La emotividad prevaleció a lo largo del encuentro del Sr. Manuel Rodríguez Santana, director de Inmigración del Gobierno de Islas Canarias, y representantes de la Asociación Canaria Leonor Pérez, en Santiago de Cuba.
Escenario de la reunión fue la sede de dicha asociación: una casona en la Avenida Rafael Manduley, esquina calle 17, en el reparto Vista Alegre, donde el propio Rodríguez Santana presentó el documental “Mujeres de sal, hombres de humo” de Iris Carballo Déniz, que trata sobre la inmigración canaria a Cuba.
Junto con los asociados se encontraban directivos y representantes de la Casa de Cultura Municipal Miguel Matamoros, Centro Cultural Africano Fernando Ortiz, la Casa del Caribe, el Centro Cristiano Lavastida (que ofreció un apoyo decisivo al encuentro) y Juan Carlos Vaillant, delegado territorial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap).
Aglae Cáceres, representante en Santiago de Cuba de la Asociación, participó en la reunión.
A modo de introducción del audiovisual, el Director de Inmigración de Islas Canarias señaló que el movimiento de inmigrantes hacia Cuba sigue la misma pauta que otros en cualquier país.
No obstante, estudios para acercarse al tema puntualizan que la emigración canaria a Cuba fue especialmente numerosa y sostenida, base de raíces culturales y etnográficas evidentes.
“Hoy no es raro el canario que tiene familiares en Cuba, y menos raro el cubano que lleva un apellido guanche”, añade un sitio digital de esa región española, que asegura cómo después de 1882 llegaron al continente americano más de 3 500 000 de españoles.
Tal movimiento se mantiene en los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, aunque los países de destino se irán limitando a Cuba, Venezuela y Puerto Rico, algunos van también a Uruguay, Brasil y México, pero ya en el siglo XIX, es Cuba el país que los absorbe a casi todos, al extremo de que en un lapso muy breve suma más de 100 000 procedentes en su mayoría de las islas occidentales como El Hierro, Tenerife y en menor medida Gran Canaria.
Es lógico, entonces, el impacto cultural y dentro de este el modo de cultivar la tierra, el aspecto culinario, los términos del habla… el español hablado en Canarias es muy similar al hablado en Cuba, Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana: un guachinche es la taberna típica de Tenerife.
También, un flujo migratorio tan numeroso y constante siempre va acompañado de otros problemas como el distanciamiento familiar, padres y esposos que viajaban con la idea de volver y nunca retornaron; familias abandonadas; formación de nuevas familias mientras otras esperaban infructuosamente. En estos últimos aspectos está centrado el documental de Iris Carballo Déniz.
El audiovisual fue debatido. Descendientes de canarios vertieron sus opiniones, por momentos con un matiz romántico entre quienes mantuvieron el vínculo a pesar de todo o descarnado ante la ausencia…
Con mucha comprensión, el Sr. Rodríguez Santana combinó su papel de moderador con el de orientar e informar para consolidar la unidad de la Asociación.
Precisamente, Rodríguez que ha visitado grupos de canarios no solo en Cuba sino en otras partes del mundo, tuvo expresiones elogiosas para la sede de Santiago de Cuba, el apoyo institucional encontrado aquí y la respuesta de los asociados.
Juan Carlos Vaillant trasmitió sentimientos de solidaridad absoluta del Icap hacia la “Leonor Pérez” en Santiago de Cuba y obsequió presentes al Director de Inmigración de Islas Canarias, quien entre otros argumentos, habló de un concurso cuyas bases aparecen en la dirección siguiente: www.rinconemigrantecanario.com
El representante gubernamental de Canarias explicó que en esta visita a Cuba ha estado en La Habana, Villa Clara, Sancti Spíritus, Cabaiguán, Majagua, Ciego de Ávila y desde la ciudad santiaguera irá a Guantánamo, Holguín para cerrar el recorrido en Camagüey y de ahí volver a la Capital para encontrarse con el Embajador de España y el viceministro de Cultura cubano, Fernando Rojas.
Finalmente, dio a conocer los intereses esenciales de su estancia en el archipiélago: Presentar el documental y promocionarlo; Visitar las asociaciones y departir con los asociados, y visitar a aquellos que requieren un apoyo especial, y por último: impulsar la Casa Canaria pues luego de la pandemia, algunos grupos hasta han desaparecido.