Medios de comunicación, redes sociales, plataformas web y otros espacios han visto un alto tráfico de mensajes que llevan información implícita sobre la orden presidencial mediante la que un patrocinador en EEUU, bajo condiciones específicas, es clave para obtener el ansiado parole de admisión al país, con lo que, de paso, la Casa Blanca busca frenar el flujo migratorio por la frontera sur y el mar.
La medida estipula que personas de esas tres nacionalidades, como viene ocurriendo con venezolanos y ucranianos desde hace varios meses, pueden solicitar una autorización anticipada de viaje a Estados Unidos y ser consideradas, caso por caso, para un permiso temporal de hasta dos años, que incluye permiso de empleo.
El proceso
Son muchas y variadas las preguntas que saltan en el contexto de la norma, pero el factor asociado al apoyo económico que debe recibir el migrante que aspira a viajar a Estados Unidos es determinante y, en última instancia, lo que garantiza que el proceso arroje un resultado positivo.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) publicó en su sitio web el listado de requisitos necesarios para acogerse al nuevo beneficio migratorio.
Según USCIS, el patrocinador debe tramitar el Formulario I-134A (Declaración Jurada de Patrocinio Económico) en la dirección electrónica https://www.uscis.gov/i-134a. Debe suministrar un correo electrónico del beneficiario.
Explica que el proceso es gratuito y que ni la persona de apoyo que resida en Estados Unidos ni el beneficiario están obligados a pagar una tarifa al Gobierno para presentar el formulario y ser considerado para una autorización de viaje o permiso de permanencia por dos años.
La agencia federal advierte tener “cuidado con cualquier estafa o posible explotación por parte de cualquier persona que solicite dinero asociado con la participación en este proceso”.
Los beneficiarios deben encontrarse fuera de Estados Unidos y carecer de documentos de entrada al país para ser considerados, caso por caso, para una autorización de viaje y un período de permanencia temporal de hasta dos años por razones humanitarias urgentes.
El patrocinador debe demostrar que el ingreso familiar es igual o mayor al 125% sobre el nivel de pobreza federal (22.800 dólares).
De igual forma, quien asuma la responsabilidad de apoyar económicamente a un migrante o varios de los tres países debe pasar una verificación de antecedes y seguridad, incluyendo aspectos sobre seguridad pública, seguridad nacional, trata de personas y explotación.
Además, tiene que recibir al beneficiario a su llegada a los Estados Unidos y transportarlo al alojamiento inicial y garantizar que el beneficiario tenga una vivienda segura y adecuada.
Otro requerimiento es ayudar al beneficiario a completar la documentación necesaria, como la autorización de empleo, la tarjeta del Seguro Social y los servicios a los que puede ser elegible.
Respecto a la parte de salud, el patrocinador tiene que satisfacer las necesidades médicas y de atención sanitaria del beneficiario durante la duración de su permanencia en EEUU.
Un compromiso adicional establece que debe ayudar al beneficiario a acceder a la educación, aprender inglés, asegurar un empleo e inscribir a los niños en la escuela.
Aspectos puntuales
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con el abogado de Inmigración Santiago Alpízar, a fin de conocer sus interpretaciones en torno al nuevo programa de visado humanitario para EEUU.
El letrado aclaró que no son 30.000 visas mensuales por cada una de las nacionalidades incluidas, “como se dijo en un principio”, lo que correspondería es 30.000 mensuales distribuidas en las tres nacionalidades, es decir un promedio de 7.500 admisiones de viaje por cada uno de los países.
Añadió que cualquier persona con “estatus legal” en EEUU puede ser un patrocinador. “Una persona que tenga una condición de refugiado, alguien residente o que sea ciudadano. Puede también tener un DACA, si es un nicaragüense”, comentó.
Enfatizó que cubanos, nicaragüenses o haitianos no podrán acceder a ese beneficio si tienen doble nacionalidad. Tampoco si son residentes permanentes o tienen la condición de refugiado en otra nación, “salvo que la doble ciudadanía se comparta entre dos de las naciones del programa”.
