MOSCÚ. Rusia y Bielorrusia comienzan 10 días de ejercicios militares conjuntos cerca de la frontera con Ucrania, poniendo en marcha la amenaza abierta de acumulación de fuerzas inquietan a Kiev y a la OTAN.
“El agua encuentra su cauce, tiene memoEl jefe del Estado Mayor de Rusia, Valeri Guerásimov, llegó a Bielorrusia para presidir las maniobras militares “Determinación aliada-2022”, que arrancan hoy, contra una agresión exterior y también acciones de lucha antiterrorista.
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Rusia también desplegará los sistemas de defensa antiaérea de largo alcance S-400 en un polígono militar en la región de Brest, limítrofe con Ucrania y Polonia.
En otros polígonos bielorrusos transcurrieron ayer los preparativos para los ejercicios con participación de la aviación, piezas de artillería, drones y tanques.
Rusia ha reconocido la participación de un escuadrón de cazas Su-25CM, que tienen su base habitual en el Lejano Oriente, y una docena de aviones de asalto de cuarta generación Su-35.
La Casa Blanca denunció que Rusia ha desplegado ya 5 mil soldados y que planea incrementar esa cifra hasta los 30 mil hombres, además de dos batallones de sistemas de misiles tierra-aire s-400.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió de que Rusia lleva a cabo su “mayor” despliegue militar en Bielorrusia desde la Guerra Fría.
De acuerdo con medios europeos, Rusia también realiza entrenamientos con munición real en el norte del país.
En su reunión del pasado lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, le habría dicho al francés Emmanuel Macron que las tropas abandonarían Bielorrusia cuando terminaran los ejercicios. Incluso si eso sucede, los simulacros muestran que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, es un firme aliado en la política de Ucrania de Putin. Y para aumentar la presión, el Kremlin emitió ayer una lista de condiciones para reducir las tensiones en torno a Ucrania.
En una sesión informativa, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, indicó que para lograr una desescalada rápidamente se “deben detener las entregas de armas a Kiev, los asesores e instructores militares de Occidente deben retirarse de territorio ucraniano y todos los ejercicios militares conjuntos entre las fuerzas armadas ucranianas y los países de la OTAN deben terminar”.
En respuesta, tras una llamada entre Macron y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la Casa Blanca lamentó que, pese a los esfuerzos diplomáticos, Rusia mantiene su “escalada” con Ucrania.
Horas antes, el gobierno estadounidense aprobó un plan del Pentágono para que sus soldados en Polonia construyan refugios temporales y se preparen por si fuera necesario ayudar a los estadounidenses que huyan de Ucrania en caso de un ataque ruso a ese país.
No hay ningún plan para organizar una evacuación a gran escala como la que se produjo en Afganistán, y los efectivos no están autorizados a entrar en Ucrania si estallara una guerra, indicaron fuentes oficiales a la cadena CNN. Biden decidió aprobar el plan que implicaría a los mil 700 soldados que el mandatario ordenó desplegar en Polonia la semana pasada.