Hay una revolución en marcha en las pantallas. Se trata de ChatGPT, un chatbot de inteligencia artificial especializado en interacciones con humanos, recién lanzado en noviembre de 2022 y que proyecta ingresos por US$200 millones este año y aumentarlos a US$1.000 millones el próximo. Expertos lo perfilan como el reemplazo de Google, la nueva era digital, ya que no solo ofrece respuestas, sino que resuelve y ‘hace’ cosas, aprendiendo con interacciones y sirviendo de base para otros desarrollos.
Es tal su éxito, que la herramienta ha colapsado esta semana por exceso de usuarios.
Con apenas tres meses al ruedo, sus aplicabilidades están siendo exploradas en áreas como pronósticos económicos, opiniones políticas, redacción e incluso en el arte. Con su surgimiento han emergido, paralelamente, alternativas de código abierto que permiten a desarrolladores experimentar en otros campos.
ChatGPT es una tecnología diseñada para realizar trabajos intelectuales, que pone en el horizonte cercano una vieja profecía de la ciencia ficción: el reemplazo de oficios como redacción, creación de contenidos y atención al cliente. Es un chat conversacional que, a través de la Inteligencia Artificial (IA), permite a usuarios solicitarle tareas relacionadas con el lenguaje. A ChatGPT se le puede preguntar cualquier cosa y responderá, desde qué significa algo, hasta qué piensa sobre la situación política; y se le pueden pedir tareas como escribir un poema o resolver problemas. Y detrás no podría estar nadie más que el segundo mayor magnate del mundo contemporáneo (hasta hace poco el primero), creador de algunas de las empresas con premisas más disruptivas, como Tesla (coches eléctricos autónomos), SpaceX (que busca enviar humanos a marte) y Neuralink (proyecto de chips cerebrales).
Elon Musk, dueño de Twitter, fue uno de los fundadores y hoy asesor de la empresa de investigación OpenAI, que traduciría InteligenciaArtificialAbierta y es la creadora de ChatGPT. La compañía nació en 2015 en San Francisco, y suma entre sus fundadores a Sam Altman, un empresario, programador y expresidente de Y Combinator, que funge ahora como su CEO; Greg Brockman, ex director de tecnología de la startup Stripe; Ilya Sutskever, informático y científico jefe de OpenAI; y Wojciech Zaremba, otro científico que dirige los equipos de investigación y lenguaje del chat.
Hoy en día la herramienta es gratis, pero, por una razón de fondo: ChatGPT está realmente recogiendo toda la data que pueda de los usuarios, es decir, nutriéndose de información para volverse más inteligente y tomar mayor valor, explican expertos como Adalberto José Garcia, consultor equipo de compliance de Control Risks, y Alain Bismark Almeida, socio-asesor de Tecnología de la Información de Kpmg.
Por eso, compañías como Microsoft ya la están negociando. La semana pasada se filtró que su creador Bill Gates está buscando implementar esta herramienta en Bing, para competirle a Google, hoy rey señor de las búsquedas. Microsoft buscará comprar 49% de la empresa de Inteligencia Artificial ChatGPT, por US$10.000 millones.
La herramienta suma más de un millón de usuarios en tres meses a nivel global. ¿Cómo la explican los expertos? “Es un asistente virtual por chat (o “chatbot”) con Inteligencia Artificial que mantiene conversaciones fluidas y brinda respuestas complejas y detalladas a peticiones de los usuarios”, dice García.
Si bien es gratis, para usarla la persona deberá crear un usuario para ingresar. Una vez allí se refleja una ventana de chat junto con ejemplos de tipos de preguntas, las capacidades que tiene el buscador y sus limitantes. Este último punto es clave ya que allí se indica que ChatGPT “ocasionalmente puede generar información incorrecta, sesgada o dañina”. Por lo pronto solo maneja temas o acontecimientos hasta antes de 2021.
“La verdadera revolución estará en ChatGPT 4 o 5, o sea las próximas versiones que tendrán según ya se dice, 100 veces más parámetros que la versión actual; esto realmente nos empieza a poner en franca desventaja respecto a la capacidad de almacenar y correlacionar información como humanos”, afirma Almeida. Señala que será clave para la automatización de análisis de datos, resúmenes de noticias, descripciones de productos; analiza problemas y ofrece soluciones.
Los expertos y los creadores han explicado que GPT, siglas que se refieren a Generative Pre-training Transformer, necesitó “entrenarlo”. ¿Y cómo? Mediante enormes cantidades de texto, con lo cual se define como un modelo de “lenguaje generativo”. Webs especializadas como Atria Innovation precisan que el modelo GPT-3 fue entrenado con más de 8 millones de documentos y 10.000 millones de palabras, que sirven de base para que aprenda a realizar tareas de procesamiento de lenguaje. Suma 175.000 millones de parámetros. El entrenamiento empleó “aprendizaje por refuerzo” con retroalimentación humana, en una plataforma de Microsoft Azure en un supercomputador.
LR dialogó con GPT y la puso a prueba; preguntada sobre el Presidente, lanzó un vaticinio: “es posible que Petro pueda postularse para presidente nuevamente y potencialmente ganar”.
¿Cómo es la economía local?
“La economía de Colombia se ha basado tradicionalmente en la exportación de recursos naturales (…) En los últimos años, el país ha estado trabajando para diversificar su economía y promover industrias como la tecnología, el turismo y la manufactura (…) Algunos analistas pronostican que el país seguirá enfrentando desafíos y que la recuperación de la economía llevará tiempo”
¿Quién es Gustavo Petro?
“Es una figura muy conocida en la política colombiana. Tiene una importante base de apoyo, pero también fuerte oposición. Es posible que Petro pueda postularse para presidente nuevamente y potencialmente ganar”
¿Habrá recesión mundial?
“Es posible que ocurra una recesión global. Pero dependerá de la eficacia de las políticas gubernamentales para apoyar la recuperación económica y las acciones de los bancos”
Datos curiosos de la herramienta
La dueña de ChatGPT, OpenAI, nació como una empresa de código abierto y sin fines de lucro para investigar sobre IA; pero hoy, proyecta US$1.000 millones en ingresos para 2024. En ChatGPT, todo lo que se escriba, quedará registrado, y podrá ser revisado después por los desarrolladores de OpenAl para seguir entrenando el chat. La herramienta también puede hacer guiones de contenido creativo para YouTube o TikTok, incluso, hasta chistes. El propio Elon Musk, uno de los fundadores, dijo que estaría usando la data de Twitter para nutrir la herramienta.