En el mercado, es allí donde se concreta la vida cotidiana hoy, donde tienen o dejan de tener sentido las teorías económicas y los discursos políticos. Es allí, donde las opiniones chocan con el muro de la realidad, se legitiman o deslegitiman.
Es en el mercado donde se materializan los precios, no importa lo que Ud. haya razonado, estimado y presupuestado. Los precios son el indicador final de cuánto valemos, de cuánto poder tiene nuestro salario o más concreto de cuánto vale nuestra mercancía trabajo, es en ellos donde nuestra esperanza encuentra su límite. Cada nueva transacción de compra-venta es un descubrimiento, es una lucha, es una victoria o derrota, en la que participamos y en la que debemos estar atentos.
El fenómeno económico de la formación de los precios es complejo. Conocer o por lo menos predecir como se dan es una necesidad para quienes elaboran políticas públicas y toman decisiones desde los gobiernos. Pero también representa una oportunidad para quienes quieren emprender, innovar y crecer. En los negocios son un indicador clave para mejorar el proceso de producción y de gestión.
Este es el tema que ocupa la presente reflexión.
Para poner algo de contexto.
¿Ud. con frecuencia pregunta sobre el precio y la forma de pago de un bien o de un servicio, antes de comprarlo?. ¿Ud. regatea?. ¿Ud. consulta precios entre varios vendedores?. ¿Cuándo mejoran sus ingresos, cambia su actitud ante los precios?. Por ejemplo, pide sin preguntar antes por los precios.
¿Ud. planifica sus compras y su presupuesto?. ¿Ud. reclama cuando un bien o un servicio difiere en cuanto a la calidad que le prometieron?. ¿Ud. participa en alguna organización de consumidores?. ¿Ud. comparte con los amigos y familiares información sobre precios bajos cuando los encuentra?. Por el contrario, en lugar de informarles, Ud. ve una oportunidad de negocios, así se convierte en revendedor o acaparador no solo pensando en obtener una reserva de valor con la compra sino que lo ve como una posibilidad de maximizar renta, simplemente intermediando. Aun cuando es cuestionable moralmente no es ilegal.
¿Si hay escasez o dificultad para acceder a un bien o servicio, Ud. buscaría una vía rápida para obtenerlo?. ¿Sin importar si a la larga este comportamiento favorece a quienes son parte del problema?.
El precio y el mercado han sido temas de interés de los trabajadores intelectuales desde la antigüedad. En todos los tiempos, desde los griegos, en el renacimiento, en la ilustración, en las tres revoluciones industriales, el precio y el mercado están presentes, en el centro del debate, como objeto de estudio, como epicentro de la economía. Filósofos, astrónomos, matemáticos, economistas, politólogos, sociólogos, psicólogos, entre tantos otros, se han dedicado al estudio del precio y del mercado.
Veamos algunos hechos del presente vinculados al tema precio con el correspondiente pensamiento económico:
- La paradoja del agua y el diamante. Esta busca dar respuesta, desde la antigüedad, al por qué el agua que tiene valor de uso innegable, no tiene valor de cambio o es mínimo, “por ahora”. En contraste, el diamante que tiene valor de uso muy bajo, tiene un alto valor de cambio. El precio es el valor de cambio final que se materializa en la compra-venta, expresado en forma de dinero. Hoy se podría actualizar la paradoja sustituyendo los diamantes por los tokens o fichas no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés). Valores digitales con certificados de autenticidad y propiedad, encriptados y escasos, indivisibles y diferenciados, que se crean y se pueden comercializar sobre las cadenas de bloques (BlockChain) establecidas, como las que soportan a las criptomonedas: Bitcoin y a Ethereum, entre otras. Van desde memes originales, como la imagen del perro Doge, que se vendió en US $4 millones en Junio del 2021, pasando por obras de arte digital subastadas por la prestigiosa casa Christie, en marzo 2021, con la obra “Everydays: The first 5000 Days”, de Beeple, que se vendió en US $69.346.250.(Marzo 2021, Christie). Es la nueva economía de lo intangible digital, que augura un auge con el multiverso y la venta de “propiedades” en estos entornos. Estos bienes tienen un valor de uso mínimo, pero pueden alcanzar precios altos en las subastas. No se resuelve la paradoja del agua y el diamante pero si se le saca provecho al comportamiento de los sujetos y sus subjetividades en el mercado.
