La empresa Vitol, que compró fuel oil a Petroecuador, usó una estructura de firmas de papel que realizaban operaciones para disfrazar el pago de sobornos a dos funcionarios de Petroecuador.
La caída de Nilsen Arias, el exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador, se conecta con, al menos, seis casos más que investiga la justicia estadounidense. Estos procesos revelan el funcionamiento de una estructura para el pago de sobornos, de los que el exfuncionario ecuatoriano fue beneficiario.
El caso principal contra Arias se arma alrededor de Gunvor, la empresa de trading que le habría pagado unos USD 18 millones en coimas. La otra gran “tajada” que obtuvo está relacionada con otra firma de trading que hizo negocios con Petroecuador: Vitol.
Vitol creó una red de empresas con sede en Curazao para el pago de sobornos a funcionarios de Venezuela, México y Ecuador. Por los negocios con Petroecuador, hizo pagos a dos personas:
- Un alto funcionario de Petroecuador que trabajó entre 2010 y 2017, cuya descripción coincide con la de Nilsen Arias.
- Un alto funcionario no identificado que ocupó varios cargos en el Ministerio de Hidrocarburos, y que trabajó entre 2013 y 2016.
Por esta red de corrupción, Vitol aceptó una multa de USD 135 millones. Javier Aguilar, su operador en Houston, Texas, es procesado por lavado de activos y se declaró no culpable.
Vitol y la empresa petrolera estatal Oman Oil Co. conformaron Oman Trading International (OTI). Esta firma firmó un contrato con Petroecuador para la compra de fuel oil por 30 meses.
Un desempleado holandés
El caso en contra del holandés Lionel Hanst da las pistas de cómo Vitol armó una estructura para el pago de sobornos, de la que Nilsen Arias fue uno de los beneficiarios.
Según la información que consta en cinco procesos que se desarrollan en Estados Unidos, a finales de 2014, Hanst buscaba un empleo como bróker regional en Vitol. Por esta razón, conoció a Javier Aguilar, quien trabajaba para su subsidiaria en Houston.
Aguilar le dijo que, aunque no podía darle empleo como bróker, le podía ofrecer otro puesto: que trabaje desde Curazao supervisando otros brókeres en la región en nombre de Vitol. Hanst estaría encargado de hacer los pagos que la empresa le ordenara.
Para esto, Hanst creó dos empresas de papel en Curazao: Lionel Oil y Zanza Oil.
Para ocultar la relación entre Vitol y las empresas de papel, estas firmaron falsos acuerdos de intermediación y de canje de materia prima. Hanst incluso enviaba periódicamente falsas facturas para disfrazar los pagos por servicios que nunca se prestaron.
Lionel Oil y Zanza Oil además firmaron contratos de consultoría con, al menos, dos empresas (en Panamá y las Islas Vírgenes) relacionadas con dos ecuatorianos-españoles no identificados, que serían Antonio y Enrique Peré Ycaza, intermediarios petroleros.
Enrique Peré aparece en los Panama Papers, justamente, con una empresa en las Islas Vírgenes, llamada Larimar Capital Assets Inc.
Los negocios de los Peré Ycaza
En 2015, Arias y el otro funcionario ecuatoriano no identificado presentaron a los Peré Ycaza con Javier Aguilar, de Vitol. En ese año, los cinco acordaron trabajar juntos para beneficio de Vitol.
Arias, Aguilar y los Peré Ycaza trabajaron juntos para el contrato de fuel oil, que se cerró el 6 de diciembre de 2016. Fue un contrato de preventa, a cambio de un préstamo de USD 300 millones.
Vitol necesitaba un contacto en Petroecuador para asegurar sus negocios. De acuerdo con las investigaciones, Arias direccionó a la estatal ecuatoriana a cerrar los contratos con OIT y entregó información confidencial para su beneficio.
A cambio de su ayuda, Vitol se comprometió a pagar una comisión de 25 centavos por barril del contrato de fuel oil con OIT. Esta comisión sería pagada a las dos empresas de los Peré Ycaza, que usarían parte de ese dinero para pagar a Arias y al otro funcionario ecuatoriano.
Los desembolsos se harían a través de las empresas de Curazao. Para esto, firmaron los contratos de consultoría el 22 de diciembre de 2016, es decir, dos semanas después de la firma del contrato de preventa de fuel oil.
El dinero se movía así:
- Vitol hacía pagos desde sus cuentas en el Reino Unido a las cuentas de Curazao de Lionel Oil y Zanza Oil.
- Hanst transfería el dinero de las empresas de Curazao a cuentas en las Islas Caimán y Curazao a nombre de las firmas de los Peré Ycaza.
- Desde esas cuentas, una parte de las comisiones se transfería a cuentas de Nielsen Arias y sus familiares.
Según las investigaciones a Arias, él recibió aproximadamente USD 800.000 en coimas de Vitol.
Las comisiones pendientes
Aunque Nilsen Arias salió de Petroecuador en 2017, quedaron pagos pendientes para él y para el otro funcionario que ayudó en los contratos con Vitol. De hecho, en julio de 2018 recibió una transferencia de USD 225.000.
Grabaciones de llamadas telefónicas y de reuniones entre Javier Aguilar y los Peré Ycaza hablan de estos pendientes de las comisiones que cobraban por su trabajo hasta 2020, poco antes del escándalo de Vitol.
Según narra la investigación, en agosto de 2019 se suspendieron temporalmente las facturas, lo que causó que los pagos a los Peré Ycaza se comenzaran a acumular.
En una llamada en febrero de 2020, los Peré Ycaza reclaman a Aguilar por estos pagos pendientes.
– “Es un compromiso… Quiero decir, yo lo manejo. Será hecho. Tengo que acelerar esto, para que no haya más obstáculos”, aseguró Aguilar.
El mismo día de la conversación telefónica, uno de los Peré Ycaza envía a Aguilar una hoja de cálculo en la que señala que les debían más de USD 2,5 millones en comisiones, por más de 17 millones de barriles de fuel oil que Petroecuador envió a Vitol.
Pocos días después, en una nueva conversación telefónica, Aguilar dice que ha pedido que el tema se solucione rápidamente.
– “Yo les dije: les debemos tanto; necesito darles una muestra de apreciación… necesito que me manden, en este momento, 250″.
Días más tarde de esta conversación, Aguilar ordena dos transferencias de USD 75.550 y USD 62.664 a una cuenta de las empresas de los Peré Ycaza.
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