En parte por los bajos salarios, creció fuerte la búsqueda de trabajo y muchos de esos aspirantes consiguieron un puesto. Sin embargo, por la creciente precariedad laboral y el deterioro que genera en los sueldos, eso no se refleja en una mejora caída sustancial de la pobreza por debajo del 35%. Para el segundo semestre se espera un estancamiento