que ver Afín SGR, que es la que nos proporciona los avales. Entonces, es un proceso costoso, pero significa que tenemos capacidad de originación cuando somos capaces de llegar así al tejido productivo.
-¿Y qué tipo de empresas notan que están acudiendo?
-Nuestra sensación es que desde luego el turismo se ha recuperado bastante bien y que no hay mucho problema de impagos en el sector. Hay sectores como el comercio un poquito más afectados y ahí vemos también bastante solicitud. La industria siempre nos pide un poquito más de inversión y el tema de circulante es más ligado a servicios y comercio, pero la verdad es que tenemos penetración en todos los sectores: en la línea Horeca y con industria que es del Plan Reactiva, ha tenido menos demanda que la línea de comercio y servicios. Entonces, lo que vamos a hacer a partir de enero es fusionar las dos.
-¿Qué importe tendrá esta línea una vez fusionada?
-175 millones. Lo aprobó el Consejo el otro día y estaremos todo el año ejecutando, será un mix entre fondos europeos y fondos propios.
-¿Ya hay recuento de cuántas azulejeras se han acogido a la financiación y por cuánto importe?
-No, todavía no lo hemos cerrado. Observamos que ahora van llegando más de goteo, pero bueno, sigue abierta y esto no lo vamos a cerrar. Esperamos que a principios de enero podamos ya estar con el dinero íntegramente desembolsado. Ahora, hay que hacer análisis de operaciones, algunas de mucho importe, que pueden llegar a 10 millones. Todo esto nos obliga a hacer muchos análisis, así que tenemos trabajo ahí.
-¿Son elevados los requisitos de solvencia de esta línea? ¿Ha habido quejas por ello?
-En el sector cerámico, como tenemos distintos tipos de situaciones, debemos ser estrictos con los instrumentos que aplicamos a cada caso. El Consell ha reservado 50 millones de ayudas para compañías que en principio tienen más dificultades para acceder a la línea de crédito y otra línea de crédito más pensada en compañías con capacidad de supervivencia que ahora necesiten liquidez. Entonces, ¿los requisitos? Nosotros vamos a pedir calificación externa y podemos llegar a niveles doble B en la categoría Standard & Poors. En algún caso, con la aportación de alguna garantía adicional, veríamos.
Pero vamos a pedir eso, que es un poco lo que la línea explicita una pérdida esperada máxima del 0,85. Y eso es lo que haremos. Pero con la idea de tener una alternativa para el resto de compañías que no puedan entrar en esos parámetros. De hecho, las líneas Reactiva-Feder también están abierta para la cerámica y hay varias compañías de tamaño mediano que han entrado por esta línea. Así que la cerámica no sólo está yendo a la línea general.
-Entonces, aunque son estrictas, en ese caso también pueden acudir a otras líneas.
-Sí, las pymes que tienen ya aval con Afín SGR siempre tienen la posibilidad de ir un poquito más lejos. Cuando ya son empresas grandes que te piden 5 millones o 10 millones de euros… cabe recordar que el balance del IVF son 750 millones: entonces una operación de 10 millones con un balance de 750, la tenemos que ver muy clara.
-El límite de la línea está fijado en 50 millones. Parece que se agotará pronto. ¿Se tiene en mente ampliarlo?
-Es verdad que es insuficiente y eso siempre lo ha dicho el Consell, que hace lo que puede con sus posibilidades. Lo que entendemos es que el Gobierno de España tiene que aportar mecanismos adicionales para dar salida a esta situación. Mecanismos de ayuda directa que son fundamentales para las pequeñas y medianas empresas del sector y luego también mecanismos de financiación que funcionen de una manera más efectiva para las operaciones grandes. Sería necesario que el ICO aportara financiación bilateral, no a través de aval, sino con financiación bilateral directamente a la empresa. Es mi opinión.
-¿Va a volver a ser la SGR, la primera de España en número de operaciones?
-No. La razón por la cual Afín SGR fue la primera de España es que entró en un sector donde las demás no entraban, que es el inmobiliario, y por eso acabó siendo el 25% ella sola del sector. Pero en una tierra como la nuestra, que representa el 10% del PIB nacional, a lo que aspira el consejo actual de Afín SGR es a ser el 10% del conjunto del sector, que eso significan 650 millones de riesgo vivo. Y en este momento estamos en 400.
