México.- Con la detención de Rafael Caro Quintero, la violencia en entidades como Sonora, Sinaloa, Chihuahua y Baja California podría incrementar. De acuerdo con analistas en seguridad y defensa, el conocido como Narco de Narcos presuntamente estaba ligado al Cártel de Caborca, quien tiene una importante posición en Sonora con la ruta del fentanilo.
Disputas
Andrés Sumano, catedrático Conacyt, doctor en políticas públicas y especialista en seguridad, puntualizó para Debate que no se conoce si Caro Quintero era más una figura emblemática del cártel al que presuntamente pertenecía (Cártel de Caborca) o si realmente estaba liderando la operación.
“De eso dependerá que se generen disputas al interior del propio Cártel de Caborca por liderazgos o que pudieran aprovechar grupos rivales, como en este caso Los Salazar y Los Chapitos, para tratar de ganar terreno en Sonora”, expuso Sumano.
Violencia
Carlos Ulloa, especialista en temas de integración regional, seguridad y defensa, consideró que con la detención de Caro Quintero, la violencia no se va a detener. “Lo más probable es que se den encuentros más violentos… Son jefes de plaza que tienen el control del negocio, las armas, el conocimiento, las rutas y demás, y tienen los medios para defender lo que ellos consideran su espacio”, analizó.
Estados Unidos
Andrés Sumano destacó que quien pudiera estar más contento con lo sucedido es el gobierno de Estados Unidos, ya que tenía tiempo pidiendo esta captura, y era más bien una cuenta que tenían con él desde hace tiempo, dijo.
El especialista opinó que al gobierno de México también le beneficia esta detención para, de alguna manera, “contentar” a Estados Unidos respecto a la seguridad, que no se observaba del todo bien desde el país vecino.
“Otros que pudieran estar más contentos son Los Chapitos, que pudieran, a lo mejor, ver con buenos ojos la detención y como una oportunidad, dependiendo de la influencia de Caro Quintero al interior del Cártel de Caborca”, expuso.
Presión política
Para Carlos Ulloa, más que tratarse de una presión de las autoridades de los Estados Unidos, con la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a ese país y su reunión con el presidente Joe Biden, consideró que se trata de un efecto de trabajo previo. No obstante, dijo que existe la posibilidad de “un guiño”, no a nivel presidencial, sino a niveles intermedios, para que esto se concretara.
El experto añadió que las ventanas de oportunidad para hacer un trabajo así son muy limitadas y no dependen de la agenda política, sino mucho más del trabajo institucional.
El especialista consideró que la detención muestra que los Estados Unidos siguen trabajando con México, no en nivel macro, ni como antes, pero sí queda claro que la DEA tiene mecanismos de comunicación y de trabajo institucional, específicamente con la Marina.
Contexto
Perfil en los cárteles
Sobre el perfil de Rafael Caro Quintero, el catedrático de CONACYT Andrés Sumano dijo que lo que se sabe es que está ligado al Cártel de Caborca, el cártel que se fundó unos años después de que fuera liberado, en 2013, y cuyos principales líderes serían sus sobrinos, que operan fundamentalmente en Sonora, Chihuahua y parte de Sinaloa.
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“Es un cártel que ha estado en una disputa importante con Los Salazar, en Sonora, peleando de manera persistente. Los Salazar es un grupo ligado a Los Chapitos”, compartió. Añadió que el Cártel de Caborca se alía de alguna manera primero con La Línea, que es un grupo que proviene de Ciudad Juárez. No obstante, compartió que se habla de la posibilidad de alianza entre el Cártel de Caborca y el Cártel Jalisco Nueva Generación por el territorio de Sonora, importante por el tema de la ruta del fentanilo, dijo.
