España y Francia firman el jueves el primer tratado de Amistad y Cooperación en la cumbre que se celebra en Barcelona y que simboliza el cambio de en las relaciones bilaterales. Stéphane Vojetta (Nancy, 1974), representante de la circunscripción española de franceses en el extranjero de la Asamblea Nacional, analiza el significado de una cumbre donde convergen cuestiones fundamentales, desde las interconexiones energéticas, las agendas internas y los nuevos equilibrios europeos.
“España para Francia y Francia para España somos hoy los socios más importantes a nivel europeo”
La cumbre quiere rubricar el paso adelante en las relaciones entre España y Francia, que no siempre han sido fluidas. ¿Cuál es el contexto que ha facilitado este cambio de paradigma?
La cumbre culmina una trayectoria de mejora de las relaciones bilaterales. Hace 30 años teníamos desacuerdos profundos. La agricultura y el terrorismo son ejemplos de ello. En los últimos 10 años la relación ha mejorado muchísimo y ahora coincide que tenemos a dos mandatarios, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, que comparten generación, visiones políticas, gobiernan construyendo coaliciones y con una mirada similar de lo que debe ser Europa. Esto se ha acelerado con la crisis del Covid, más que con la crisis de Ucrania, porque Macron ha sido el mayor defensor de Sánchez en cuanto al apoyo económico que debía aportar Europa a los países del Sur. Es cierto que además que la relación de Francia con Alemania ha sufrido un poco después de la salida de Angela Merkel. Ahora consideramos que España para Francia y Francia para España somos el mayor socio, el más importante a nivel europeo. Y ha llegado el momento de plasmarlo en un acuerdo como el que tenemos con Alemania e Italia.
Hay muchos temas sobre la mesa en la cumbre, la mirada está puesta en la el corredor de hidrógeno verde H2Med, pero la agenda es amplia. ¿Cuál será la línea vertebral?
Aún no tengo los detalles del acuerdo, pero irán en la línea con las conclusiones de la cumbre bilateral de Montauban de hace dos años:, cooperación económica, cultural, interconexiones energéticas, defensa, industria militar y ciudadanía. Algunos aspectos se han concretado, como el acuerdo de doble nacionalidad entre España y Francia. En la cuestión energética se ha avanzado con el cambio del Midcat por la interconexión energética Barcelona-Marsella con el H2Med. Se abordará el tema de las fronteras exteriores. También cuestiones de industria militar ya que por fin Alemania ha vuelto a subir al carro de la cooperación militar tripartita. La ministra de economía social y solidaria viene a firmar un acuerdo con la vicepresidenta Yolanda Díaz. También se abordará la colaboración en temas de igualdad de género. Se ha pedido expresamente la presencia de la ministra de Transición Energética para hablar del H2Med, y de la conexión eléctrica del como el golfo de Basconia (Vizcaya). La lista es tan larga….
“La cumbre debe avanzar en la concreción de la conexión H2Med Barcelona-Marsella
¿Se va avanzar en la definición de la construcción del H2Med, el corredor de hidrógeno verde?
La cumbre no puede eludir este tema. Se llegó a un acuerdo entre jefes de gobierno en Bruselas hace 4 meses. Ahora toca plasmarlo de forma más concreta. Hay que hablar de calendario, de financiación, de la parte que puede asumir Europa de una conexión que también reclama Europa del Norte, en especial Alemania. Se deberán abordar aspectos más técnicos, como el recorrido marítimo entre Barcelona-Marsella, así como la formación de equipos de investigación y tecnología para la realizar la interconexión.
Hay seis pasos fronterizos cerrados entre España y Francia por decisión de París.
Los franceses que viven en ambos lados de la frontera están preocupados por el cierre de Banyuls. Pero es exclusivamente un tema de control de la inmigración ilegal y preferimos canalizar la inmigración ilegal en la medida de lo posible por la Juquera y Irún. Estamos ante un mensaje de un gobierno a otro y hacia los inmigrantes. No creo que se llegue a un acuerdo.
“Macron y Sánchez coinciden por generación, visión política, mirada sobre Europa y por construir coaliciones”
La cumbre se celebra en Barcelona, una decisión de la Moncloa tras los años del procés y que busca escenificar un cambio de etapa política en Catalunya
La ubicación y la firma del Tratado de Barcelona es una decisión española. En Francia estamos encantados de poder hacerlo en Barcelona. La última vez que un presidente francés estuvo en Catalunya fue Jacques Chirac en el 2006. Ya tocaba poder volver a Barcelona en un ambiente de normalidad, y devolver a Barcelona a su lugar en el centro de la relación bilateral entre Francia y España. A nivel geográfico, cultural y económico, Barcelona es una capital mediterránea, es la capital del Mediterráneo. Podría ser la capital de nuestro eje franco-español legítimamente y me alegro mucho de que podamos hacerlo en Barcelona. Espero que toda la comunidad catalana y española se alegren de que la ciudad vuelva a estar en el centro del escenario.
Las organizaciones independentistas han organizado una protesta contra la cumbre, donde se hace alusión también a la “opresión de Francia sobre la nación catalana”.
En Francia estamos acostumbrados a muchas protestas, y estas responden a una cuestión interior española.
Usted se presentó a las últimas legislativas francesas en contra del criterio de Macron, que apostaba por Manuel Valls.
En Francia este tema ha hecho sonreír más que otra cosa. Después de mi victoria estoy de vuelta en la mayoría parlamentaria presidencial, trabajo mano a mano con los ministros y de hecho gracias a esta situación soy de los diputados más visibles.
“Queremos recuperar las interconexiones ferroviarias entre Barcelona, Lyon y París que se han reducido por los problemas entre Renfe y la SNCF
Poniendo el foco en su papel de representante de los franceses en España, ¿qué se reclama para mejorar las relaciones entre ambos países para los franceses que viven aquí?
Entre varias cuestiones volver a tener más interconexiones ferroviarias entre Barcelona Lyon y Paris, que se han reducido después de varios desencuentros entre la Renfe y la SNCF. El ministro de Transportes francés estará aquí para trabajar con la ministra. Estamos en trámites para que Renfe pueda operar en Francia, para llevar algunas rutas a Marsella, Lyon o Paris, y estamos presionando a la SNCF para que abra más conexiones, y horarios hacia Barcelona.
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