El Rey destacó este viernes que “España es un país justo y solidario, con esperanza en el futuro” que nunca olvidará a las víctimas de la covid. “Tienen nuestro reconocimiento y nuestro recuerdo, que permanecerán intactos para siempre”, declaró.
Así se pronunció en al acto ‘Un aplauso para el recuerdo’, el tercer homenaje de Estado a las víctimas de la covid-19 y de reconocimiento al personal sanitario e investigador, que se celebró este viernes en el Palacio Real de Madrid y al que asistió todo Gobierno, así como la presidenta del Congreso, Mertixell Batet; el del Senado, Ander Gil; 11 presidentes de las comunidades autónomas; el jefe de la oposición; Alberto Núñez Feijóo; delegados del Gobierno y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, además de una amplia representación de las familias de las víctimas, de los sectores sanitario y científico, y de la sociedad civil. Entre las ausencias, la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se encuentra de viaje en Venecia.
El discurso del Rey recordó los momentos más difíciles de la pandemia cuando “el personal sanitario se puso en primera línea sin dudarlo y se enfrentó con coraje y un esfuerzo extraordinario a esta nueva enfermedad que se ha llevado la vida de más de seis millones de personas en todo el mundo. Entonces, sentimos juntos el miedo, la frustración y la tristeza…, aunque también, y desde el primer momento, la solidaridad, admiración y gratitud por todas las personas que atendían las necesidades básicas y urgentes de los demás”.
Y rememoró los aplausos en los balcones para los sanitarios, “un momento especial en millones de hogares españoles. Un instante en el que los aplausos rompían el silencio en aquellos días interminables del confinamiento. Ese gesto repetido se convirtió en un mensaje de agradecimiento. La soledad dentro de las casas desaparecía dando lugar a una conexión colectiva que era reconfortante. Porque esos aplausos transmitían un sentimiento colectivo de solidaridad y unidad. Y, replicados desde todas las ventanas, desde todos los balcones y casas, se extendían rápidamente como un eco en el paisaje desierto de nuestros pueblos y ciudades. Aquellos aplausos de gratitud son hoy aplausos para el recuerdo”.
Felipe VI también glosó “la eficiente colaboración científica, el constante progreso y la innovación” porque gracias a esa colaboración llegó la vacuna contra la covid, que “se ha convertido en uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la sanidad universal” porque “en un tiempo extraordinariamente breve, se hizo un excelente trabajo con una incidencia directa en la salvación de millones de vidas en todo el mundo y para la protección de la salud a escala global”.
CIENTIFICOS
Antes de las palabras del Rey en este homenaje de Estado habló el jefe de Biotecnología y Productos en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), Agustín Portela, quien señaló que desde el principio de la pandemia teníamos claro que “la solución vendría de la ciencia”, pero lo que no se podía imaginar nadie es que la vacuna estaría antes de un año.
Ese hito, según Portela, se logró “gracias a la colaboración de muchos actores implicados, a los investigadores pero también a la producción industrial de las compañías farmacéuticas y al papel desarrollado por las autoridades públicas frente a la pandemia”. Y puso como ejemplo la compra común que hizo la UE que posibilitó la equidad en el reparto de las vacunas.
A continuación, tomó la palabra la directora general de Salud y Productos Alimenticios de la Comisión Europea, Sandra Gallina, quien también puso en valor el trabajo realizado por los científicos en un tiempo récord. “En junio de 2020 parecía muy difícil lograr una vacuna en pocos meses” y un año después el 80% de los europeos había recibido la pauta primaria. Y eso ha sido posible porque, en su opinión, “Europa es una historia de solidaridad, de igualdad entre el norte y el sur, entre hombres y mujeres”.
“La pandemia no ha terminado y el desafío continúa, pero hemos aprendido la lección y estamos construyendo la UE de la salud para poder enfrentarnos a cualquier pandemia y para que no tengamos que hacer más homenajes como el de hoy”, concluyó.
El Rey entregó cuatro grandes cruces del mérito a los familiares de Amparo Gadea, farmacéutica de Alcázar de San Juan, que murió por covid a los 64 años; a Francisco Andrés Beltrán, médico de familia en Valencia, con 35 años de profesión; a Alfredo Díaz, farmacéutico de Cádiz, a quien sus vecinos han solicitado una calle en su honor, y a los familiares de Mercedes Armero, médica del Hospital Virgen de la Arrixaca en Murcia, que falleció tres días antes de su fecha de jubilación. En el interior del Palacio entregó otras 33 condecoraciones a familiares de personal sanitario que perdieron la vida por covid.
El acto, que fue tremendamente emotivo y que pretendía recordar a las más de 108.000 personas que perdieron la vida por la covid, concluyó con la interpretación al piano de Alice Wonder del tema ‘Lucha de Gigantes’ de Antonio Vega y con la proyección del vídeo ‘Un aplauso para el recuerdo’. Una gran mayoría de los asistentes llevaban un ‘pin’ de dos manos aplaudiendo, en color verde, logotipo del acto.