Asimismo, Alpízar recomendó a quienes se postulen como patrocinadores “que hagan sus propias cuentas con el Servicio de Rentas Internas (IRS) y obtengan las transcripciones del último año disponible. Lo pueden hacer también a través de sus contadores”.
En cuanto a la edad de los eventuales migrantes que pretenden acogerse al programa, el jurista indicó que, aunque “no hay suficiente claridad porque no conocemos situaciones específicas”, en el caso de los menores que no pueden viajar sin una compañía “eso puede remediarse con un debido apoderamiento”.
“Medida favorable”
Como una medida “favorable”, con algunos ‘reparos’ que debe tener en cuenta el Gobierno federal, calificó la abogada Kristy Figueroa-Contreras la nueva norma debe conducir a una “migración más ordenada y segura”.
La experta en temas migratorios hizo énfasis en los riegos que corre una persona en su intento de ingresar a EEUU a través de la zona limítrofe con México, o también por mar, como sucede con cubanos y haitianos.
En opinión de Figueroa-Contreras, un “inconveniente” que puede surgir en el contexto del procedimiento legal sería “conseguir un patrocinador”, aunque destacó que en el caso de los venezolanos beneficiados recientemente con una regulación similar “todo ha sido rápido y relativamente fácil”.
“Es favorable que el patrocinio no tiene que ser de un familiar, y puede ser de un allegado que sea residente o ciudadano, que tenga las condiciones económicas necesarias”, dilucidó.
Biden aclaró que quienes insistan en entrar ilegalmente al país serán deportados a México bajo la medida del Título 42, una disposición sanitaria promulgada durante la pandemia de COVID-19, que faculta a la Patrulla Fronteriza para expulsar a estos inmigrantes.
México, por su parte, aceptó recibir a los migrantes que no se acojan a la normativa, quienes serían deportados si no gestionan la solicitud formal.
La abogada afirmó que la medida “es un golpe certero para las organizaciones que se dedican al tráfico humano”. Por lo general, las personas que se proponen entrar a EEUU “contratan los servicios de un coyote y muchos de estos están asociados a bandas criminales”, apuntó. “Esto es un negocio muy lucrativo”.
Al realizar su anuncio, el presidente Biden señaló que “mi mensaje es el siguiente: si usted está tratando de salir de Cuba, Nicaragua o Haití (…) quédese donde está y solicite legalmente [su ingreso] desde allí”.
Reparos
Por su parte, Ángel Leal, abogado especializado en Inmigración, esbozó algunos reparos relacionados con la medida y aconsejó a cubanos, nicaragüenses y haitianos “que sueñan con venir a vivir a los EEUU” que “no se lancen, traten de buscar un patrocinador y soliciten un parole”.
Leal se mostró “decepcionado y preocupado” tras la orden del presidente Biden, ya que “EEUU tiene ciertos compromisos basados en la Convención de Refugio del año 1951”, en cuyo marco jurídico se estipula que una persona refugiada no debe ser devuelta a un país donde enfrenta grandes amenazas a su vida o a su libertad.
“Implementar estas medidas es poner en peligro las vidas de poblaciones vulnerables. Estamos hablando específicamente de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití”, puntualizó.
El letrado considera que la propia ley estadounidense reconoce que son poblaciones vulnerables y por eso existe la Ley de Ajuste Cubano de 1966, el TPS, en el caso de los venezolanos; la ley Nacara o Ley de Ajuste para Nicaragua y apoyo para Centro América, “aprobada en los años 90”, y una ley similar, llamada HRIFA o Ley de Imparcialidad en la Inmigración de Refugiados Haitianos.
“Son un reconocimiento de que estas personas proceden de un sistema de persecución y opresión sistemáticas, de violación de los derechos civiles y humanos”, apuntó.
El abogado afirmó que los EEUU, al implementar este tipo de restricciones, comienza a perder su “esencia como país”.
Al respecto, dijo, “si los EEUU no le otorga la oportunidad a aquellos refugiados a solicitar asilo y refugio, como lo ha hecho históricamente, estamos entrando en un territorio en el que perdemos la esencia de lo que realmente significa este país”.
*Este artículo resume contenidos abordados en entrevistas por los periodistas Darcy Borrero Batista y César Menéndez