Hace ocho aos el granadino Maka sali de prisin con una idea: redimirse con la msica. Lo ha conseguido, pero con sus reglas
Hace ocho aos, Maka sala de prisin y publicaba PNA, un disco con el que intentaba dar un giro a su vida y redimirse tras innumerables problemas con la justicia. Hace cuatro, llenaba la Sala But de Madrid, con capacidad para 1.000 espectadores. Y, hace dos semanas, haca sold out en el WiZink Center de la capital con 15.000 entradas vendidas. Sin discogrfica, sin sonar en la radio y sin padrinos, el granadino ha necesitado menos de una dcada para demostrar que triunfar en la msica de espaldas a la industria es posible.
“Es verdad que no es algo repentino, lleva un proceso. No das el pelotazo como otros a los que les ponen una publicidad del carajo y pum!, pegan el estallido. Pero es bonito porque vas aprendiendo, creciendo y asimilando las cosas mejor para dar el siguiente paso. Para m todo esto es un orgullo”, afirma un Maka emocionado antes de su lleno madrileo.
La cita es la conclusin lgica a su gira de este 2022. Comenz en enero vendiendo todas las entradas en Vistalegre y lleva ms de 100.000 localidades este ao, incluyendo un doble lleno en el Palacio de los Deportes de su Granada natal.
“En todo el tour nos la hemos jugado con mucho miedo y mucho dinero apostado. Yo estaba cagado con el dineral que di. Eran todos los ahorros que tena desde que empec porque uno sabe cmo es la vida del artista y siempre guarda por si acaso. Pero hay que apostar por uno mismo, y mira qu bien ha ido”, reconoce.
Desde la implantacin de plataformas como Spotify o YouTube el debate sobre si es posible tener una carrera de xito sin firmar con una de las grandes multinacionales ha sido recurrente. La cuestin alcanz un gran inters en 2018, cuando C. Tangana y Yung Beef mantuvieron una acalorada discusin pblica en la que el madrileo defenda cambiar la industria desde dentro y el trapero hablaba del poder de internet para “no depender de hijos de puta vestidos de etiqueta”. Entonces ambas opciones parecan una utopa, pero el tiempo les ha dado la razn a ambos.
Ahora cualquiera puede comprar un micrfono en internet y descargarse un programa de grabacin. Publicar msica invirtiendo muy poco dinero es posible. Las plataformas suponen, de largo, el principal medio de consumo de los oyentes. As lo indican los datos de Promusicae en su informe de 2022: los espaoles han dedicado 191,5 millones de euros al consumo de msica este ao y el streaming ha acaparado el 87% del mercado.
El propio pblico de Maka lo confirma. Media hora antes del inicio de su concierto, en los alrededores del WiZink se concentra gente de todo tipo. Madres que acompaan a sus hijas menores de edad, parejas veinteaeras o cuarentonas y grupos de amigos. Unos ms flamencos. Otros ms urbanos. Pero todos dicen lo mismo: conocieron su msica en internet. “Nosotras hemos venido de Len solo para el concierto y nos volvemos esta misma noche”, cuenta Patri, de 24 aos, acompaada por tres amigas. “Descubrimos su msica en YouTube por una colaboracin y desde entonces somos muy fans”, confiesan al unsono.
Tambin recalcan a una sola voz que lo que ms les gusta de l son sus letras. “Son muy sentidas. No tienen nada que ver con las tpicas canciones que unen palabras sin ms. Tienen mucho trasfondo”, dicen. Una afirmacin que respaldan Dani y Jennifer. “Su msica nos llena bastante. Te llega muy dentro”, explica la pareja, ambos llegados tambin desde fuera de la capital.
Desde sus inicios, el granadino fusiona el flamenco con ritmos latinos y urbanos. En sus letras habla de superacin, crecimiento personal o amor y desamor. “Aunque a veces te haga dao/ No le temas al amor/ Si sufres un desengao/ Siempre hay alguien como t/ Siempre hay alguien diferente/ Alguien de corazn puro/ Que solo piensa en quererte/ Explcame por qu vives/ Solo curndote cicatrices”, canta en Curando cicatrices, uno de sus temas ms populares.
