El director del Partido Nacional en Ancap, Richard Charamelo, afirmó que los trabajadores del área del pórtland podrán continuar en la nueva empresa, optar por retiros incentivados o incluso pasar a otras áreas dentro de la compañía si se concreta la incorporación de un privado a este negocio. “Se van a buscar todas las posibilidades para que cada uno se adecúe a lo que más le convenga”, apuntó. También se refirió al uso del Precio Paridad de Importación (PPI) para la fijación de las tarifas de los combustibles. “El PPI clarificó cada costo, cada ítem. Hizo que la gente pagara lo justo y necesario, y no que pagara sobreprecios como se pagó durante mucho tiempo”, afirmó. Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Charamelo concedió a El Observador.
Está en marcha el proceso para incorporar un socio privado al negocio del pórtland. ¿Qué va a pasar con los funcionarios de esa área? (Alrededor de 300 son trabajadores públicos y 150 contratados por empresas que trabajan para el ente) ¿En qué situación van a quedar una vez que se concrete la llegada del socio?
Hay que separar entre tres tipos de funcionarios. Hay funcionarios que están en la función pública y se los va a respetar. Y están los funcionarios de tercerizaciones, algunos hace más de 20 años, que también se les van a buscar soluciones. Después hay contratos con empresas, de las cuales muchas van a seguir trabajando. Eso va en el acuerdo que hagan con el operador que pueda venir. Es decir, dos de los tres tipos de funcionarios no tienen problema, los públicos y los tercerizados, que a la larga tienen derecho adquirido. Hoy podemos decir que todos aquellos que tienen derecho u obligación con Ancap van a estar contemplados. Podemos decir que nadie va a quedar tirado porque incluso aquellos que no tienen derecho, pero que trabajan en la empresa con Ancap tendrán una negociación, porque quizás dentro del pliego se estipule que se contrate o tengan prioridad tales empresas que mantengan trabajadores. Damos la tranquilidad de hacernos cargo de todo aquello que compete a Ancap en lo que tiene que ver con la fuente laboral.
El problema acá ha sido más ideológico, filosófico, que de la problemática que puedan tener o no los trabajadores. Hoy no daría ni para discutir cinco minutos si los trabajadores van a estar contemplados o no. Se los va contemplar con la nueva empresa, con retiros incentivados importantes para los que quieran, distribuyéndolos en otras áreas o quedando a la orden como pasó en su momento con El Espinillar que hubo gente que nunca más trabajó y que quedó cobrando sueldo. Van a haber un montón de situaciones. Hoy sería más barato mandarlos a todos para la casa y pagarles el sueldo. Este año estamos perdiendo cerca de US$ 12 millones más en el negocio del pórtland. Sería imposible no poder reubicarlos en una empresa que está en un mínimo histórico con algo más de 2.000 trabajadores. Se van a buscar todas las posibilidades para que cada uno se adecúe a lo que más le convenga. El tema personal no es y no va a ser un problema en caso que se termine llegando a la asociación con un privado. Las fuentes laborales vinculadas a Ancap no están en riesgo.
¿Qué evaluación hace sobre el mecanismo de Precio Paridad de Importación (PPI) que se incorporó hace más de un año para determinar las tarifas de los combustibles?
Creo que el PPI fue muy útil hacia adentro de la empresa, porque lo que hizo fue aggiornar a la empresa, adecuar a la empresa a tener un competidor virtual. Y a tratar de que la empresa logre cumplir con ciertos parámetros, porque ese PPI es un competidor aunque sea de papel. Lo pone la Ursea tomando como referencia costos que podrían ser los mismos que podría tener cualquier operador que quisiera hacer lo mismo que Ancap. Si bien Ancap sigue siendo una empresa monopólica, a diferencia de antes, lo que hizo el PPI es que tengas que cuidar cada peso y tratar de ir agiornando la empresa para poder llegar a los guarismos que ese PPI marca en esa ecuación, tanto en logística, en abastecimiento, en los costos, en las mezclas.
El PPI clarificó cada costo, cada ítem. Y obviamente lo que hizo fue que la gente pagara lo justo y necesario, y no que pagara sobreprecios como se pagó durante mucho tiempo, donde los costos y sobreprecios los marcaba el Directorio o el gobierno de la época. Si se hubiese aplicado un PPI en los otros períodos la gente no hubiese pagado US$ 600 millones, US$ 800 millones extras que pagó por no tener un competidor virtual, y porque en definitiva Ancap como empresa monopólica fijaba precios y tarifas. El PPI facilita la transparencia. Quizás en un momento como el que se aplicó el PPI saliendo de una pandemia o en plena pandemia, y en donde viene una guerra, el PPI también complica porque la gente y parte de la cadena está esperando a ver si sube o si baja el precio. Ahora que hay cierta estabilidad no hay mayores inconvenientes porque los precios han bajado o se han mantenido, y no han subido en estos últimos cuatro o cinco meses. El PPI es un sistema complicado sobre todo cuando hay mucha volatilidad y en un sistema como el nuestro donde somos tomadores de precios y no tenemos un gramo de materia prima.
