El rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hace cada vez más difícil identificar quién está al otro lado de nuestras interacciones. ¿Qué soluciones puede aportar la ciencia a las interacciones sociales en el metaverso?
Aunque es evidente que la popularidad del Metaverso continúa creciendo, como la mayoría de las nuevas tecnologías, pasaremos por cuatro fases de adopción, en este momento todavía estamos en la de innovación/adopción temprana. Según Reuters, a lo largo de 2021, aproximadamente 28,6 millones de wallets intercambiaron NFTs activamente, representando un volumen cercano a los 25 mil millones de dólares. Plataformas como Sandbox recaudando $93 millones y Yuga Labs recaudando $450 millones muestran un claro interés y apetito en su futuro desarrollo. Es difícil refutar el hecho de que los NFT y el interés en Web3.0 o el metaverso llegaron para quedarse.
Sin embargo, con el rápido desarrollo de la IA y el deep-learning, cada vez es más difícil identificar quién está al otro lado de nuestras interacciones. Sin ir más lejos, los chatbots de cualquier web que visitamos nos atiende haciéndonos creer que estamos hablando con una persona real. Todos hemos visto películas como The Matrix, I Robot o series de televisión como Black Mirror. Por lo general, no describen una imagen positiva de cómo el hombre y la máquina pueden coexistir. ¿Cómo distinguiremos a los humanos de las máquinas cuando usemos avatares en un mundo virtual?
¿Ciencia ficción o Ciencia descentralizada (DeSci)?
Nos encontramos en un momento de la historia en el que nos es posible disponer de la tecnología que nos permita dejar nuestra huella como seres humanos en ecosistemas digitales. Ya estamos viendo colecciones NFT centradas exclusivamente en el ámbito científico, customización a través de ADN con aplicación al metaverso, secuenciación genética, servicios de salud descentralizados o incluso tokenizar muestras de sangre.
Cuando no se pueda distinguir a una persona real de la IA, tener la capacidad de verificar que eres un humano usando la ciencia y la genética se convertirá en un componente crucial que afectará a la forma de interactuar socialmente con los que te rodean. El tomar una pequeña sección de ADN y que científicos crean una representación artística y única de nuestro como NFT será una de las formas de verificarlo como humano en el futuro Metaverso. Aplicación práctica muy necesario y una más de las posibilidades que la tecnología asociada a Web3 nos está ofreciendo.
No confundamos la verificación genética con una forma de KYC. El objetivo no es crear una base de datos biológica o rellenar formularios para mostrar quiénes somos o dónde vivimos, sino distinguir quién es una persona real y quién ha sido programado para interactuar con nosotros.
La sostenibilidad del Metaverso y futuros proyectos NFTs pasa por la utilidad que se ofrece a la comunidad que crece a su alrededor. Compartir los beneficios de cada proyecto de forma sostenible es fundamental para que casos como el uso de NFTs genetizados se pueda utilizar en la verificación humana es clave para el éxito la adopción de Metaversos.
La pregunta no es si el metaverso llegará sino, ¿cómo colaboramos en la creación de un metaverso que esté abierto a todos y que nos ofrezca la oportunidad de interactuar de forma segura? Cada avance tecnológico tiene la oportunidad de ser utilizado por buenos y malos actores (pensemos en cómo las redes sociales conectan al mundo, pero también provocaron la rápida difusión de noticias falsas). Es imposible hacer que cualquier nueva tecnología sea perfecta, pero para comenzar, podemos encontrar formas de identificarnos, mantenernos a salvo y, con toda probabilidad, preservar nuestra humanidad en este nuevo universo digital.
Descargo de responsabilidad
Toda la información contenida en nuestro sitio web se publica con buena fe y sólo con fines de información general. Cualquier acción que el lector tome sobre la información encontrada en nuestro sitio web es estrictamente bajo su propio riesgo.