CDMX.- De visita a Washington, el subsecretario de Comercio Exterior, Alejandro Encinas Nájera, se reunió con el representante comercial adjunto de Estados Unidos, Jayme White, para hablar de los tres temas que han ocasionado conflictos entre los dos países, el tema: energético, laboral y ambiental.
Por una parte, la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) difundió un comunicado en el que dijo que el representante comercial adjunto, Jayme White, “destacó lo importante de avanzar en las consultas en curso bajo el T-MEC con respecto a las medidas energéticas de México y la aplicación de leyes ambientales mexicanas relacionadas con la pesca”.
Ello porque los tres socios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) acordaron realizar una tercera ronda de consultas –entre diciembre de 2022 y enero de 2023– a fin de llegar a un acuerdo y poder evitar el panel. Además de que White expresó su profunda preocupación por las restricciones que enfrentan los proveedores de servicios de pagos electrónicos en el mercado mexicano.
HAY GRAN PREOCUPACIÓN
En momentos en que diversas organizaciones del sector privado y legisladores estadounidenses presionan al gobierno de Joe Biden para que inicie un panel contra México por las prohibiciones a las importaciones de maíz genéticamente modificado, White dijo a Encinas Nájera que hay “gran preocupación con respecto a las políticas de México para los biotecnológicos, incluyendo las interrupciones posibles para las exportaciones de maíz genéticamente modificado.
Por su parte, en un tuit, la Secretaría de Economía de México, dijo que Encinas Nájera, habló con White sobre “temas laborales, ambientales y energéticos”, además de que “Encinas brindó detalles de la propuesta que México puso sobre la mesa para llegar a un acuerdo en lo que respecta a importaciones de maíz”.
Ello se da a una semana de que la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, comentó que “se le dio una interpretación más allá del que se pretendía” al decreto del 31 de diciembre del 2020 por el cual se anunció que a partir del 2024 se prohibirá la importación de maíz transgénico. El pasado 8 de diciembre, Buenrostro aseguró que se trabaja en la “modificación” al texto porque no se prohíbe para forraje ni consumo industrial sino solamente para consumo humano.
“El decreto lo que prohibió es para consumo humano, quedó abierto maíz para uso industrial y forraje, pero tiene condiciones de transición”.