Diego Battiste
¿Cómo define el momento de la empresa?
Ancap está muy bien. La empresa se ha agiornado y está hoy en un momento de competencia extraordinaria. Hoy gracias a la refinación hemos podido lograr atenuar los decibeles de la fluctuación que teníamos en el combustible. De hecho, gracias a los márgenes de refinación que hemos tenido y demás, es más negocio tener la refinería que importar.
En la cadena de distribución secundaria no se ha tocado prácticamente nada. ¿Qué visión tiene?
En la cadena de distribución no se ha tocado nada, pero hay algunos temas ahí que seguramente se van a dar. En un mercado regulado como el nuestro tocar todo no es fácil en un momento de volatilidad. Queda lo que tiene que ver con la parte de afuera de la cadena de distribución. Una parte de eso hoy ya está en competencia, porque si bien hoy están estipulados los márgenes para las estaciones y los combustibles, salvo en las naftas, lo demás está en competencia. Hoy hay competencia en el gasoil, donde lo que se estipula no es lo que cobra el estacionero, por ejemplo. Los márgenes son fluctuantes, el gasoil para las grandes empresas, para los grandes consumidores va de acuerdo a la negociación que se hace con la estación y con el sello. Las naftas es lo que está quedando más estanco. Hay ya un cambio importante, pero es cierto que no se terminó de atacar y no se reguló como se reguló la primera parte.
Se hicieron cambios respecto al uso de las horas sindicales que usted consideraba un exceso por la cantidad. Otro aspecto que había mencionado tiempo atrás era la necesidad de revisar las partidas que se pagan a funcionarios por radicación o temporada y que no tenían tope. ¿Pudo avanzar?
Se tomaron medidas. Hicimos que Jurídica nos diera un informe. Acá se dice que aquellas partidas que se dieron durante mucho tiempo ya generan un derecho y que no se puede innovar retirándoles el derecho. Lo que se está haciendo es mantener la partida y agiornarla a un monto fijo. A su vez, a los nuevos trabajadores ya directamente se los ingresa con un monto que es totalmente inferior y que va en base al aumento que se da en temporada, y no arbitrario como era antes que llegaban a cobrar hasta un 40% del sueldo, era un platal. Va a ser un monto fijo que no va a superar nunca el 10% de incremento por temporada. Lo que no va a poder ser es llevar a todos a lo que queremos porque ya entraríamos en un tema de juicios y seguramente los perderíamos por considerar que son derechos adquiridos. Esto es una empresa pública. Todo acá es bravo, es frustrante.
Diego Battiste
En marzo y días antes del referéndum por la ley de Urgente Consideración fue colocada propaganda a favor del Sí en la antorcha de la refinería de La Teja. ¿En qué está esa investigación?
Esa investigación sigue su curso. El Directorio no recibió formalmente nada, está en manos de los abogados de la empresa y del sindicato. No tenemos una definición de esa investigación, cuando la tengamos resolveremos al respecto. Hay trabajadores que están separados del cargo. Por lo que tengo entendido son dos que son los que estaban en el lugar. A mi entender no va a haber posibilidad de que haya alguien de adentro de Ancap que haga una denuncia puntual o que sabiendo pueda decir quién fue. No creo que se llegue a lograr saber quién fue el que subió a la antorcha. Esto es bien simple: o fue gente que está dentro de la empresa o fue gente que con debida autorización filtró el acceso y entró. Además, fue gente que entró prevista de los materiales propagandísticos. Esto tiene una logística. Yo no puedo decir que fueron funcionarios, pero sí tengo claro que los que fueron sabían a cabalidad el funcionamiento y cómo acceder a la antorcha. No saltaron alambrados seguramente.
En noviembre hubo un robo millonario en la refinería de La Teja. Llamó la atención que se siguieran manejando grandes volúmenes de efectivo en tiempos de pagos electrónicos. ¿Qué más se sabe de ese robo?
Se inició una investigación. En Ancap se suprimieron todas las cajas chicas excepto esa. En el Directorio no sabíamos que había ese dinero. Supuestamente esa caja chica estaba para gastos cotidianos que se pueden originar y como son gastos a veces repentinos se puede utilizar. No debería haber estado esa cantidad de dinero, no correspondía. Eran casi $ 3,5 millones. Ahora esa caja se suprimió. Ahora cada uno de los proveedores independientemente de su trayectoria va a tener que recibir un giro o se les tendrá que dar una letra de cambio o lo que sea. No habrá más efectivo. Las personas que cometieron el delito tenían claro que había dinero y que valía la pena todo el riesgo. Está en investigación por dónde entraron. En ese lugar entran cientos de personas de empresas que contratan con Ancap, además de los funcionarios. Además, se dio una situación donde 18 de las 60 cámaras no funcionaban. Es más, sabían que días después ya ingresaba una guardia policial 222 que se había estipulado hacía tiempo. La Justicia investigará.