22-07-2022 | 14:17
Se acerca un aniversario redondo muy importante para Santa Fe y Argentina. El 5 de agosto se cumplirán 170 años de la declaración de ciudad para el poblado de Rosario. En 1852, esa ley de la legislatura provincial le dio impulso a una localidad que no fue nunca capital y que está privilegiada por su ubicación en el país y en el mundo.
El historiador Miguel Carrillo Bascary brindó una charla este viernes sobre este tema bajo la organización de la Comisión Popular Rosario 170 años de Ciudad. “Rosario en su momento era una pequeña población de unos 700 habitantes -comenta Carrillo- en la que fecha en que Manuel Belgrano vino acá a crear la bandera (1812). Fue evolucionando hasta que al llegar a 1852 por impulso de Urquiza, la legislatura de Santa Fe sacó una ley que estableció a Rosario como la segunda ciudad constituida en la provincia”. En 1852, Rosario tenía 3.000 habitantes. El experto asegura que esta catalogación implicó un desarrollo fundamental en lo socio-económico. “Hasta tal punto que en 1860 ya llegaba a 9.000 habitantes hasta llegar a superar los 100.000 habitantes antes de fin de siglo (XIX)”, asegura.
Justo José de Urquiza, que fue gobernador de Entre Ríos y posteriormente primer presidente constitucional de la República Argentina, fue decisivo en el crecimiento de la Cuna de la Bandera. El general fue una mente brillante que supo observar antes que nadie las características geográficas de este punto de la provincia al lado del ancho río Paraná. “Urquiza quedó muy agradecido a Rosario porque él le retira a Juan Manuel de Rosas el poder de representar a la provincia (de Entre Ríos), y esto genera la declaración de una guerra entre Urquiza y Rosas. Cuando Urquiza avanza Rosario es la primera población que manifiesta su decisión de acompañarlo”, explica Miguel Carrillo. Este hecho histórico se dio el 25 de diciembre de 1851, algo menos de dos meses antes de la famosa Batalla de Caseros (del 3 de febrero de 1852). “(Justo José de) Urquiza era un visionario en lo económico. Un hombre que llegó a tener una fortuna. Estableció en Rosario un saladero con muelle propio. Fue una persona muy importante para el desarrollo socio-económico de la zona”.
Este impulso grande de la década del ’50 del siglo XIX continuó en los ’60. En 1863 comenzó la construcción del Ferrocarril Central Argentino hacia la ciudad de Córdoba, ya bajo la presidencia del porteño Bartolomé Mitre. Las vías llegaron a La Docta en 1870 y la línea fue inaugurada por Domingo Sarmiento como presidente, otro unitario enemigo de JJ Urquiza. “Rosario por la proyección geopolítica que llegó a alcanzar fue declarada tres veces capital de la república. La primera ley fue vetada por Mitre y las otras dos leyes fueron vetadas por Sarmiento”, comenta el historiador.
Con el tren hacia el noroeste y con el puerto hacia el mundo en funcionamiento, Rosario comenzó a recibir a miles de inmigrantes, muchos italianos, que le dieron otra fisonomía y otra dinámica al sur provincial. “La inmigración llegó por barco al puerto. De acá aprovechando la irradiación del ferrocarril se fue extendiendo en Santa Fe a través del sistema de colonias”, afirma Carillo.
La Cuna de la Bandera siguió creciendo en el siglo XX. “El desarrollo continuó en forma explosiva hasta llegar a la década de 1930 donde la política nacional resolvió privilegiar el puerto de Buenos Aires y esto generó una fractura en el desarrollo de la ciudad. Sin embargo, la ubicación estratégica de Rosario como polo de la agroeconomía la llevó a presentarse como un polo de desarrollo muy importante que se acentuó en las últimas décadas (ya en el siglo XXI) con el fenómeno sojero”, comenta el historiador.