- El precio, la oferta y demanda de dinero. La teoría cuantitativa del dinero iguala, en equilibrio, el número de transacciones de compra-venta en la economía con la oferta de dinero, en cantidad y velocidad. Es decir, oferta y demanda de dinero. Si aumenta la oferta de dinero sin un aumento en la cantidad de bienes y servicios que se transan en el mercado, ello se podría traducir en un aumento directo de los precios. Esta teoría surge en el siglo XVI (~1.550) para tratar de comprender los efectos de la expansión cuantitativa de dinero en Europa que representó el oro y la plata expoliada de las colonias de América.
Los Bancos Centrales son los que tienen hoy la potestad de esta acción de expansión cuantitativa de dinero. Cuando una economía entra en recesión ésta es una de las medidas que se considera para compensar la pérdida de poder adquisitivo del salario real y para el auxilio a los empresarios para que puedan sostener la producción o mejorar la productividad, pagar sus préstamos, etcétera, mientras mejora su situación. El desafío está en como garantizar la direccionalidad de esta oferta de dinero.
La oferta monetaria de los EE.UU. (en forma de M2) fue sostenida en aproximadamente US $500 millardos por año, llevando esta masa monetaria de US $5.000 millardos, en el 2.000, hasta un poco más de US $15.000 millardos, en el 2020. Un aumento de 10% anual de oferta monetaria en dicho período. Como medida de mitigación frente al impacto de la pandemia COVID-19, esta oferta pegó un salto de casi US $3.000 millardos, en mayo 2020, para llegar a ~US$ 18.000 millardos. (trandingeconomics), para luego alcanzar los US $21.728 millardos de masa monetaria en enero del 2022 , allí se detuvo la expansión. En contraste, su inflación interanual (Consumer Prices Index), que no había excedido por 18 años el 5%, registrando en Julio del 2009 una variación negativa de -2,1%, a partir de mayo del 2020, supera la cota del 5% interanual, iniciando desde entonces una tendencia al alza. Para mayo 2022 este índice de precios al consumo registró 8,6%. (U.S. BLS).
Se podría decir que esta expansión monetaria sostenida es un política pública en los EE.UU. Las causas de esta tendencia inflacionista reciente se la atribuyen a la interrupción de la cadena de suministros por la pandemia, y ahora, a las sanciones que los EE.UU. y los países de la Alianza de la OTAN han impuesto a Rusia por el conflicto con Ucrania desde febrero del 2022. Razones exógenas, una realidad que no considera está teoría cuantitativa del dinero.
Es curioso, mientras la masa monetaria del mundo es 143% el PIB, (BM, 2020) y en EE.UU. de 111% el PIB, en los países de América Latina ésta no supera en promedio el 78%. En su mayoría esta masa monetaria ronda entre 40% y 59 % del PIB. Esto podría entenderse como margen de maniobra para una política monetaria expansiva para el impulso del crecimiento económico, el desarrollo y el bienestar.
- El precio en relación con la oferta y la demanda del producto. Hoy solo se cuenta con dos formas de subsistencia para quien no posee riqueza, ni renta, o produce precariamente para el auto sustento, o vende su fuerza de trabajo a un empleador, para concurrir posteriormente al mercado y obtener los medios para la satisfacción de las necesidades fundamentales. Las sucesivas revoluciones industriales con sus mejoras han elevado exponencialmente la producción mundial. La tendencia es a sobreproducción, con aumento de productividad, sin embargo ello no se ve reflejado en una disminución sustancial de los precios, ni en un aumento del bienestar de las poblaciones.