A los 37, Francisco Javier Rodrguez Morales cumpli tres aos de condena por el atraco a un saln de juegos y por tenencia de hachs. La falta de libertad le hizo cambiar su modo de ver las cosas. En la crcel se form, ley libros y comenz a tomarse en serio esa msica que haba mamado desde pequeo gracias a su abuelo, cantaor, y a su madre. “All vi la cruda realidad, que los das no corren, que es muy fcil entrar pero que cuesta mucho salir”, recuerda. “All dentro tenamos un pequeo estudio con lo bsico y un escenario donde iban los presos de diferentes mdulos y nos vean actuar. Yo era como una celebridad porque llegaban y les dabas esos minutos de alegra. Se agradeca mucho”.
La experiencia en la crcel ha marcado su obsesin por que los fans se sientan identificados con sus letras. “Veo que hacen suyas muchas de mis canciones, les sirven como ejemplo. Les ayuda mucho y eso me ayuda a m tambin”, explica. “Yo se lo agradezco porque me han cambiado la vida”, dice.
Tienes que pagar el alto precio de firmar un contrato basura en el que solo te llevas un 20% de lo que generas con tu trabajo, que es mucho
De una familia trabajadora en la obra y natural del humilde barrio del Almanjyar, la vida y el entorno de Maka tambin han marcado las decisiones ms importantes que ha tomado en su carrera como artista. Como la de no relacionarse con ninguna discogrfica. “Tienes que pagar el alto precio de firmar un contrato basura en el que solo te llevas un 20% de lo que generas con tu trabajo, que es mucho. Y yo no voy a entrar ah. Soy autnomo y voy a llegar hasta donde me lleve el aire y mi esfuerzo”, sentencia.
Aunque comprende que otros compaeros s se asocien a multinacionales, cree que en muchas ocasiones se debe a una bsqueda inmediata de repercusin. “Esto de la msica no es solo trabajo. Van ligados muchos sueos y tambin hay cosas feas como la fama o el xito. Por eso llegan a firmar estos contratos. Pero estn muy equivocados. Piensan que les van a dar mucha publicidad, pero es que esa publicidad la pagas t. Y no son libres, no hacen lo que quieren. Para empezar porque tienen un jefe”, afirma.
Como l, cada vez son ms los artistas que prescinden del apoyo de una discogrfica y que, pese a ello, logran destacar. Lo que ganan en libertad lo pierden en exposicin en los medios de comunicacin, afirma Maka. “Es verdad que me gustara tener un poco ms de reconocimiento y de visibilidad”, confiesa, “sobre todo porque lo viera mi familia. Igual que ha habido momentos en que han sufrido que a uno le ha ido mal, sus tropiezos, que ahora se puedan sentir orgullosos. Adems, creo que es positivo para mi barrio. Siempre que sale el Almanjyar en las noticias es por algo malo. Yo lo entiendo porque la informacin es un negocio, pero que tambin salga lo bueno. Que los nios de all tengan una ilusin y vean que no existe solo el camino de estar preso o el de no salir del barrio en toda tu vida”.
Que los nios de all tengan una ilusin y vean que no existe solo el camino de estar preso o el de no salir del barrio en toda tu vida
El granadino tambin apunta a que su pasotismo hacia la industria musical explica que sus canciones no suenen en la radio. “Es raro que pongan una cancin a la que tienen que hacer cortes para censurar parte de su letra y no una ma. Pero es que las radios estn influidas por una serie de empresas y uno tiene que estar en ellas para sonar. Da igual el tipo de msica que hagas. Lo mo es fusin flamenco, algo muy nuestro que estn haciendo otros, pero esos artistas son ms mainstream porque estn en los sitios adecuados y firmando con disqueras”, dice, pero aclara que en ningn caso se arrepiente de su decisin de ser un artista independiente y que siente orgullo por el xito de sus compaeros. “Disfruto con la gente que consigue lo que se propone, no hacerlo sera de mala persona”, afirma horas antes de su triunfo en el WiZink, ocho aos despus de salir de la crcel. Un largo viaje.
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