Jules Koundé espera debutar mañana como jugador del Barcelona contra el Valladolid en el Camp Nou (19.30, Dazn). El central francés ha sido inscrito en la Liga Profesional sin que el club azulgrana haya tenido necesidad de traspasar a ningún jugador. Tampoco ha sido decisivo que la entidad haya adecuado su masa salarial a la normativa exigida por la administración después de ajustar diferentes variables de algunos contratos y de la cesión de Samuel Umtiti al Lecce. Ni que Pablo Torre, incorporado en verano del Racing, tenga ficha del filial —el ahorro sería de unos tres millones— o que la entidad azulgrana dispusiera de un margen en el límite del coste de la plantilla después de la venta de una parte de sus activos —las cuatro palancas—: el total de las distintas operaciones alcanza los 20 millones que exigía la Liga.
Al final, el Barcelona ha tenido que recurrir al artículo 92 por el que existe la opción de incrementar la capacidad de inscripción si se anticipa la consecución de ingresos o beneficios, medida con carácter transitorio, ya que exige al club que restablezca la situación previa durante la temporada —se debe prestar unas garantías a través de un deposito en efectivo o aval que debe ser aportado por el accionista o un tercero ajeno al club, nunca por el propio Barcelona—. La anticipación es a título particular y el aval ha sido el del propio presidente Joan Laporta y el tesorero Joan Olivé, quienes esperan recuperarlo con la venta de algún jugador.
“No vamos a adulterar nunca la competición”, argumentó Xavi antes de que Koundé fuera dado de alta en la Liga. “Está siendo muy complicado inscribir a jugadores; es un tema de cuadrar números con el fair-play financiero”, sostuvo el entrenador del Barça. Las discrepancias entre el club y la Liga son manifiestas desde que el presidente Joan Laporta no firmó el crédito global de los equipos españoles con CVC que hubiera supuesto la continuidad de Messi y optó por una negociación en la línea del Madrid. No hay que olvidar que blancos y azulgrana apuestan por la Superliga en contra del criterio de la Liga y de su presidente, Javier Tebas.
Koundé, que es el único inédito de los fichajes —Lewandowski, Christensen, Raphinha y Kessié—, se perdió los encuentros contra el Rayo Vallecano y la Real Sociedad y tenía una cláusula en su contrato por la que quedaba libre en caso de que no fuera registrado como jugador del Barça antes de que se cerrara el mercado el 31 de agosto. El club azulgrana se comprometió a pagar al Sevilla 50 millones más 10 variables por el futbolista que ya jugó el amistoso del pasado miércoles contra el Manchester City después de que se estrenara en el Trofeo Gamper.
La entrada de Koundé complicará todavía más el papel de Piqué. El central catalán, de 35 años, no ha jugado ni un minuto en partido oficial —no era suplente dos partidos consecutivos desde 2012— y ha sido más protagonista por sus negocios después de opositar con su empresa Kosmos al 25% de Barça Studios que finalmente compró Jaume Roures. Tampoco le han ayudado sus problemas familiares provocados por la separación con Shakira.
“Hablé con él antes de irnos de vacaciones”, certificó Xavi. “Fui muy claro y le dije que nos reforzaríamos y no le sería fácil jugar. Todavía no podemos hacer valoraciones” agregó antes de desvelar: “Es un jugador que nos puede ayudar en otro tipo de rol. Veremos cómo va; depende de sus sensaciones y de las mías. Hay competencia para todos e intento elegir lo mejor para ganar”, concluyó el técnico del Barça.
Piqué, al que el club todavía adeuda más de 50 millones y tiene contrato hasta 2024, pasará a ser el quinto central después de Araujo, Koundé, Christensen y Eric García. Ni siquiera ha participado del juego cuando Xavi ha situado a Araujo como lateral derecho, una demarcación que aspira a reforzar en el mercado porque no confía en Dest y solo cuenta por ahora con Sergi Roberto.
Las incorporaciones dependerán de las bajas: al Barça le interesa traspasar a Memphis, Braithwaite —se plantea una rescisión de contrato— y Dest y, por otra parte, aún no descarta a Bernardo Silva a pesar de la negativa del City. La situación de Aubameyang y de Frenkie de Jong sigue en el limbo a la espera de las necesidades económicas del Barça.
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