Si sientes esa sensación de que el mundo de las criptomonedas poco a poco se desvanece y que no parece que remonte, no eres el único. Es el frío glacial de otro criptoinvierno. Desde principios ya del año pasado, el valor de las criptomonedas se ha desplomado en billones de dólares.
Y es que, hemos vivido un 2022 bastante convulso en lo que se refiere a las criptodivisas con grandes pérdidas, un precio del Bitcoin que no se recupera y que ni siquiera alcanza los 16.000 euros y varias plataformas de compra y venta de criptos como FTX o BlockFi se han ido a la bancarrota.
La expresión criptoinvierno procede probablemente de la más que conocida serie Juego de Tronos. En la serie, el lema de la Casa Stark era “Se acerca el invierno”. Se consideraba una advertencia de que un conflicto complicado y duradero podría llegar a sus tierras en cualquier momento.
La situación es difícil, pero no es momento de entrar en pánico. El mercado global de criptomonedas ya ha pasado por esto antes y es probable que vuelva a ocurrir ahora que hemos comenzado el 2023. Así que abrígate y sube algo la calefacción, si tu economía te lo permite (porque ese es otro tema aparte) porque el criptoinvierno ya está entre nosotros.
¿Qué es el criptoinvierno?
Del mismo modo que antes hacíamos un símil con Juego de Tronos, un largo período de problemas en el sector pueden estar asentándose sobre el mercado de criptomonedas. Durante este tiempo difícil, debes permanecer al acecho, vigilando y estar preparado para que el caos se apodere del mercado sin mucho aviso.
Similar a un mercado bajista en valores tradicionales, un criptoinvierno es cuando el valor o los precios de los activos digitales caen y permanecen por debajo de sus máximos más recientes durante un período prolongado.
Desde el punto de vista técnico, los mercados bajistas requieren un retroceso de los precios del 20 % de pico a valle, pero los criptoinviernos no tienen una métrica tan específica.
Algunos especialistas detallan que la alta inflación ha impulsado el aumento de los tipos de interés en Estados Unidos, que es el mayor actor en cripto. Cuando TerraUSD y Luna se derrumbaron en mayo y pusieron en marcha un efecto dominó en el mundo de las criptomonedas, el criptoinvierno ya había comenzado.
El gran problema de base es que, al ser un mercado relativamente joven, no hay un registro histórico superlargo que examinar para ayudar a predecir cuándo terminará este criptoinvierno en particular. Pero gracias a la magia de la retrospectiva, sin duda podemos señalar cuándo comenzó.
¿Cuándo empezó el último criptoinvierno?
Los precios de las criptomonedas son volátiles, eso es algo que ya sabemos, por lo que los verdaderos inviernos criptográficos son difíciles de distinguir hasta que están bien avanzados. Podemos decir con seguridad que el último criptoinvierno comenzó en algún momento entre finales de 2021 y mediados de 2022.
Es cierto que, poco a poco, parece que hubo una corrección de precios, pero cuando estos se hundieron y se mantuvieron muy bajos hasta bien entrada la primavera, y se desplomaron aún más a principios del verano, la mayoría de los observadores coincidieron en que, efectivamente, estábamos inmersos en otro criptoinvierno.
Las grandes consecuencias económicas del criptoinvierno
Desde principios del año pasado las personas y empresas detrás de las criptodivisas se han estado enfrentando a grandes dificultades. Muchas compañías de cripto y blockchain han visto profundas pérdidas y han sido testigos de despidos significativos. El 19 de agosto, el prestamista de criptomonedas Hodlnaut anunció que había despedido al 80 % de su personal.
A todo esto hay que sumarle los grandes colapsos ya comentados de FTX y BlockFi. El principal mercado de NFT, OpenSea, redujo su plantilla en un 20 % en julio. Esto se produjo después de que el comercio en su plataforma cayera un 99 % desde un máximo histórico en mayo.
Las empresas que cotizan en bolsa tampoco se han librado. La única bolsa de criptomonedas del mundo que cotiza en bolsa, Coinbase, despidió a aproximadamente el 18 % de su plantilla en junio (y otro 20 % en enero de este año), mientras que el precio de sus acciones ha caído un 75 % en 2022.
No todo está perdido e incluso tiene algunas ventajas
Todo esto parece realmente catastrófico, pero que tampoco cunda el pánico. El último criptoinvierno duró desde enero de 2018 hasta diciembre de 2020. El término probablemente se utilizó por primera vez en 2018, cuando Bitcoin perdió más de la mitad de su capitalización de mercado, y otras criptomonedas, como Ethereum, cayeron bruscamente.
Sabemos por esa experiencia que el criptoinvierno se parece mucho a un mercado bajista convencional, y los resultados no son demasiado diferentes de los mercados bajistas en otras clases de activos. A largo plazo, los inviernos criptográficos eliminan a las nuevas empresas y ofrecen una oportunidad para que las mejores maduren y prueben sus productos.
Una vez que el criptoinvierno se descongeló a finales de 2020, un período de increíble crecimiento duró la mayor parte de 2021, aunque luego llegase otro periodo bajista.
Consejos para sobrevivir al criptoinvierno si eres inversor
Tanto si hablamos de acciones como de criptomonedas, invertir puede ser una montaña rusa. Este año ha sido difícil para los inversores de casi todas las clases de activos, por lo que puede ser difícil remontar un periodo tan complicado como el 2022.
Uno de los grandes consejos por parte de los inversores es que, como ya hemos señalado, el mercado de las criptomonedas ha pasado de mínimos a máximos y viceversa. Y en los años transcurridos, las nuevas tecnologías y ecosistemas han seguido floreciendo en este espacio, una buena señal para poder decir que siempre acaban sobreviviendo.
Por otro lado, una certeza del criptoinvierno son los precios bajos y, si tienes algo de idea del mundo de las inversiones, sin duda habrás oído el grito de guerra de: “compra en la caída”. Si lo haces o no, depende completamente de ti, pero si estás comprando la caída, no lo hagas con el dinero que no tienes.
Uno de los grandes consejos a tener en cuenta es el de mantenerse siempre informado. Mantenerse al tanto de las últimas noticias, tanto en los mercados de criptomonedas como en los tradicionales, es importante para estar al tanto de los nuevos desarrollos en la industria.
Por último, un paso importante es asegurarse de que guardas tus fondos en un lugar seguro. Tanto si se trata de un monedero físico como de una solución descentralizada, debes asegurarte de ser el propietario de tus claves.
Con muchas bolsas sufriendo las consecuencias del criptoinvierno, la quiebra y los retrasos en los pagos se han convertido en algo cada vez más frecuente. Asegúrate de que ahí donde inviertes es seguro y fiable.
A la hora de predecir el futuro del mercado de criptomonedas, la mayoría de los expertos afirman que prevalecerán las criptomonedas más fuertes. Sin embargo, a algunos inversores les encanta el retroceso, ya que lo ven como un momento para apostar por el mercado a largo plazo. Apuestan por un resurgimiento de las criptomonedas una vez que se calme la crisis política y económica mundial.
Por ejemplo, a pesar de toda la prensa negativa que rodea a las criptodivisas, grandes inversores lo toman como una ventaja y comienzan a invertir millones de euros o dólares en nuevos negocios.
Sin embargo y con todo esto, se espera que el mercado no se recupere hasta 2024. Y es que, aun siguen las cosas muy recientes con respecto a episodios como el colapso de FTX y pasará mucho tiempo hasta que las aguas se calmen. Sabiendo esto, el 2023 va a ser un año de lo más decisivo para el mundo de las criptomonedas.