Aunque continúan llegando buses enviados desde Texas y Arizona con inmigrantes que cruzan la frontera, solo entre el 10% y 15% de las personas que son enviados de estos estados se quedan en el área del DMV.
Las organizaciones encargadas de recibir y atender a los inmigrantes despachados por los gobernadores republicanos de estos estados coinciden que no más del 15% de las personas que viajan en los automotores desde abril del año pasado se quedan en zona.
“La mayoría se van a New York o Florida. Nosotros les ayudamos a coordinar el viaje. De acuerdo con datos que compartimos más o menos el 15% de todos, se queda en la zona”, dijo a El Tiempo Latino una de las voluntarias que pidió el anonimato.
De hecho, la segunda semana de enero, el alcalde de New York, Eric Adams, aseguró que la ciudad no puede recibir a más inmigrantes y señaló que la semana anterior al anuncio, habían llegado 400 personas remitidas desde los estados fronterizos.
Por su parte, Eduardo Perdomo, director de la Oficina de Asuntos Latinos de la Alcaldía de Washington DC (MOLA), señaló que según los registros de esa instancia solo el 10% de los inmigrantes que atienden las dependencias municipales se quedan en la ciudad.
La información que comparten las organizaciones y las autoridades converge en una cifra: 10 mil personas, originarias de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití viajaron en 250 buses que llegaron a DC durante 2022.
Además, de acuerdo con los datos, quienes deciden quedarse en DC o en el área del DMV lo hacen porque no tienen familiares en Estados Unidos y porque no tienen ningún lugar a dónde ir.
El día de las vísperas de navidad, arribaron dos buses a las afueras de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris. Estas unidades transportaban entre 100 y 130 personas.
No obstante, en enero, la cifra se mantiene baja. La voluntaria que apoya en las labores de atención de los inmigrantes dijo que su organización solo participó en el recibimiento de tres buses en lo que va de este mes.
Arizona continuará enviado buses con inmigrantes
El viernes pasado, la gobernadora demócrata, Katie Hobbs, quien recién asumió su cargo, confirmó que continuará trasladando inmigrantes hacia ciudades del norte y, además, señaló que agregará opciones de viajes aéreos fletados.
Según dijo Hobbs en una conferencia local el plan de su antecesor necesita una revisión para que la medida sea más eficaz, ya que es algo que “proporciona apoyo a las comunidades”.
La gobernadora señaló que estas comunidades ubicadas en la zona fronteriza están bajo riesgo debido a la alta afluencia de inmigrantes.
Medidas tomadas
La baja en el flujo y llegada de buses desde los estados fronterizos hacia Washington DC -señala la voluntaria- se debe al cambio de la política migratoria con respecto a los programas del parole para los venezolanos, nicaragüenses y cubanos, y la continuación del Título 42.
En septiembre del año pasado, la alcaldesa Muriel Bowser anunció que su oficina estaba trabajando y enfocando alrededor de $10 millones para el funcionamiento de este despacho, que responderá a la “crisis humanitaria” que desencadenó la llegada de estos grupos.
La Oficina de Asuntos para el Migrante, como se le llamará a la instancia, está por iniciar formalmente sus operaciones y se espera que allí se coordinen las acciones para la atención de los inmigrantes que son enviados en los buses y a quienes deciden quedarse en el área.
De igual forma, las organizaciones que han trabajado desde abril del año pasado en las tareas de atención a los llegados en los buses SAMU, Sanctuary DMV, CARECEN y otras, continuarán su labor.