“A lo que aspira el consejo actual de Afín SGR es a ser el 10% del conjunto del sector”
Aspiramos el año que viene a acabar en 500. Hace dos días el Consejo del IVF aprobó una inyección de 7,7 millones de euros al Fondo de Pensiones Técnicas para precisamente seguir financiando el crecimiento de la compañía. Con este ritmo, yo creo que en dos años vamos a estar cerca de los 600 que tenemos como objetivo. Sin caer en la autocomplacencia, porque hay muchísimo que mejorar, creo que podemos crecer más. Pienso que se nos reconoce, hay cierta imagen de marca, ya estamos en el pool de bastantes empresas y yo creo que la idea del IVF ha ido calando.
-¿Debe entonces el IVF debe convertirse en un banco público?
-En el sentido de captar depósitos y dar financiación al consumo e hipotecas, no. En el sentido de ser una banca pública promocional, ya lo es. A mi me gustaría que el Banco de España reconociera el estatus de estas entidades financieras promocionales y que hubiera un régimen de supervisión específico para ellas, que le diera mucha más solvencia y mucha más credibilidad. Me gustaría que el IVF tuviera su propia ley dentro de la Generalitat. De hecho, ese es nuestro empeño. Hay una serie de cuestiones que son necesarias, pero vamos, yo creo que por el momento, después de siete años, yo estoy satisfecho.
-¿Por qué cree que debería tener una ley propia el IVF? ¿En que sería beneficioso?
-Debería tener una ley propia porque tiene una actividad muy específica y entonces hay una serie de cuestiones que hay que regular: cómo tienen que ser las relaciones con la Generalitat en términos de las operaciones que tenemos cruzadas de deuda y de financiación; qué aspectos singulares de la actividad de financiación tienen que estar recogidos dentro de la ley es otro de los temas que tenemos que tratar… hay un conjunto de puntos a tener en cuenta, como que la gobernanza del IVF es completamente distinta; el tipo de supervisión que nosotros tenemos que hacer al final tendrá que ser orientada hacia el Banco de España.
Eso tiene que aparecer en una normativa, porque seríamos los únicos que de alguna manera tendríamos esa obligación. Es decir, tanto creo que hay una serie de elementos que en mi opinión hacen que el Instituto tenga que tener una ley pensando además, que aquí bonificamos operaciones. Nuestro régimen de bonificación es un régimen específico, no es el de la ley de subvenciones, porque estamos dando préstamos, no subvenciones, pero son préstamos con ayuda. Eso ya está regulado en un artículo de una ley de medidas del año 2015 y yo entiendo que lo razonable es que esto se regule en una ley convenientemente hecha, debatida y aprobada por Les Corts.
-¿Cuánto cree que debería crecer el IVF?
-Bueno, estoy diciendo que tenemos 20 solicitudes al día y unos 20 millones en la semana. En fin, yo creo que aquí hay capacidad para más que doblar la actividad con los medios adecuados. No pretendemos, desde luego, quitarle el mercado a nadie, pero sí que vemos que hay áreas que la economía valenciana realmente necesita, necesita desarrollar. La banca hace muy bien su trabajo en Valencia y yo creo que la banca da unos servicios excelentes, pero la banca llega hasta donde llega. Tiene una supervisión por detrás y en Valencia tenemos muy poco capital riesgo; muy pocas alternativas de financiación que son necesarias cuando la banca llega a un nivel de apalancamiento donde los bancos paran y muchas veces hay oportunidades de inversión que se pierden porque la empresa no tiene esa financiación.
“En Valencia tenemos muy poco capital riesgo; muy pocas alternativas de financiación”
Ahí es donde tiene que estar el IVF con herramientas como por ejemplo, Afín, que cuando llegas a un nivel de riesgo, te permite ir un poquito más allá; con todas nuestras gestiones de capital riesgo, que ya son 14 fondos en los que tenemos el dinero invertido, donde ellos puedan prestar de una manera profesional, con un equipo profesional acompañado de un nivel de riesgo alto pero con potencial de crecimiento. La economía valenciana tiene un problema de financiación. Clarísimo. Y en parte corresponde a la Administración poner las las bases para que ese problema vaya disminuyendo.
