El emprendedor digital Eduardo Medeiros tenía 39 de temperatura y un cuadro severo de Covid-19 cuando hizo el pitch para su nueva startup ante el fondo Mountain Nazca, el cual ya había invertido en nombres como Kavak, Luuna, Fairplay, Jüsto y Albo.
Luego de convencerlos para que invirtieran tres millones de dólares en su proyecto, Eduardo colgó el teléfono y 24 horas después y estaba en el hospital, donde permaneció diez días.
Eduardo sobrevivió para contar que luego de ese episodio salió más convencido sobre estar en la industria correcta: la de la salud y la tecnología.
“(Tener Covid) fue la peor sensación de mi vida, no tienes visibilidad de lo que va a pasar. Entonces es algo que me mueve, llevar acceso a la salud a la gente que no lo tiene”.
Y por eso es que Eduardo junto a su socio Marcus Paiva fundó Welbe.
Welbe es una plataforma tecnológica que ofrece a los empleados de empresas programas de salud integral con medicina preventiva, análisis y telemedicina.
El programa habilita para ellos y sus familiares check-ups, consultas médicas presenciales o virtuales de diez especialidades y análisis de laboratorio.
Por otro lado, ofrece a las empresas toda la data sobre la salud de sus empleados en un registro alimentado por inteligencia artificial compuesto por su edad, sexo, antecedentes, enfermedades, síntomas y tratamientos.
La idea es que las empresas cuenten con toda la información posible para comenzar programas preventivos enfocados a la salud y la felicidad de los trabajadores.
Iniciando con una membresía de 2 mil 500 pesos anuales por trabajador, el costo de este servicio puede ser cubierto completamente por los empleadores o ser subsidiado en el porcentaje que se decida caso por caso.
“Con todo eso creamos un ecosistema de 360 grados donde la empresa tiene cubierta la salud por todos lados. Ayudamos a las empresas y sus médicos a no tener más cajas y cajas de papel, y a tener toda esta información médica digitalizada”, explican Eduardo y Marcus.
Según datos oficiales citados por los emprendedores, el 92 por ciento de la población en México no tiene acceso a un seguro de gastos médicos mayores, mientras que el 26 por ciento no cuenta con afiliación alguna a un sistema de salud.
Esta carencia sistémica de acceso a la salud, así como los altos niveles de obesidad, hipertensión y diabetes ponen en un alto grado de vulnerabilidad a los mexicanos, física y financieramente hablando.
“Los médicos más utilizados del país son los de la salud pública que con la pandemia quedó claro se quedaron completamente sobrepasados”.
Por otro lado, se estima que apenas el 10 por ciento de los empleados mexicanos tienen acceso a la salud ocupacional privada, que es medicina proveída por médicos en los lugares de trabajo y a quienes se recurre en promedio cinco veces al año.
“Es un médico muy relevante porque soluciona muchos casos que podrían ir al IMSS y generar incluso un costo para la persona.
“La idea de Welbe es que como podemos a través de este médico y la tecnología dar acceso a la población a una salud más humanizada, de calidad y privada, desahogando el sistema público y creando un nuevo camino para la salud”.
Tanto Eduardo Medeiros como Marcus Paiva no son médicos, sino que comenzaron su carrera en el mundo de las startups y consolidaron su experiencia como ejecutivos en corporativos de primera línea.
Hace nueve años ambos fueron fundadores de la plataforma de reserva en línea de boletos de autobús ClickBus, la cual se expandió fuera de Brasil rápidamente. Eduardo vino a México para abrir el negocio mientras que Marcus lo hizo en Asia.
Después de esa experiencia Eduardo fue llamado por el corporativo de Mabe para lanzar su propio comercio electrónico y luego de eso por Elektra para sustituir como cabeza de su e-comerce a Juan Carlos García (quien dejó el cargo en medio de investigaciones judiciales en su contra por el asesinato de su esposa).
Por último, en enero del 2020 migró a Grupo Gigante como oficial digital para Office Depot.
Según cuenta Eduardo, fue durante su estadía en Grupo Gigante, en medio de los meses más difíciles de la pandemia, que reparó en la importancia de la salud corporativa por la necesidad de servicios de salud que estaba viendo por parte de sus colaboradores.
Así Eduardo llamó a Marcus para comenzar a armar lo que sería Welbe, quien había permanecido todo ese tiempo en Clickbus y permanecía como CEO para México.
“Yo ya venía estudiando datos y platicando con Marcus sobre todo lo que estaba pasando con la pandemia, le pedí su apoyo para la generación de una primera vista de lo que estaba pasando con los colaboradores.
“Ahí vimos que teníamos un mar de oportunidades viendo la salud ocupacional y pública sobrepasadas”.
