El sector dental encara un largo camino por recorrer. Roger Sobrepera, consejero delegado de Institutos Odontológicos (IO) desde marzo de 2021, destaca que existe todavía margen para que el sector dental se consolide, se generen mayores players y aparezcan más cadenas especialistas. El economista, licenciado por la Universitat de Barcelona (UB), cuenta con un MBA en Administración de Empresas por Esade. El consejero delegado detambién ha trabajado para otras compañías como Accenture o Desigual.
Pregunta: ¿Queda mucho margen para la concentración empresarial en el sector dental?
Respuesta: Sí, es una de las tendencia que se ha producido en los últimos años y hay márgen para que se siga produciendo. Es un sector bastante atomizado, con cadenas grandes como Donte Group, Vivantadental, Sanitas o Adeslas. Hay margen para ir consolidando el sector, generar players más grandes y que aparezcan cadenas especialistas. El Covid-19 ha provocado que se acelere la concentración.
P.: ¿La posición asentada de grandes operadores es una amenaza para nuevos proyectos?
R.: No es una amenaza porque siempre hay espacio para proyectos que mejoren lo establecido. Eso pasa por ofrecer nuevos tratamientos, con nuevas tecnología o praxis. La concentración tampoco es demasiado elevada y en los últimos dos años han surgido variedad de proyectos sobre ortodoncia invisible, por ejemplo.
P.: ¿Cuál es el principal reto al que se enfrenta el sector dental en la actualidad?
R.: Ahora mismo, surfear el encarecimiento de los costes y la inflación. Los tratamientos de los pacientes se encarecen y el entorno de crisis va a suponer un ligero freno o desaceleración sobre la concienciación de la cultura de la prevención. Será más difícil calar en la población que antes. No obstante, el sector de la salud no sufre de la misma forma que otros sectores.
“El entorno de crisis va a suponer un ligero freno o desaceleración sobre la concienciación de la cultura de la prevención”
P.: ¿Las empresas del sector dental están bien gestionadas?
R.: El grado de gestión y de profesionalización en los últimos años ha mejorado mucho. Las crisis de gestión en el sector ya son cosas del pasado. En general, obtiene buena nota, tanto en términos de gestión, adopción de nuevos servicios o nuevas tecnologías.
P.: ¿Cómo de importante es la tecnología en este sector?
R.: Es clave y otro de los deberes que tiene el sector. La dificultad muchas veces es la reticencia de los profesionales a adoptar la tecnología, que va más rápida que los propios conocimientos de los profesionales.
P.: ¿Cuál es la posición de España en odontología digital respecto a otros países?
R.: España está al mismo nivel que Francia o Alemania, que son los países líderes a escala europea. No tenemos nada que envidiar a ninguno de estos países, que cuentan con empresas líderes en Europa, con mucha capacidad para invertir y son punteros en innovación.
“Hay más facilidades al tratamiento por parte de los grandes operadores, pero lejos de ser low cost”
P.: ¿El negocio dental se ha convertido en un producto low cost?
R.: No se ha convertido en un producto low cost. En odontología, ligado a nuevos desarrollos tecnológicos, se ha explotado un sector que antes no se explotaba y se ha ido buscando un target joven al que se le ofrecen precios más asequibles. Pero no por ello el resto del sector se convierte en low cost. Sí que hay más facilidades al tratamiento por parte de los grandes operadores, pero lejos de esa visión.
P.: Con un producto y servicio relativamente sencillo de imitar, ¿dónde se marca la diferencia?
R.: Con el acceso a los mejores profesionales, clave en el sector salud y algo muy valorado por los pacientes. También la capacidad de ofrecer servicios personalizados, según la casuística de cada persona, ser rápidos y eficientes y ofrecer garantías ante problemas que puedan surgir.
P.: ¿La sanidad pública puede o tiene capacidad para igualar los servicios que se ofrecen en la privada?
R.: Sería interesante una mayor colaboración público-privada. Existen muchos servicios que la pública no puede ofertar; es necesario buscar mecanismos para no dejar a nadie sin su tratamiento. Con la capacidad instalada en la parte privada, no sé si tendría sentido que se abrieran clínicas públicas. Es un tema puramente político.
P.: ¿Es bueno que se democratice el sector dental?
R.: La salud bucodental no tiene que ser exclusiva de unos pocos.