El Govern balear de la socialista Francina Armengol abandona a su suerte a las 100 familias desalojadas de los apartamentos Don Pepe, en la localidad ibicenca de Sant Josep y rechaza la legalización de un edificio cuyo estado de ruina niegan sus propietarios y un informe de un despacho de arquitectos. El tema queda en manos del juez que resolverá el contencioso interpuesto por los afectados contra el Ayuntamiento de este municipio.
El tripartito de coalición de socialistas, nacionalistas de Més y populistas de Unidas Podemos (UP) ha desestimado todas las propuestas incluidas en una moción presentada por el Grupo Parlamentario Popular cuya diputada Virginia Marí manifestó la desesperación de los afectados, albergados de forma provisional en un hotel porque, además, las ayudas prometidas siguen sin llegar.
El PP solicitaba en su iniciativa que se posibilitara la rehabilitación del inmueble a través de modificaciones normativas de la Ley balear de Urbanismo y que el Parlament instara al Govern a pedir al Consejo de Ministros, presidido por Pedro Sánchez, la legalización «de manera excepcional y por utilidad pública» del inmueble.
Marí aseguró sentirse «alucinada» ante la postura de partidos como PSOE o Podemos e insistió en que se trata de una cuestión de «voluntad política». Desde las filas de Vox, el diputado Sergio Rodríguez criticó que la izquierda carece de «voluntad política» para ayudar a las familias, y buscar una solución.
«Si esas 100 familias en lugar de ser familias honradas que han pagado sus impuestos toda la vida, fueran okupas o inmigrantes ilegales habríamos visto a los anti desahucios montando la charanga, eso por no hablar de qué pasaría si el Ayuntamiento fuera de signo contrario… Arderían contenedores en la calle. ¿Qué tienen que hacer estas familias, llegar en patera a Playa d’en Bossa para ser inmigrantes ilegales y que les dieran ayuda y subsidio? Estamos en lo de siempre, para unos sí y para otros no, no para los que llevan contribuyendo toda la vida», lamentó el político de Vox.
Rodríguez cargó contra el abandono que padecen los afectados, a los que se les indemniza con un dinero insuficiente que «apenas les dará para pagar el alquiler con los precios de Ibiza», al tiempo que reclamó una modificación que permita reformar estos apartamentos : «Se hacen modificaciones para un campo de futbol, pero no para estas personas. Aquí de lo que se trata es de ver si hay voluntad política o no», remachó Rodríguez
Desde las filas de las formaciones que apoyan al Ejecutivo balear se remitieron a atacar al PP sin ofrecer solución alguna a los afectados. El diputado de Podemos Pablo Jiménez lamentó que el PP «otra vez» venga a hablar de «amnistías urbanísticas» considerando que los populares «no buscan una solución al problema, sino crispación».
En la misma línea, los independentistas de Més per Mallorca instaron al PP a «no jugar con las esperanzas de la gente» mientras el conseller socialista de Vivienda, Josep Marí, anunció que trabaja en una reunión de los vecinos con la presidenta del Govern.