El frente de la deuda en pesos sigue álgido. En la primera licitación del año, se enfrentó al mercado, subió un poco la tasa y ofreció una TEA de 111%. Obtuvo una renovación de 118% de lo que le vencía, lo cual no estuvo mal pero si quedó por debajo del 130% que, según los analistas, precisa conseguir a lo largo de 2023 para pagar, financiar déficit y cumplirle al FMI