El presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola proyecta que, de concretar el proyecto en los próximos años, se podrían sumar 6,000 hectáreas de uva para vino en el Valle de Guadalupe, lo que se traduciría en una mayor disponibilidad de vino mexicano. En Baja California hay 4,270 hectáreas plantadas con vid.
“Está en una fase bastante avanzada y pudiera ser el primer ejemplo a nivel nacional, y de los primeros en el mundo, para considerarse como un proyecto para hacer referencia a una problemática tan importante como la del agua”, dice el también CEO de la bodega Monte Xanic.
La agricultura demanda 75% del agua disponible, 10% es para uso humano, y el restante 15% es para uso industrial. La Fundación Aquae calcula que para producir una botella de vino se utilizan 720 litros de agua y para un jugo de manzana, son 190 litros de agua.
Backhoff, quien reconoce que la escasez de agua es un problema mundial, asegura que la uva es uno de los productos agrícolas que requiere menos agua para su cultivo, y es por ello que es posible cultivar uvas para vino en regiones semidesérticas. A esto se añade que las plantaciones se irrigan a través de un sistema de goteo. “La evolución de la tecnología permitió que todavía seamos mucho más eficientes ante el uso de irrigación en el tema del cultivo de la vid”, declara.
Valle Redondo y su apuesta sustentable
Valle Redondo, la productora de los vinos California y Cuatro Soles, ha invertido en reducir su consumo de agua. “En Aguascalientes no hemos tenido una sequía aún. Afortunadamente no hemos tenido estos problemas como en el norte, pero eso no significa que no nos afecte, porque compramos fruta de productores de todo el país. Estas sequías hacen que las producciones sean mas cortas y la calidad de las frutas disminuye”, comenta Christian Girón, jefe de marketing de la empresa.
En una charla telefónica a finales de agosto, el directivo relató que desde hace dos años invirtieron cerca de 20 millones de dólares para desplegar tecnologías para tratar y reciclar agua y, también, para la cogeneración de energía en su planta de Aguascalientes.
“Estamos ampliando la planta de producción, que estará construida bajo este concepto sustentable. Tratamos y reusamos el agua, no hay un desperdicio de agua en todas las líneas de producción de nuestros productos”, asegura.
Valle Rendondo, que también fabrica los jugos Sonrisa, Frutte y Natura, también se ha enfocado en la capacitación de los trabajadores del campo, a quienes enseña nuevas técnicas de agricultura para tener mejores cosechas y utilizar menos agua. Esto también le permite a la empresa garantizar productos óptimos para la manufactura de todas sus líneas de bebidas.
Las capacitaciones son impartidas por personal de Valle Redondo y por expertos en nuevos métodos de siembra de manzana, uva y otros de los frutos que utilizan en sus procesos de manufactura.
“En los últimos dos años hemos ahorrado 20% de agua y calculamos que una vez terminado este proyecto, que es a cinco años, podremos tener ahorros mayores al 50% del agua que utilizábamos antes”, concluye.