En 1890, el británico Alfred Marshall publicó su obra Principios de economía, en ella formalmente analiza y explica la teoría de la oferta y la demanda, previamente esbozada por Adam Smith y David Ricardo. Ésta relaciona la formación de precios en un libre juego entre la oferta y la demanda hasta alcanzar un punto de equilibrio. En la realidad, lo que termina sucediendo:
Si el empresario tiene sobreproducción, éste no buscará bajar los precios, en su lugar contratará a una buena empresa de mercadotecnia y publicidad, ésta elaborará una campaña que le permitirá colocar toda la producción, a igual precio o incluso mayor. No se compite contra otros productos, del sector o sustitutivos, sino que se compite por el dinero del consumidor.
Si la demanda disminuye, por ejemplo, se tomarán acciones como cambiar el empaque, así se induce a un aumento en la demanda. Si antes se tenía la presentación de 500 grs. de margarina, ésta desaparece y se pasa a la presentación de 1 Kgr. Si antes se vendían paquetes de 4 rollos de papel sanitario ahora se pasa a los paquetes de 12 rollos. Hasta es probable un aumento de los precios por unidad. Competir bajando precio se considerará descapitalización. Se puede en apariencia crear la sensación de escasez simplemente variando patrones de distribución sutilmente y reforzando con los medios de comunicación está sensación, ello induce un aumento de la demanda por compras nerviosas, acaparamiento o especulación, que pudiera iniciar una espiral de inflación.
Si en el mercado un producto o servicio alcanza un precio, éste será el nuevo piso o precio referencia de lo que el cliente esta dispuesto a pagar y desde donde partirá el comerciante o el productor para desarrollar su modelo de negocios.
Lo cierto es que en la práctica el precio no obedece a una ley de valor trabajo, tampoco a una utilidad marginal o teoría subjetiva de valor, ni a un punto de equilibrio, sino que es el mercado puro y simple, como siempre ha sido, en una relación de intercambio entre sujetos que venden y compran, con conocimientos, actitudes y motivaciones diferentes.
El fenómeno de la formación de los precios sigue siendo complejo y escurridizo. Aun bajo estudio.
¿Qué hacer con los precios a futuro? ¿Se pueden predecir? No, pero se aprovechan la incertidumbre y la ignorancia. La clave está en elaborar una buena estrategia de mercadotecnia. A estas campañas se le agrega contenidos razonados y bien fundados elaborados por calificados expertos, con explicaciones complejas, muy técnicas. Así se abona el terreno, se crean expectativas y se posicionan los precios. Cómo cuestionar las proyecciones y las estimaciones si se refieren al futuro. Solo los hechos pueden invalidarlas. Cuando estos hechos no se corresponden con lo esperado o surge la duda se pierde la confianza, cunde el pánico y se desinfla la burbuja. Unos ganan y otros pierden, los que tienen información privilegiada y a tiempo, perderán menos, y los que no, a llorar para el valle. Los que asesoran y sirven de intermediarios, como que les va mejor si son inteligentes.
En los mercados al descubierto, centralizados, como las bolsas, estos precios si pueden bajar. En los mercados locales y al menudeo, descentralizados, con poca transparencia, los precios suben o se mantienen, con o sin razones creíbles.
Las medidas para mitigar los impactos de la pandemia COVID-19, en los EE.UU., ayudó a impulsar un rebote en la economía que se reflejó en un repunte del mercado de capitales, en especial las empresas de tecnología, y en la cotización de la criptomoneda Bitcoin. Un aumento de precios que se podría entender como inflación buena, pues todos la celebran y no se pide ningún ajuste o contra medida. Un crecimiento económico que no se corresponde con un desarrollo económico. Pero todo lo que sube abruptamente tiene el riesgo de caer de igual forma.
Desde Marzo del 2020 a Noviembre del 2021 el Nasdaq compositeindex creció desde 6.879 hasta llegar a 16.057, subió más del doble, en 19 meses. Pero cambió hacia la baja desde entonces, para alcanzar 11.127 puntos, en 1 Julio 2022, una caída de 4.930 puntos en 8 meses. (Google Finance)
Hasta el 21 de julio del 2020, el precio del Bitcoin estaba por debajo de los US $10.000, exactamente en US $9.525,36. A partir de allí comenzó una tendencia alcista, llegando a los US $65.466, en noviembre 2021, desde entonces viene cayendo hasta llegar a US $31.792, para mayo del 2022. El 4 de julio 2022, alcanzó los US $19.785. (CoinMarketCap). ¿Qué sucedió en noviembre del 2021?
