En Europa, desde la reanudación de buena parte de las ligas, la imagen se ha vuelto cada vez más común: los jugadores de ambos equipos con una rodilla recargada directamente en el césped y la otra doblada en medio de un silencio sepulcral. ¿Por qué?
Tiene que ver con el racismo. Esta muestra simbólica de apoyo se trata en realidad de un grito a favor de la igualdad racial. Y eso es lo que siguen haciendo los jugadores de la selección de Inglaterra de fútbol antes de cada partido en la Copa del Mundo de Qatar. Más si cabe, después de la prohibición de la FIFA de portar un brazalete de capitán a varias selecciones pidiendo igualdad.
En ocasiones lo realizan antes de que arranquen los compromisos; en otras después de anotar un gol. De esto último así hemos visto a Romelu Lukaku, Jadon Sancho, Marcus Thuram, Achraf Hakimi, Marcelo, Weston Mckennie, entre otros.
A continuación, en Goal te explicamos todo lo que debes saber acerca de esta forma de protestarse pacíficamente y el movimiento en sí:
¿POR QUÉ SE ARRODILLAN LOS FUTBOLISTAS?
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“No me voy a poner de pie para mostrar orgullo en un país que oprime a los negros y a las personas de color”. Palabras de Colin Kaepernick, exmariscal de los 49 de San Francisco de la NFL, cuando explicó por qué se sentó al tiempo que sonaba el himno de Estados Unidos durante un juego de pretemporada en 2016. Podría decirse que a partir de ese momento él fue el pionero.
¿La razón? El homicidio sistemático de varios ciudadanos negros por parte de policías blancos. “Hay cuerpos en las calles y personas que les dan licencias remuneradas para lograr salirse con la suya con un asesinato”, agregó.
Desde ese entonces se volvió el centro de la polémica y dividió opiniones. Unos lo aplaudieron, mientras otro lo abucheaban, silbaban e insultaban. Poco a poco, más colegas suyos, principalmente de piel negra, se sumaron.
“Quiero poder hacer un cambio y creo que hay otras personas que también quieren lo mismo”, exclamó cuando le insistieron por el tema. Aquella acción atravesó fronteras y llamó la atención millones en la televisión, Internet y redes sociales.
Provocó reacciones de todo tipo, como la de Donald Trump. El presidente no se inmutó en cuidar las formas como acostumbra. “Eso es una falta de respeto total a nuestra historia nacional. Es una falta de respeto total a todo lo que defendemos. ¡Saquen a ese hijo de puta del campo de juego ahora mismo!”, le pidió a los dueños de la NFL cuando vieran algo así.
Justamente después de eso, a Colin no le renovaron el contrato pese a que tres años alcanzó el Super Bowl, donde perdieron a manos de los Ravens de Baltimore. Ninguna institución del fútbol americano le abrió las puertas, por lo que a la fecha se encuentra inactivo y en calidad de agente libre.
Aunque actualmente se dedica más al activismo contra la segregación y a los Derechos Humanos.
¿QUÉ ES Y QUÉ SIGNIFICA BLACK LIVES MATTERS?
Felipe Balcázar
Igualmente conocido por las siglas BLM en inglés. La traducción equivale a “Las Vidas Negras Importan“. Responde a una corriente ideológica de carácter internacional dentro de la comunidad afroestadounidense.
En 2013 se popularizó a través del uso del hashtag #BlackLivesMatter, posteriormente del indulto otorgado a George Zimmerman por la muerte del adolescente Trayvon Martin a causa de una detonación.
Ganó notoriedad por sus marchas a raíz del homicidio de dos afroamericanos en 2014: Michael Brown y Eric Garner. Sus disturbios aumentaron conforme se agregaron casos parecidos como los de Tamir Rice, Eric Harris, Walter Scott, Jonathan Ferrell, Sandra Bland, Samuel DuBose, Freddie Gray y, más recientemente, George Floyd.
Contempla “a los negros homosexuales, personas transexuales, personas con discapacidad, personas negras indocumentadas, negros con antecedentes, las mujeres y todas las vidas negras a lo largo del espectro de género”, según explica en su página.
“Cuando decimos Black Lives Matter, estamos hablando de las formas en que los negros se ven privados de sus garantías básicas y de la dignidad. Es un reconocimiento de la pobreza negra y el genocidio: un estado de violencia“, sostiene la fundadora Alicia Garza.