Rosa Cañadas, presidenta de Trea Capital Partners y de la Fundación Tanja, opta a presidir el Cercle d’Economia, que por primera vez en 64 años tendrá que elegir entre dos candidatos en las urnas. El otro es Jaume Guardiola. Propone una junta de 17 miembros en la que solo tres han formado parte de la dirección del Cercle en alguna ocasión: la propia Cañadas, Marta Plana (cofundadora de Digital Origin) y la economista Rosa Nonell.
El resto de miembros son Sacha Michaud (Glovo), Gerard Garcia Esteve (Deale); Joan Francesc Bañó (Open House Games y mentor de ‘start-ups a través de Aticco Lab); Josep Gómez Torres (Reby), Ramon Palou (Onsecur), .Maria Rosa Fiol (Unió Patronal Metal.lúrgica), Jorge Lasheras (Círculo Empresarial de Japón); Marina López Sanjurjo (Hotusa); Xavier Prats (asesor especial de Teach for All), Stella Raventós-Calvo (presidenta de la Asociación Española de Asesores Fiscales), Josep Soler ( director general del Institut d’Estudis Financers), Silvia Sorribas (Telam) y Rafael Vilasanjuan (IS Global) y columnista de EL PERIÓDICO.
¿Cuál será la primera medida que va a tomar si gana las elecciones?
Hay muchas medidas que habría que tomar pero una importante es cambiar los estatutos para facilitar los próximos procesos electorales. El problema esencial hoy es interpretarlos.
¿Tenderá la mano a la otra candidatura?
Siempre he tendido la mano.
¿Ha perdido influencia el Cercle d’Economia?
Creo que sí. Donde la ha perdido es en las notas de opinión. No hemos estado cuando teníamos que estar y deberíamos haber opinado. Una nota de opinión no se tiene que ver solo reflejada en los medios. Se tiene que defender y conseguir que se transforme en algo, que el pensamiento y la reflexión se transformen en acción.
¿Se ha quedado la entidad al margen de los cambios sociales y económicos? ¿Darán más voz a los nuevos negocios y las pymes?
La estructura del Cercle sí que se ha quedado un poco al margen de algunas de las transformaciones. Hay que estar más con los pies en la tierra, identificar los problemas reales del día a día. Tenemos que incorporar a la nueva economía, evidentemente a las grandes empresas, que las tenemos como espónsors, pero también pymes, academia, la parte social… En mi junta he querido recoger una representación de todo ello. El Cercle son cuatro patas: la economía, la política, pero también la academia y la formación y la parte social. Este mix es el que hace del Cercle una institución singular.
¿En qué materias debe centrarse el Cercle? ¿Hay algo en lo que no deba entrar, como por ejemplo la política?
El tema social afecta a todos los otros pilares, la economía y la política, y tenemos que estar presentes. Vemos que hay una desafección muy importante no solo hacia la política y los partidos sino hacia las empresas. Esta parte afecta a todas las otras y creo que nos hemos olvidado un poco. Y la formación. Estamos viendo que hay un ‘gap’ grande entre la oferta y la necesidad que de las empresas de mano de obra cualificada combinado con un elevado paro estructural. Una buena FP sería parte de la solución y es algo en lo que también nos tenemos que implicar.
“Bases para negociar el encaje de Catalunya las hay, la cuestión es que haya ganas por las dos partes de sentarse”
¿Cómo hay que solventar, a su entender, el encaja de Catalunya en España?
Tenemos documentos del Cercle. Esto podría ser una base para negociar, poniendo los documentos al día. Catalunya debe recibir directamente la parte fiscal que le corresponde. Además el principio de ordinalidad no se está cumpliendo. Bases para negociar las hay, la cuestión es que haya ganas por las dos partes de sentarse.
¿Ha de tener el Cercle d’Economia presencia fuera de Catalunya?
La presencia no tiene por qué ser física, pero sí que tiene que estar en debates en toda España y sobre todo en Bruselas, en Europa. Primero saber lo que está pasando y opinar, tener colaboraciones con otros ‘think tanks’ europeos y tener una vez al año encuentros con expertos para hablar de Europa y de su futuro. No hace falta tener delegaciones, la tecnología lo facilita. Somos una institución catalana, que tiene su sede en Catalunya.
“Se puede hacer una reunión más corta en Barcelona y otra fuera, con más reflexión y debate”
La reunión anual que organizar la entidad ?¿ha de seguir en Barcelona?
Hay socios que me han dicho que en las reuniones fuera de Barcelona podían parar de su vida cotidiana acelerada y pensar, reflexionar y debatir. Y esto en Barcelona no se ha tenido tanto. El Cercle tiene capacidad para hacer dos actos: uno en Barcelona mucho más corto con temas coyunturales. No quiere decir que los dos últimos no hayan estado muy bien e igual en este momento se necesitaba esta proyección tras salir de una pandemia. Pero me ha faltado ese punto de reflexión y debate, que es una cosa que los socios piden. Para volver a dar voz al socio, Sitges o un lugar fuera de Barcelona es más adecuado.
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¿Hay que rejuvenecer el Cercle e incrementar la presencia de mujeres?
El socio tiene que entender qué es el Cercle y hacerlo más atractivo a los jóvenes y a las mujeres, de las que solo lo son un 15%. Para eso hay que integrarlos de una forma real. Para mí lo del Cercle Jove o Cercle obert es mantener los espacios separados. Una de las cosas que piden los jóvenes es poder estar con socios que tienen un recorrido extraordinario, que buscan este intercambio en los dos sentidos.