Durante el cierre del 2020 Marcus y Eduardo fueron dándole forma al proyecto y para mayo de 2021 decidieron salir al mercado de capital de riesgo para buscar tres millones de dólares en inversión.
El tiempo coincidió con un cuadro severo de Covid-19 para Eduardo.
“Casi muero de Covid, pesaba 25 kilos más hace un año y tenía 34 años. Trabajaba en uno de los mejores grupos de México y no me presentaba dentro del club de personas con riesgo. Dentro de una dirección con gente con 60 años de edad, fui el único que fue a parar a la hospitalización con un gasto abismal de salud”.
Con un Eduardo convencido de estar haciendo lo correcto, dejó la comodidad de Grupo Gigante y finalmente Welbe vio la luz del sol en diciembre del 2021.
Según explican, este modelo de negocios cuenta con varias verticales de beneficios. Primero, representa un beneficio en términos empresariales, pues se estima que las pérdidas financieras relacionadas al ausentismo en México representan el 3.7 por ciento del PIB, cantidad que en buena parte se debe a los tiempos de espera en el sistema de salud pública.
Según explican, incluso las mayores empresas de México no cuentan con sistemas de información médica de sus empleados, quiénes son hipertensos, diabéticos o con antecedentes de cáncer.
Esta falta de información probó ser muy costosa con la pandemia, pues muchas empresas debieron costear grandes cuentas por seguros médicos e indemnizaciones por decesos.
“El tema de salud las empresas dejaban que el viento se lo llevara, pero la pandemia fue el punto de quiebre y se pararon a secas. Ningún área de recursos humanos o de finanzas quiere estar a ciegas.
“A partir de ese momento las empresas tomaron conciencia de que ‘caray, necesito saber lo que pasa aquí dentro’ y miraron la importancia del médico ocupacional porque el costo para la empresa fue brutal”.
Aunque no están autorizados para mencionarlas, Eduardo y Marcus aseguran que las principales empresas empleadoras en México ya forman parte de su portafolio de clientes.
Del otro lado y con mayor impacto social, Welbe beneficia a los trabajadores en la base de la pirámide de ingresos más bajos quienes no cuentan con cobertura médica.
En tanto, el ofrecer un esquema de salud corporativa es un gancho para la atracción y retención del talento actual, el cual está buscando una cultura organizacional que se preocupe por sus empleados.
Según Eduardo, a una empresa le cuesta en promedio perder un colaborador mil dólares. Cuando éste es un perfil más sofisticado puede llegar hasta los 40 mil.
En un caso de uno de sus clientes, la introducción de Welbe a su esquema de beneficios redujo su rotación anual de personal del 47 al 25 por ciento.
“Un beneficio corporativo ligado a la salud hace que una persona tome la decisión de irse a cierta empresa, entonces sí pasa a ser un beneficio muy interesante para retener a la gente y también atraer nuevos talentos.
La reciente inversión por parte de Mountain Nazca, además de darle un importante respaldo en términos de prestigio, servirá a Welbe para robustecer el equipo así como la capacidad de la plataforma para recolectar data y la mejora en la experiencia de usuario.
Asimismo, planean en el corto plazo ofrecer el servicio fuera de México, ya sea en Ecuador o Colombia.
Más adelante, Welbe buscaría ampliar los beneficios para los trabajadores al incorporar aliados de otros servicios, como gimnasios, clínicas especializadas o artículos y medicamentos.
En retrospectiva Eduardo y Marcus ven un ecosistema emprendedor latinoamericano muy diferente con el que iniciaron sus carreras hace casi una década.
Inversionistas tanto locales como extranjeros han venido a apoyar emprendimientos de todos los tamaños e industrias, mientras que proyectos de diferentes perfiles están buscando aprovechar las oportunidades que el subdesarrollo del mercado presenta.
Esto está haciendo que el capital disponible sea mucho más fácil de conseguir, sin embargo los fundamentos financieros, de mercado y de talento están siendo revisados de manera mucho más rigurosa.
México en específico –dicen– ha cambiado radicalmente con la introducción de medios de pago, penetración del comercio electrónico y la reducción del fraude; elementos que han dado paso al surgimiento de unicornios.
“Cuando comenzamos (con Clickbus) había muchas startups con fundamentos no tan sólidos levantando mucho capital. Hoy se ve madurez en el mercado, los fondos de inversión están buscando que se tengan claros los economics.
“Se están analizando las oportunidades como si fueran empresas en forma, y no emprendimientos basados en el crecimiento en los que luego se verá la forma de monetizar. Tienes que tener otro esquema mental.
“Por otro lado, los fondos están poniendo mucha más atención en el mercado mexicano. Nosotros que somos de Brasil, un mercado mucho más avanzado en términos de e-commerce, estamos viendo esa transición. México es un mercado muy atractivo que todavía está un tanto virgen”.