MORELIA, México (AP) — Ya sea la versión de Leonard Cohen, Jeff Buckley o “Shrek”, la canción “Hallelujah” ha sido escuchada por millones de personas en el mundo, a pesar de que estuvo cerca de quedar en el olvido. Los documentalistas Dayna Goldfine y Daniel Geller presentan su extraordinaria historia en el filme “Hallelujah: Leonard Cohen, a Journey, a Song”.
Al parecer ellos no eligieron la canción, la canción los eligió cuando un amigo los llevó obligadamente a ver a Cohen en la larga gira que el cantautor canadiense dio hacia el final de su vida.
“Un amigo muy querido nos compró boletos, nos hizo cruzar el puente de San Francisco hacia Oakland para ver a Leonard. Para mí el momento cero fue cuando Leonard se arrodilló y empezó a cantar esa canción”, dijo Goldfine en un conversatorio reciente realizado en el Festival Internacional de Cine de Morelia donde el documental fue ovacionado a su estreno en México.
Unos cinco años después de ese concierto, un amigo les hizo una pregunta, ¿habían pensado alguna vez hacer un documental sobre una canción? Primero les pareció que sería bastante aburrido, pero entonces recodaron a Cohen en esa interpretación poderosa y al día siguiente fueron a internet para conocer más acerca del tema.
Descubrieron que la canción, incluida en su álbum “Various Positions” de 1984, había sido rechazada por su disquera a pesar de que ya estaba grabada. Pero después había tenido una especie de resurrección en la voz de Cohen, Buckley y en películas como “Shrek”, “Whatchmen” de Marvel y múltiples concursos de canto. No sólo eso, había un libro entero dedicado a ella escrito por Alan Light.
“Nos dijo que otros productores se habían acercado a él con la intensión de adaptar su libro y ha habido tres razones por las que se han dado por vencidos. La primera es que estaba muy seguro de que Leonard no daría una entrevista, la segunda que estaba seguro de que Sony Music no les daría los derechos de esa canción por un precio que hiciera posible una película independiente y la tercera que a todos les parecía que sería demasiado aburrido al final”, recordó Goldfine.
Ante este panorama, Goldfine y Geller decidieron no amilanarse y comenzaron por buscar la aprobación del mismo Cohen, la cual consiguieron. Pero con la muerte del cantautor, a los 82 años, en noviembre de 2016, la posibilidad de entrevistarlo quedó totalmente descartada.
“Nos hizo reconceptualizar la película”, señaló Goldfine. “Decidimos que, como no pudimos entrevistarlo, íbamos a hacer una película en la que íbamos a viajar con Leonard desde el momento en el que le dijo al mundo que era un compositor, además de ser un poeta”.
De modo que los archivos y entrevistas antiguas del músico se convirtieron en su mejor herramienta, al grado que se siente que el mismo Cohen habla toda la película. Con el tiempo también lograron ganarse la confianza de Robert B. Kory, quien era al mánager de Cohen al momento de su muerte y se convirtió en el albacea de su legado. Kory les dio acceso a los diarios de Cohen escritos durante el proceso de creación de “Hallelujah” (cuyo título en inglés significa aleluya), que duró siete años, lo que ha dado pie al mito de que existen entre 150 y 180 versos de la canción.
“Son increíbles”, dijo Geller. “Los cinco cuadernos que vimos, que incluyen la escritura de ‘Hallelluyah’ y otras cosas, los vimos y fue un privilegio”.
Para sortear la segunda dificultad, obtener los derechos de la canción para incluirla en el filme, se apoyaron en la supervisora musical Rachel Fox, quien ha trabajado en filmes como “Killing Them Softly” (“Mátalos suavemente”) y “Blonde” (“Rubia”) para convencer a los ejecutivos de Sony Music Publishing.
“Nos llevó 18 meses de negociaciones”, dijo Geller. “Decidimos que no podíamos arriesgarnos a empezar a filmar sin tener ese acuerdo de publicación”.
Nuevamente superaron esta dificultad, así que sólo les quedaba el vértigo de la posible recepción que tendría el público con un filme dedicado a una canción. Ellos estaban convencidos de que tenían en sus manos mucho más.
“Pensamos que cualquier tema, si se aborda con suficiente creatividad y amor, determinación y tiempo, nos llevó tres años editar esto, podía ser interesante”, apuntó Goldfine.
“Sabíamos que no queríamos sólo hacer una película sobre la composición y el lanzamiento de la canción, sabíamos que como la canción aborda tanto de las propias luchas de Leonard como la espiritualidad, momentos de dolor, conexiones, sexo, todo, eso sería la excusa perfecta para revisar el camino de Leonard por la vida, su búsqueda espiritual y la canción se convierte en una ventana hacia su vida”, agregó Geller.
El filme incluye entrevistas con la cantautora Judy Collins, la primera música en cantar en un escenario con Cohen, la actriz Nancy Bacal, quien era amiga del músico y el periodista Larry “Ratso” Sloman, quien también aportó sus propias entrevistas a Cohen realizadas lo largo de muchos años. Igualmente hay apariciones de John Cale, Bob Dylan, Jeff Buckley, K.D. Lang y otros tantos músicos que han interpretado la canción.
Tras su paso por los festivales de Telluride y Venecia en 2021, el filme está por llegar al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata el próximo fin de semana. Se prevé que estrenado en cines de Latinoamérica y eventualmente esperan llevarla a alguna plataforma de streaming.
Así como a Cohen le llevó siete años escribir esta canción, a Goldfine y Geller les llevó siete años concretar el documental.
“Como cineastas independientes, aunque generalmente no tenemos fondos y es difícil hacer una película, algo que tenemos … es tiempo”, apuntó Geller. “El tiempo permite que las cosas sucedan ante la cámara a lo largo de los años”.
“Nuestro sentido sobre el tiempo cambió … comprendí profundamente el concepto de un aleluya roto”, agregó Goldfine.