Dos declaraciones pertinentes:
Bill Gate en torno al bitcoin y los tokens no fungibles «están basados en la teoría del más tonto» (14-6-2022, DW).
Putin afirma que «la economía de las entidades imaginarias está siendo reemplazada por la economía de los activos reales»(17-6-2022,RT).
En otro orden de ideas. Una afirmación temeraria y provocadora: “Detrás de una regulación o fijación de los precios, hay un buen negocio ”. Se que ésta sentencia desconcertará a más de uno. ¿Por qué es un buen negocio?. Por dos razones, si el precio en la realidad, en el mercado, está por debajo del precio fijado o regulado, puede resultar atractivo para el empresario invertir en la producción o importación al mayor de dicho bien o servicio. Por el contrario, si el precio de mercado es mayor al precio fijado o regulado, se presenta una oportunidad para la intermediación, es decir, solo comprar para luego vender. Por esta razón, la fijación de un precio sólo puede ser considerada como una intervención temporal en el mercado, si se mantiene por largo tiempo genera distorsiones en la economía y “resulta peor el remedio que la enfermedad”. Contradictorio verdad.
El “descubrimiento de los precios” se le denomina a la búsqueda de la diferencia entre el precio actual y el precio al que el consumidor está dispuesto pagar, el precio de mercado. Empresarios, innovadores, emprendedores, todas y todos parten de ahí, de este descubrimiento, para elaborar sus modelos de negocios. En los mercados abiertos y centralizados, a la vista, estas variaciones y estos descubrimientos de precios se buscan y se consiguen. En los mercados al menudeo, descentralizados, dispersos, este descubrimiento de precios es más complejo. La escuela austríaca propone tres teorías económicas basadas en el mercado como “proceso de descubrimiento de precios”, que parten de la realidad y su complejidad, considerando factores endógenos y exógenos, al igual que a los sujetos con sus comportamientos, con sus subjetividades, en sus entornos concretos, históricos y espaciales.
La economía de mercado es la forma hegemónica hoy de la economía en la mayoría de los países del mundo. El mercado, el precio y el dinero son indispensables para la vida cotidiana. No hay forma de prescindir de ellos.
El Socialismo de Mercado es el modelo que han adoptado China y Vietnam, impensable en tiempos de Socialismo Utópico o de Socialismo Científico. Puede que este modelo haya surgido al tomar en consideración el problema del cálculo económico que los críticos de la escuela austríaca habían hecho en 1920 al socialismo, en específico Von Mises.
¿Pueden haber soluciones fuera del mercado?, esperemos que sí, pues son necesarias en sectores fundamentales como la salud, la educación, la vivienda, entre otras, para garantizar el bienestar de los pueblos, la justicia y la igualdad. Así lo muestran las desigualdades que prevalecen en el mundo. Sin embargo, hay que resolver el problema de la eficiencia en la gestión y la motivación en la dirección de estas organizaciones.
¿Qué hacer?
- Con la analítica de datos y la inteligencia artificial, entre otras técnicas y metodologías habilitadas por las Tecnologías de Información, la estadísticas, la computación, promover estudios e investigaciones que permitan conocer el fenómeno de formación de precios, enfatizando el enfoque en lo concreto y práctico antes que lo abstracto, general y teórico.
- Promover la innovación y el emprendimiento en la creación de entornos digitales con facilidades para que se visibilicen los mercados al menudeo o detal, en especial para facilitar el descubrimiento de los precios. Así la gente, sean consumidores, empresarios, gobernantes, podrán tomar decisiones más informadas. Con la esperanza de la emergencia de nuevas prácticas.
- “La comunicación social incide en la formación de los precios, en la demanda, en el mercado”. Aunque es una hipótesis que se intuye, es un tema de estudio que consideramos fundamental. Hoy la comunicación social es permanente, continua, cercana, en especial con los entornos digitales facilitados por la internet y las redes sociales. Por eso sugerimos desarrollar líneas de investigación donde se aborde la hipótesis planteada o similares.