Big Data e Inteligencia Artificial
Para la realización del informe, LLYC utilizó técnicas de Big Data e Inteligencia Artificial para analizar la conversación de los últimos cinco años en Iberoamérica y Estados Unidos, procesando más de 600 millones de mensajes en redes sociales, entre el 1 de septiembre de 2017 y el pasado 31 de agosto.
La aplicación de la inteligencia artificial en el análisis del volumen de mensajes que se intercambian en las redes sociales, fue fundamental para conocer de qué se habla, cómo se expresan las opiniones, quiénes activan los debates y cuáles los reacciones que provocan.
“Se obtiene así una imagen real del momento y evolución de las conversaciones, libre de prejuicios, que facilita una mejor comprensión de las tendencias de opinión, permite identificar aquellos temas de oportunidad en los que una organización está legitimada para interactuar y puede aportar ideas y contenidos de valor, al tiempo que detecta los riesgos asociados”, se explica.
Así, en el estudio se demuestra que la adicción a las redes sociales alcanza en determinados casos una parecida a la de una droga.
Esta adicción a las redes, y en especial a contenidos polarizantes, genera, tanto en las personas como en la sociedad, síntomas similares a los de una droga “tipo c”. Síntomas que pueden ser la pérdida de control, la absorción a nivel mental o la alteración grave del funcionamiento diario de la persona, anota.
“La polarización provoca en nuestro cuerpo serotonina, pudiendo llegar a influir en toda la toma de decisiones”, comenta Mariano Sigman, neurocientífico y autor de “El poder de las palabras”.
El ejercicio fue ralizado por LLYC en colaboración con expertos como Mariano Sigman, neurocientífico y autor de “El poder de las palabras”; Patricia Fernández, psicóloga Clínica del Hospital Ramón y Cajal; y Belén Carrasco, investigadora senior y directora adjunta de Eyes on Russia, Centre for Information Resilience y también incluye una serie de piezas desarrolladas por el equipo de LLYC.
José Antonio Llorente, socio fundador y presidente de LLYC, asegura que el lanzamiento de esta campaña global se da debido a que les preocupa mucho la normalización de este fenómeno. “Nuestro propósito como compañía es generar confianza entre personas, instituciones, compañías y marcas, y la polarización genera el efecto contrario”, señala en la presentación del estudio.
Además, Llorente, señala que la polarización impide encontrar consensos y puntos de encuentro entre las personas.
“Tenemos la responsabilidad de crear esos espacios de conciliación, relajamiento y pausa para encontrar un camino de salida a esta situación”.
José Antonio Llorente, socio fundador y presidente de LLYC.
El estudio reconoce que ya se han indagado las causas, alcance y consecuencias de la polarización en nuestras sociedades. Cuestiones como la fragmentación social provocada por el crecimiento de la desigualdad, el debilitamiento de los partidos políticos tradicionales -generalmente depositarios de la moderación- y el consecuente ascenso de movimientos populistas, o la degradación de los niveles educativos aparecen en la totalidad de los análisis.