Un nuevo negocio de estética ha abierto este mes en la Avenida Bayona número de 2, al inicio de una de las avenidas más concurridas.
Esther Jiménez ha sido la encargada de emprender en este negocio que nace por su pasión al mundo de la belleza. Esther es madrileña de nacimiento pero ya lleva ocho años empadronada en Pamplona. “Llevo más de 10 años manejando la manicura y más de 15 maquillando. Encontrar trabajo fue difícil, me las apañé y estuve ejerciendo lo que más me ha gustado. A domicilio y en casa, me he ido haciendo hueco en Pamplona. Tengo una cartera de casi 300 clientas que ya me conocen”, relata.
Además, Jiménez ha ido poco a poco adquiriendo tanto experiencia como reputación. “En Madrid desde mi juventud iba haciendo cursos. Aquí lo que he hecho ha sido ejercer mucho y realizar cursos online“.
Es madre de dos hijos pequeños, pero se lanzó a emprender sin dudarlo en busca de perseguir su sueño y trabajar de lo que le apasiona. “Me gusta mucho esta zona, está rodeada de muchos pisos y es un barrio que todavía no me conocen. Es arriesgado porque por aquí no tengo muchas clientas pero quería abarcar más. Me enamoré del local, es grande”.
Pamplona cuenta con numerosos centros de uñas, pero no supone una amenaza para emprender un nuevo negocio del mismo estilo. “Está en auge y son los años perfectos para emprender en ello. No me molesta que haya mucha gente trabajando en esto, en otros países hay incluso más cultura de manicuristas“.
Esther Jiménez suele publicar en su Instagram numerosas fotos de los trabajos realiza. Hay uñas largas con diseños atrevidos o diferentes a los convencionales. “Asusta un poco el tema de llevar uñas largas o decoradas. Pero me fijo mucho en las manos y es algo que debería crecer”.
No solo realiza la manicura, también cuenta con servicios de pestañas, maquillaje para novias o invitadas, depilación de cejas e incluso peinados. “Es un salón muy grande, pero quiero ir poco a poco porque no sé cómo me irá al principio. Pero tengo buenas expectativas”, detalla la manicurista.
La apertura del negocio no ha sido fácil, ha tenido algunos contratiempos y no ha podido abrir en la fecha que deseaba, pero Esther asegura estar cumpliendo un sueño. “Todavía no me lo creo. Es un sueño que si lo trabajas, lo logras. Hay mucho esfuerzo y me ha costado mucho llegar aquí. Mis hijos son todavía dependientes de mí y es complicado, pero sin mi familia y mi marido tampoco lo habría conseguido. Me están ayudando mucho”, relata.
Esther Jiménez tiene 31 años y quiere lanzar un mensaje a aquellos jóvenes que buscan emprender. “Me gustaría decirles que pueden, que no importa el alrededor. Hay que sacar fuerza y ganas, sobre todo que luchen por eso que desean“.
La decoración del local, en tonos rosas y con detalles sencillos pero bien elegidos, la ha realizado toda Esther. “Las redes influyen mucho pero me considero perfeccionista y con mucho carácter. Tengo paciencia y también me gusta transmitirlo cuando trabajo”.
Por el momento abrirá desde las 9:30 horas hasta las 19 horas en horario ininterrumpido, pero más adelante, en función de la demanda de trabajo, valorará abrir más tiempo.
Desde esta misma semana se puede reservar cita llamando al 633605097.