Hablamos con Álvaro Montoliu, fundador y presidente de AMT Comunicación y Patricia Pérez, CEO y socia de la misma, para conocer en profundidad el trabajo de la agencia independiente, que recientemente está en un plan de internacionalización.
En la actualidad hemos podido observar cómo muchas agencias están recurriendo a la compra de otras agencias más pequeñas con el objetivo de poder ofrecer servicios 360, capaces de atender a todas las necesidades de los clientes. En el caso de AMT Comunicación, la apuesta es trabajar internamente las ideas desde las diferentes disciplinas de la comunicación, y sus canales, para hacer llegar el mensaje . A este proceso lo apodan como Transcomunicación, y supone un elemento diferencial y un atractivo que ha motivado su constante crecimiento en los últimos años y situarse como una de las agencias independientes de referencia en territorio nacional… y que ahora busca la internacionalización en Argentina y Miami.
Con el objetivo de conocer cómo se libra esta batalla por el equilibrio entre mantener una identidad y, a su vez, impulsar un crecimiento, hemos hablado con Álvaro Montoliu, fundador y presidente de AMT Comunicación y Patricia Pérez, que es CEO y socia de la misma agencia.
Una de las curiosidades de ambos es que su relación no se limita al ámbito profesional, sino que además son marido y mujer, algo que nunca han ocultado, pero que tampoco habían hablado abiertamente. Tanto Álvaro como Patricia defienden que esta relación no solo no ha afectado a su trabajo, sino que ha sido un estímulo a la hora de impulsar el crecimiento de la agencia. «La gente siempre dice que trabajar con tu pareja es muy complicado. Yo creo que es la mejor decisión que hemos tomado. Al final es un proyecto que tenemos juntos, que suma al proyecto personal», explica Álvaro.
«Nos compenetramos muy bien pese a venir de dos disciplinas muy diferentes. Álvaro viene del mundo del periodismo y las relaciones públicas más convencionales. Yo de la publicidad y de la multinacional… Cuando al final de manera natural sumas formaciones y disciplinas tan diferentes, pero que juntas puedes ofrecerlas a nivel global a un cliente, es donde creo que está la ventaja«, añade Patricia.
El valor diferencial de la Transcomunicación
Precisamente esta idea de sumar disciplinas diferentes y complementarias, guarda una estrecha relación con el concepto de Transcomunicación, que se ha convertido en una de las identidades de la agencia. “Trabajamos un proyecto desde el punto de vista estratégico y creativo con independencia del canal donde luego eso baje”, refleja Patricia en relación a esta dinámica. AMT Comunicación tiene más de 30 profesionales y departamento de comunicación, creativo, estratégico o digital.
«La Transcomunicación lo que hace es ahorrar tiempo a los directores de marketing y dinero a los anunciantes. ¿Por qué? Porque concentra todo en una sola agencia, y lo que no sabemos hacer, llevamos a cabo un ejercicio de sinceridad muy importante delante del cliente, y apostamos por la colaboración entre agencias. La Transcomunicación es un tema puramente interno. No tengamos miedo a la colaboración entre agencias, porque el canibalismo en el sector al final lo que hace es matarnos a nosotros mismos«, añade Álvaro.
Esta voluntad de cambio, también debe reflejarse en otros aspectos, tal y como refleja Patricia. «¿Qué ha pasado últimamente en el sector? Que nos hemos centrado mucho en grandes campañas creativas y de influencers, dejando de lado el ROI, los KPI’s, la rentabilidad del negocio… y creo que cada vez más la tendencia en la comunicación no es tanto la disciplina que elijas, sino lo que te convierta a nivel de efectividad”.
La internacionalización como propósito
El crecimiento de AMT también se ha materializado en una expansión del propio negocio. «Estamos en un proceso de crecimiento de la agencia. En Barcelona tenemos una buena cuota de mercado. En 2022 hemos abierto en Madrid. El siguiente paso es el mercado internacional. En ese sentido, tenemos abiertas dos vías muy interesantes: Miami y Argentina«, refleja Álvaro.
En cuanto a los motivos por los que han decidido manifestar interés en estos dos mercados, el fundador de la agencia asegura tener una gran confianza “no sólo profesional si no también personal” en las personas con las que se relacionan dentro de tal entorno: “la cuestión cultural e idiomática hace más fácil y rápido el encaje de los puntos de vista”, explica Montoliu para el que las Relaciones Públicas y el Lobby tienen una parte muy importante en su estrategia de crecimiento.
Desde hace tres años, AMT Comunicación es la agencia española miembro de la red de agencias independientes Confrad, con las que ya están trabajando en diversos proyectos a nivel europeo.