Este mes celebramos la amistad. Pero ahora nos metemos en un tema que a algunos grupos les ha traído más dolores de cabezas que satisfacciones: trabajar con amigos. Belen Povedano es licenciada en psicología y especialista en el área de talento y desarrollo de las personas dentro de las organizaciones. Además, es coach de equipos de alto rendimiento, hablamos con ella para conocer acerca de cómo es emprender con amigos, sus beneficios y desventajas.
“Cuando uno construye un vínculo con un amigo se produce un efecto de mucha conexión afectiva, pero también con algunos amigos puede pasar que sentimos que, además de querernos, podemos complementarnos. Con algunos nos puede pasar que tengamos un pensamiento bastante parecido, que compartamos un sistema de creencias o tengamos objetivos, prioridades y valores parecidos en la vida y que también laboralmente nos podemos entusiasmar. Esto sucede, especialmente, cuando construimos un sueño y lo podemos compartir con un amigo. Esto tiene una potencia muy importante en el momento de querer emprender y de querer construir esa realidad compartida, esa es una gran ventaja”, explicó Belén.
“El trabajo con amigos tiene mucho efecto motivacional y genera un alto nivel de compromiso. A veces, sentimos que estamos trabajando y, muchas otras, que no lo estamos, que estamos disfrutando mucho de hacerlo y de compartir nuestro trabajo con un amigo. Ese efecto que tiene el vínculo de amistad es único”, agregó.
¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de emprender con amigos?
Las ventajas son muchas. Coincidir en los valores, muchísima construcción de confianza, la sensación de sentirnos respaldados. Como también, la trayectoria que tengamos en la relación tiene un efecto que hace que podamos acelerar mucho la confianza que se logra en lo laboral, que lleva mucho más tiempo. Además, los acuerdos que fluyen y la comunicación puede tener una apertura, una espontaneidad y una transparencia. También generar ese clima de amistad con el que nace ese proyecto seguro tenga un efecto en la cultura del emprendimiento, en esa organización que se va a gestar. Es decir, tienden a generar un clima más humano, más colaborativo, solidario y empático.
En cuanto a las desventajas, uno no puede construir un proyecto de negocio con cualquier amigo. Es muy importante tener esa sinceridad y reconocer que muchas veces lo que estamos necesitando es un apoyo afectivo, pero no quiere decir que eso sea suficiente para ser socio de un amigo. Hay que tener mucha claridad en las ideas y modelos mentales parecidos, además de los valores, una visión de negocio compartida, una relación laboral en la que nos podamos sentirnos cómodos, especialmente, porque una de las desventajas de ese vínculo de amistad es la barrera afectiva que se genera en algunos momentos, como por ejemplo cuando hay que tomar decisiones muy difíciles, donde hay que dar feedback, en momentos en los que hay que tener conversaciones duras, cuando hay que poner límites y marcar una diferencia. Siempre la amenaza va a tener mucha carga en la relación de amistad.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de emprender con amigos?
A veces, esa relación amistosa puede contaminar y condicionar la manera en que vamos resolviendo los problemas. Cuando hemos emprendido un negocio, la armonía que buscamos cuidando el vínculo afectivo hace que, muchas veces, evitemos los conflictos, baje la confianza y no prospere el proyecto porque no nos animamos a tomar una decisión difícil que implica decir algo que a esa persona la puede dañar o, directamente, empezar a cuestionarnos si podemos seguir compartiendo un emprendimiento.
Hay que tener en claro que se pone en riesgo un poco la amistad y eso requiere una conversación sincera antes de comenzar el proyecto, hasta donde cada uno está dispuesto a poner en riesgo la relación. Además, hablar sobre el nivel de ambición, de compromiso y de distancia afectiva que estén dispuestos a tomar para poder ser efectivos en las decisiones apuntadas al éxito del negocio. Es fundamental elegirse, no como amigos, sino como socios.
¿Cuáles son los límites que deberíamos definir?
Los límites que podemos pautar son el rol que cada uno va a cumplir en esa sociedad, como también, que cada uno reconozca sus propios límites, en que cosas uno se siente realmente habilidoso y competente y para qué cosas uno necesita ayuda. Además, hay que pensar quien va a asumir el liderazgo del proyecto y quien va a asumir ciertas responsabilidades. Esa conversación y esas definiciones ayudan mucho a que ese negocio sea posible.
“Es maravilloso construir un vínculo de amistad, muchas veces, es un vínculo muy superador a nivel afectivo. Las personas que tienen una relación de amistad tienen una calidad de vida muy próspera y una salud mental muy valiosa. Con lo cual, preservemos y atesoremos mucho las amistades para saber que tan valiosas son y no tomar riesgos cuando sí podemos construir otro tipo de relación con otras personas y conformar una relación laboral, también, muy honesta y muy sincera sin ser amigos”.
“Hay que diferenciar entre sentirnos cómodos con una persona y sentirnos apoyados cuando estamos pensando en armar una sociedad. Son dos cosas muy diferentes”.
“Y por otro lado, si coincidimos con amigos para realizar un proyecto juntos hay que tener honestidad y sinceridad. Para esto tenemos que poner sobre la mesa todos los temores, dudas, prejuicios, ansiedades y el límite de hasta donde vamos a poner el riesgo de la amistad. Creo que esas son las pautas que sugeriría para pensar en la amistad y en la construcción de un proyecto de negocio”, explicó Belén.
¡Muchas gracias Belén por enseñarnos acerca de emprender con amigos!