Con un concepto que raya en el desenfoque artístico y un uso lúdico que está por demostrar, los famosos NFTs ya no están necesariamente en estado de gracia en esta buena vieja web 2.0. Precisamente, el Wall Street Journal publicó recientemente un artículo que confirmaba el derrumbe de este nicho de mercado, a pesar del ruido que siguen haciendo en las redes sus más fervientes defensores.
Las ventas de NFT caen en picado
Películas de animación dedicadas, imágenes de monos raros vendidos por miles por sumas a veces astronómicas… ¿Está listo para cerrarse el paréntesis de los tokens no fungibles o los inversores de todo tipo persistirán en lo que nos venden como el futuro de Internet? Si se considera la segunda opción, entonces habrá que ser especialmente convincente, ya que tras una pérdida masiva de interés en torno al tema, confirmada en Google Trends, el Wall Street Journal se encarga de dar un palo más al anunciar que el el mercado de NFT se está derrumbando a pedazos.
Desde septiembre, las ventas de estas pequeñas piezas de blockchain han caído nada más y nada menos que un 92 %. Una de las razones sería la naturaleza puramente especulativa de este formato, que obviamente pierde su significado cuando demasiadas personas están interesadas en él: se supone que un NFT es único y raro, por lo que puede aumentar rápidamente de valor y ser interesante para su inversor. Solo que este castillo de naipes, sobrevalorado a finales del año pasado, está en vías de derrumbarse y es difícil ver cómo no congratularse por ello: Muchos son los que apostaron fuerte por lo que fue, en definitiva, un pozo de dinero sin fondo.
Las inversiones continúan en el lado de algunas empresas de videojuegos
O al menos eso es lo que sugieren algunos editores: Pensamos sobre todo en Square Enix, que dejó escapar la mayoría de sus estudios y licencias occidentales en Embracer, precisamente para invertir en experiencias que integran la blockchain y todo lo que conlleva. El momento de estos anuncios, unos días antes de este famoso artículo del WSJ, es particularmente desafortunado. Esto es lo que dijo Matsuda en las columnas de Yahoo Japón tras la venta de IP Tomb Raider, Legacy of Kain, etc:
Básicamente, el presidente de Square Enix está apostando por el modelo play-to-earn, esta idea de que los jugadores estarán mucho más inclinados a que se les pague por sus hazañas y sus creaciones en un futuro próximo. De momento es una quimera y los pocos intentos de este tipo en juegos de consumo han sido fracasos monumentales. Podemos ver la primera casa de subastas de Diablo 3 o el modelo comercial del juego de cartas Artifact como precursores de lo que algunos editores buscarán lograr en los próximos meses o incluso años. Pero al igual que con los NFT, la protesta en torno a la integración de estos Tokens no Fungibles y la blockchain es lo suficientemente violenta como para que la mayoría de los actores del mercado se sientan cómodos con el tema.