Surgieron respuestas después de que el presidente ejecutivo de Pemex, Octavio Romero Oropeza, reiterara afirmaciones de la compañía que refutan una investigación sobre emisiones de metano.
En un video publicado en redes sociales el martes, Romero intentó desacreditar un estudio reciente que identifica considerables emisiones de metano desde la plataforma Zaap-C en el complejo marino Ku-Maloob-Zaap (KMZ).
“Hace unos días se publicó de manera muy irresponsable que había habido una gran emisión de metano y se había realizado una gran contaminación en este centro de proceso precisamente. Queremos decir que esa información es totalmente falsa”, dijo Romero.
El 6 de septiembre, la Agencia Espacial Europea republicó un estudio realizado por científicos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) que identificó la liberación de 40.000t de metano durante un evento de 17 días el 21 de diciembre desde la plataforma Zaap-C. El estudio está disponible aquí.
Al día siguiente Pemex emitió un comunicado que asegura que solo el 22% de ese volumen era metano y que el resto correspondía a nitrógeno y otros gases que no afectan el medio ambiente.
“Las fugas, sean de metano o nitrógeno, reflejan deficiencias de mantenimiento que, a su vez, surgen de problemas de capacitación, presupuesto y tecnología”, dijo a BNamericas George Baker, consultor petrolero domiciliado en Houston y editor del boletín Mexico Energy Intelligence (MEI).
Con el respaldo del estudio de la UPV, Baker señaló que presentará este y otros temas como expositor en la conferencia anual de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos el 21 de septiembre en Washington.
Una copia del informe compartida por Baker con BNamericas incluye el siguiente gráfico sobre las emisiones de metano en KMZ, que sugiere que Pemex quemó “más de” 400 millones de pies cúbicos diarios en promedio en septiembre de 2021.
Baker también mencionó una fuente anónima de PMI Comercio Internacional, división de negocios internacionales de Pemex, que habría señalado que las fugas de metano no dan señales de ceder, y cita a un ejecutivo retirado de Pemex Exploración y Producción, que atribuye las emisiones a problemas subyacentes con el mantenimiento.
POSTURA DESAFIANTE DE PEMEX
Mientras sobrevolaba la plataforma Zaap-C en el video, Romero aseguró que la quema realizada en diciembre y recogida en el estudio fue auditada por una firma externa “dedicada a investigar precisamente este tipo de fenómenos”, la que determinó que las emisiones no eran “ni siquiera un 5%” de los volúmenes planteados por los científicos.
Anteriormente Pemex había mencionado al auditor Solal-Genermasa.
Romero también hace notar el color azul del quemador de la planta y señala que esto indica un bajo nivel de metano, además de agregar que “la mayoría del gas que se está quemando es nitrógeno”.
Baker, sin embargo, discrepa del argumento de Romero y replica que el nitrógeno no es inflamable y, por lo tanto, no se quema.
El ejecutivo también describió los gráficos del estudio como poco profesionales y poco claros en cuanto a si las emisiones identificadas correspondían completamente a gas metano.
Tras los comentarios de Romero, los dos científicos autores del estudio de la UPV, Itziar Irakulis-Loitxate y Luis Guanter, respondieron que el nitrógeno es invisible a los sensores utilizados en el estudio para detectar gas metano en KMZ, según Reuters.
“No hay forma de confundir uno con el otro”, indicaron los autores citados. “Las sorprendentes emisiones que informamos fueron 100% metano, pura y llanamente”.
El estudio fue parte de una encuesta más amplia sobre emisiones globales de metano. El metano está entre los peores de los llamados gases de efecto invernadero, ya que tiene la capacidad de atrapar el calor atmosférico con una eficiencia 25 veces mayor que el dióxido de carbono.
En la imagen: captura de pantalla del video que Romero publicó en su cuenta de Twitter.