Meta ha comunicado este martes a sus empleados que ya no pueden discutir en el trabajo sobre temas que la compañía había considerado “muy perturbadores”, según ha publicado la revista Fortune.
La jefa de personal de Meta, Lori Goler, comunicó en el canal de comunicación interno que las nuevas normas entraban en vigor de inmediato y que los temas prohibidos incluían el aborto, la eficacia de las vacunas y el derecho a portar armas, así como cuestiones políticas, incluidos los movimientos civiles y las elecciones.
“Lo hacemos para garantizar que los debates internos sigan siendo respetuosos, productivos y nos permitan centrarnos”, escribió Goler, según la revista. “Esto tiene la contrapartida de que ya no se permitirán todo tipo de expresión en el trabajo, pero creemos que es lo correcto para la salud a largo plazo de nuestra comunidad interna”.
Estas directrices no se aplican a los empleados que deben trabajar sobre estos asuntos en el marco de sus funciones en Meta. Las “expectativas de compromiso con la comunidad” tampoco rigen las comunicaciones externas del personal, incluidas las publicaciones que los trabajadores compartan en sus redes sociales personales.
Uno de los portavoces de Meta no ha querido responder a la solicitud de comentarios de Business Insider antes de la publicación de este artículo.
Sin embargo, sí afirmaron a Fortune que las nuevas expectativas “proporcionan orientación sobre lo que es apropiado para nuestros empleados en el lugar de trabajo, para que podamos reducir las distracciones, manteniendo un ambiente que sea respetuoso e inclusivo y donde la gente pueda hacer su mejor trabajo”.
En el comunicado interno, la ejecutiva aseguraba que las normas ejemplifican 3 principios: centrarse en la misión, trabajar con respeto y proteger la información de la empresa, según han informado Fortune y Ryan Mac, periodista de The New York Times.
Goler también comunicó al personal que Meta ya no adoptará una postura pública sobre cuestiones políticas y solo abordará “asuntos que sean fundamentales para nuestro negocio, es decir, que sean necesarios para prestar nuestro servicio.”
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Las nuevas normas se basan en las expectativas que se establecieron en 2020. A raíz de la muerte de George Floyd, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, estableció una serie de directrices para regular los canales de comunicación interna de la empresa en los que los empleados solían hablar de acontecimientos sociales y políticos.
En junio, después de que se filtrara la decisión del Tribunal Supremo sobre el caso Roe contra Wade, The New York Times informó de que Meta había pedido a su personal que evitara las discusiones sobre la sentencia en los canales de comunicación internos.
Meta es una de las muchas empresas tecnológicas que han establecido políticas para abordar los debates sociales y políticos en el trabajo. Google y Coinbase también han establecido expectativas similares para sus trabajadores.