-¿Es un problema generalizado?
-También lo tenemos en startups y en otro tipo de compañías. Tened en cuenta que muchas de nuestras compañías son familiares. Toda su riqueza está concentrada en el mismo negocio. Cuando el negocio empieza a flaquear, no pueden sacar dinero de otro sitio para financiarlas, porque lo tienen todo ahí dentro, a diferencia de las grandes corporaciones. Entonces ahí hace falta financiación para ese tipo de situaciones. Lo hemos visto ahora con la crisis, cuando ha apretado la coyuntura económica, han venido aquí masivamente. Por tanto, y una reflexión que es importante, si al final lo que queremos es que el Instituto ayude al tejido productivo, cuando las cosas vienen mal dadas, el IVF tiene que estar en el pool bancario, tiene que estar en las empresas, tienen que ser clientes nuestros, tenemos que tener una relación habitual, tenemos que saber qué les falla, qué necesitan; y ellos tienen que saber que estamos ahí y eso es lo que hace más efectiva nuestra labor. No es lo mismo ahora con 3.000 clientes, que antes no teníamos ninguno.
-¿Debería salir el IVF del perímetro SEC -restricciones de endeudamiento- de la Generalitat?
-Lo veo bastante factible porque tenemos ya mucho ingreso privado por el crecimiento que ha tenido la cartera crediticia del instituto. Tenemos un consejo de independientes que aprovecho para decir que estoy encantado con la iniciativa de tener un consejo que da estabilidad y profesionalidad al instituto y creo que tenemos todo lo necesario para salir del perímetro. Y sí, ahora es el momento, efectivamente. También os digo una cosa, tenemos ahora la posibilidad de financiarnos a través de fondos europeos.
Vamos a entrar en la segunda fase, donde el Reino de España va a solicitar la parte de endeudamiento del programa y ahí vienen instrumentos financieros. La voluntad del Gobierno español, al parecer, es distribuir entre las comunidades autónomas buena parte de los instrumentos financieros, con lo cual yo creo que esta institución con fondos europeos va a tener un importante margen de crecimiento y ahí digamos que la necesidad de salir del perímetro puede ser menor si finalmente esa posibilidad se concreta. Pero bueno, yo creo que hay que hacer marcha y esas dos vías hay que explotarlas.
-Con toda la inflación, ¿han cambiado algunas condiciones en el IVF?
– Pues mira, antes de todo este cambio de coyuntura macro estábamos muy centrados en la inversión. Veíamos que después de la covid nos habíamos quedado un poquito lejos respecto del stock de capital que teníamos que haber acumulado a lo largo de los tres años. Había habido un parón en la inversión. Lógicamente, nos parecía necesario estimularla y esa fue la conclusión del Consejo General que tuvimos hace un año. Entonces empezó a dispararse la inflación y con ella los tipos de interés. Esto ya nos ha hecho introducir un cambio importante, que es evitarle al cliente la inestabilidad generada por los tipos de interés.
“Le hemos quitado a la gente el Euribor y financiado a interés fijo”
Entonces, la propuesta más relevante que hemos hecho este año en ese sentido, ha sido quitarle a la gente el Euribor y financiar al tipo de interés fijo. Partimos de un tipo fijo, el del interés swap, y bonificamos sobre ese tipo, un tipo que es el derivado del euribor por hacerlo fácil. Y ahí digamos que con ese tipo de interés nosotros salimos a bonificar el tipo de interés fijo y ofrecemos al cliente un tipo de interés fijo bonificado.
Y, de ahí, que este año hayamos sacado financiación al 1,5% fija y que ahora vaya a subir un poquito porque ha modificado las condiciones del marco temporal y vamos a ir al 2%. Pero 2% fijo, hoy por hoy, cuando el euribor está al 2,75, pues imaginaos. Y sobre todo, la tranquilidad que te da que tú inviertes a largo plazo a un tipo de interés fijo y si necesitas una circulante lo tienes. Y ya sabes hoy lo que vas a pagar: estamos notando mucho interés y de ahí también la demanda.
-Pasando a las empresas, ¿qué postura ha adoptado el IVF ante el concurso de acreedores de Kelme? ¿Se da por perdida esa deuda?
