LA palabra “oportunidad” proviene de la frase en latín “ob portum”, hacia el puerto. Hace referencia a un viento favorable que permite a los barcos entrar en el puerto de forma segura. Pensemos en la oportunidad, por tanto, como algo similar a un buen viento que sopla en tu camino. El concurso Musika Km0, organizado por Grupo Noticias con la colaboración de la cerveza 18/70, ofrece justo eso, una oportunidad de oro para las nuevas promesas musicales de nuestra tierra. Ayer ese soplo se hizo realidad en el puerto de refugio de Bilborock donde los tres ganadores de la presente edición sacaron partido a sus destrezas; un concierto en directo que les abrió las puertas al futuro. El premio era ese. A cambio, la exigencia no era pequeña: la interpretación de un tema original como demostración de que la creatividad corre por sus venas. Es lo que hicieron Amaia Santamaría, Mía Kalo y M. Sánchez, tres autores con personalidad propia y dotes para la música. Minutos antes de su actuación de ayer se movían de acá para allá, como si acunasen los nervios.
En nombre de Grupo Noticias hicieron acto de presencia en la sala de conciertos Luis Andreu, Susana Muro, Itziar Leal y Anton Ilarduya entre otros. Les acompañaba el hombre fuerte de la cerveza 18/70, Ramón J. Neria, envuelto estos días en una sucesión de eventos. Todos ellos comparten la vieja idea de Victor Hugo, esa que decía que el futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. Amaia, Mía y M. se atrevieron, tuvieron la osadía de participar para hacer públicas sus secretas habilidades y ahí lo tienen: un concierto de los grandes para llevarse a la boca. La dorada oportunidad de las que les hablaba.
Amaia fue la ganadora de este primer certamen. Quienes han oído sus composiciones hablan de una cantautora con fuerza que forjó su voz, al igual que Mía, segunda en la escalada, en la Sociedad Coral de Bilbao. Ambas parecen haber salido de la academia para dejarse arrastrar por la pasión. Ayer en sus conciertos no faltaron Zuhaitz Fernández, Jokin Otsoa y Hugo Estébanez, tan cercanos a Amaia; el bajista Rafa Ramírez-Escudero, el guitarrista Josu Hernández y la batería Naiara Pereda, tan próximos a Mía Kalo, la mujer de nombre artístico sonoro que sorprende.
Junto a ellas también actuó M. Sánchez (el enfermero Mikel Sánchez tras los micrófonos pero una voz poderosa en la música underground vasca…), tercero en la carretera sí, pero ya con un éxito en Spotify, logro que alcanzó junto a Chois, antaño conocido como Rurbah. Su música suena distinta a las de Amaia y Mía, su pasión pedía la misma oportunidad que ayer ganaron.
A los tres conciertos presentados con habilidad de speakwoman forjada en el showbussiness por Cristina Zuñiga acudieron, además de los ya citados, Amalia Sánchez, Adolfo Ron, Estibaliz Pérez, Maite Plaza, Nerea Plaza, Natalia Santibáñez, Ana Berzosa, Iñaki Santamaría, Jone Sagredo, María Jesús Berzosa, Casimiro García Vargas, Josu García Obregón, Jon Ander Barbeyto, Gemma Tenas, Ramón Navarro, Alatz Ruiz, Ander Goikoetxea, David Puebla, Maite Sánchez, Susana Bilbao, Jon Bergara, Iker Bergara, Gorka Sagrista, Sheila Muñan, Agata López Velasco, Elena Caliero y un sinfín de gente interesada en conocer de cerca la música que hoy se manufactura en nuestra tierra sin red, trampa ni cartón.
Abrió el ciclo de conciertos Mía Kalo y tras su paso apareció ese mundo singular de M. Sánchez, tan apegado a la calle, para que pusiese el broche de oro al festival Amaia Santamaría. Familia y amigos de todos ellos no se perdieron la ocasión. La gente suscrita a traves de Grupo de Noticias o por indicación de la cerveza lager 18/70, tampoco. Todos disfrutaron de una noche única.