-Efectivamente, tenemos una situación muy complicada porque por la participación en Tirant, la deuda era una deuda subordinada y a partir de ahí estamos en negociaciones con la empresa para intentar recuperar al menos la inversión nuestra en Tirant y luego en la medida de lo posible, ponernos detrás de los acreedores que tienen privilegio para cobrar posteriormente. Lo que ahora importa es la viabilidad de la compañía y en ese sentido, IVF siempre apoyará, como hizo siempre, viabilización de Kelme. Pero bueno, era una operación muy difícil de sacar adelante.
-¿Están dotadas como pérdidas?
-Sí, está totalmente cubierto.
-¿Se ha gestado alguna operación más en esta línea? ¿Alguna otra gran empresa como en su día Marie Claire?
-Las compañías grandes que han venido ahora son operaciones que están pendientes de salir pero nuevas operaciones así destacadas como Marie Claire, que este año acabó inyectando un importe relevante, no hemos hecho más. Esta operación nos ha supuesto mucho esfuerzo interno y mucho esfuerzo de monitorización.
-¿El ritmo valoración sobre el ritmo en los pasos previos a la licitación de la gran obra de reforma del Rico Pérez está siendo el adecuado? Les han afeado que van lentos.
-Evidentemente, todo se puede hacer más rápido, pero yo creo que vamos dando pasos importantes y vuelvo otra vez a lo de antes, que a la Administración se le pide que vaya rápido, pero también se le pide que haga las cosas bien y se le pide que haya igualdad de oportunidades. Eso lleva un tiempo. Los contratos son complicados. Entonces ahora estamos solicitando documentación y entiendo que se firmará esta semana la adjudicación definitiva y se podrán iniciar los trabajos. Nosotros tendremos pronto un estudio que creo que es muy importante para todos y para clarificar la situación del Rico Pérez. Y ese estudio también tiene que ayudarnos a enmarcar al Hércules en este proceso.
-La firma Eguesan de Las Palmas ha sido la adjudicataria del servicio de consultoría con una oferta que ha recibido una puntuación muy alta en comparación con la obtenida por el resto. Háblenos un poco del proyecto y del proceso.
-Bueno, yo no formo parte de las mesas de contratación, pero sé que el proyecto causó buena impresión por el detalle con el que estaba hecho y es una firma con mucha experiencia que ha participado con muchas administraciones a lo largo de toda España. Nosotros no hemos trabajado con ellos nunca pero las expectativas son favorables. Gustó bastante la minuciosidad y el trabajo que se había hecho y en los contratos de servicios, los aspectos cualitativos pesan especialmente.
-¿Qué sintonía tienen con el Hércules?
-La sintonía es favorable. Tenemos buen trato con la propiedad, en el sentido de que al final tenemos que llevarnos bien porque mientras ellos tengan el uso del estadio, pues estamos condenados a entendernos. Entonces es verdad que ahora la posición de la propiedad es débil porque los resultados deportivos no acompañan. Pero bueno, al final nosotros tenemos que estar un poco por encima de eso. Compartimos un activo y el activo tiene que estar en buen estado. A veces hemos visto algún defecto de conservación que tiene que mejorar y mientras el tema esté judicializado, pues tienen que hacerse cargo. Si al final nos hacemos cargo nosotros porque hay una sentencia favorable y somos nosotros, tenemos que hacernos cargo de ya lo haremos. De hecho, este proyecto que llevamos en marcha, en cierto modo responde a eso, a la voluntad de tener el estadio en mejores condiciones. Yo creo que ellos tienen interés en el proyecto pero ellos también tiene que tener, igual que la Generalitat, generosidad para tener unos usos de estadio compartidos que permitan financiar debidamente la infraestructura y todos tener un estadio mejor.
-¿Se debería hacer más uso por parte de las startups de las líneas del IVF?
-Yo creo que la línea es suficiente en los términos en los que tenemos. Vemos que un importe de financiación del entorno de cinco o seis millones de euros en la línea de préstamos participativos es suficiente, lo cual no quiere decir que deba quedar ahí la inversión en startups. Creo que hay que dar ahora un paso más, que es tener financiación para poder atraer startups. Ya no es una cuestión de regar lo que tenemos, que yo creo que con lo que comentaba nos da un papel relevante en el sector y es suficiente.